8 de septiembre de 2012
UN MUNICIPIO CONVULSIONADO
Pinamar después de Altieri
Tras la salida del intendente, el municipio ahora conducido por Hernán Muriale no logra emerger de la crisis. El mandamás interino cuenta los motivos de esta situación, y asegura que “la oposición quiere hacer caer al gobierno”
Poco y nada ha cambiado en Pinamar tras la destitución del intendente Blas Altieri. El Municipio sigue inmerso en una profunda crisis política, que el interino Hernán Muriale intenta apaciguar contra viento y marea. Periodistas locales consultados por La Tecla coinciden en que aquel Concejo Deliberante unido que le dio salida al jefe comunal vecinalista, hoy se encuentra totalmente desmembrado. Sus integrantes persiguen, cada uno por su lado, un único objetivo: la intendencia. ¿Qué opina Hernán Muriale al respecto? El jefe comunal interino asegura que el Municipio atraviesa un momento sumamente delicado, y destaca que la oposición intenta voltearlo.
-¿Cómo ve a Pinamar a nivel político tras la destitución de Altieri?
-Estamos en la misma situación. Seguimos teniendo un conflicto político, que hace que no exista la gobernabilidad. El partido que gobierna tiene sólo dos concejales. Debido a la no aprobación del presupuesto, está todo frenado. El Municipio está atravesando una crisis financiera y económica sin precedentes.
-¿Cómo se ve usted en esta situación?
-Conmigo no hay problemas, tengo experiencia en la gestión. Los inconvenientes no pasan por el departamento ejecutivo. El tema está en lo que respecta a lo presupuestario y económico. Además, no ha cambiado nada políticamente como para que los ediles de la oposición nos brinden su apoyo, siguen oponiéndose ferozmente.
-Tras la salida de Altieri, ¿la oposición volvió a desunirse?
-En realidad, nunca estuvieron juntos, pero ahora se han peleado. Antes de la destitución había diez concejales y ocho bloques. Lo único que había cambiado era la conformación del bloque Proyecto Nacional, que se juntaron para sacar a Altieri, pero están todos peleados.
-¿Por qué se da esto? ¿Ya hay clima de elección?
-No, hay clima de enfrentamiento político. Y esto se da desde que terminó la última elección, cuando se conoció que el Concejo no representaba la voluntad de la gente. El problema principal es que en las últimas dos elecciones Altieri resultó victorioso y sólo tiene dos concejales. Esto se da porque en la anterior no se eligieron concejales. Tanto el PJ como la UCR están luchando de manera terrible por llegar al poder, pero eso está muy lejos. Hoy por hoy, la destitución de Altieri está en la Corte, y hasta que ésta no falle, no se prevé que haya elecciones; y estos procesos son largos.
-El dirigente que gobierne a Pinamar en la actualidad, en este caso usted, ¿puede gobernar cualquier distrito?
-Realmente es muy difícil gobernar Pinamar. Estamos haciendo un esfuerzo enorme para poder pagar los sueldos y evitar grandes conflictos sociales. Esa es la prioridad. Intentamos no poner a Pinamar en una situación aún peor. Por la falta de insumos, la prestación de servicios deja mucho que desear. Prácticamente no tenemos combustibles, y estamos atrasados con los proveedores. El ritmo de trabajo es muy lento.
-¿Ha recibido ayuda de Provincia o Nación? ¿Se siente apoyado?
-Tuvimos algunos contactos, pero el problema de Pinamar no lo tienen que solucionar Nación ni Provincia. Se generó acá y debe resolverse acá. Siendo uno de los distritos más ricos del país, Pinamar no puede estar en la situación económica que está por una simple decisión política. Tenemos propiedades millonarias que pagan tasas muy bajas. Con un pequeño retoque de los tributos que pagan se podría solucionar el problema. Muchos de los departamentos turísticos pagan cuarenta pesos mensuales de tasas, y eso no puede ser. Otro ejemplo son los departamentos del complejo Villa de Mar, que valen medio millón de dólares, pagan tres mil pesos de expensas y sólo ochenta pesos de tasa municipal. Hay despropósitos fáciles de solucionar, que no le generarían un conflicto económico a nadie.
-¿Cómo es su relación con Altieri?
-Es muy buena. Ambos pertenecemos al vecinalísimo y tenemos orientación justicialista. El, en un momento estuvo más cerca del Gobernador, y yo estoy más próximo al Gobierno nacional, pero la relación es muy buena.
-¿Altieri sigue influyendo en las decisiones del Municipio, o el intendente, con todas las letras, es Hernán Muriale?
-El intendente soy yo. Tenemos un partido y un equipo de gobierno que es el que hoy está pudiendo llevar adelante el Municipio en medio de esta crisis sin precedentes. Sin la experiencia de todo este grupo de personas, sería imposible gobernar,
por más que estuviera Altieri, yo o quien fuera.
-Hay versiones sobre la posibilidad de un cogobierno con sectores del PJ. ¿Qué hay de cierto en eso?
-Es muy difícil, ya que se priorizan los temas personales. El único funcionario que nombré, en la Dirección de Cultura, proviene del PJ. El ha trabajado en otro gobierno y ha hecho una gestión muy buena. No hay problema en incorporar gente al gobierno, siempre y cuando reúnan las condiciones necesarias para hacer un buen trabajo. El tema es que no ha habido un acercamiento ni una intención de ayuda de parte del justicialismo de Pinamar.
-¿Por qué la negativa de la oposición para la aprobación del presupuesto? ¿Le piden algo a cambio?
-Es una negativa sin fundamentos, absolutamente política. La intención es lograr que el gobierno se caiga, porque, si bien Altieri ya no está, el vecinalismo sigue al frente del Municipio.
-¿Si usted rompiera con Altieri, habría mayores posibilidades de que las cosas mejoraran?
-No creo que pase por romper o no con Altieri, no tiene sentido; eso no está en discusión.