3 de mayo de 2012
EN EL PAIS
Buscan legalizar las apuestas deportivas online
Codere, el empresario K Cristóbal López y Bwin pretenderían quedarse con el negocio. El argumento para legalizar el sistema es la “pobre” situación económica de algunos clubes. En Europa se recaudan 1.500 millones de dólares al año
El desarrollo del negocio del juego en territorio bonaerense cuenta con el respaldo de una poderosa alianza con dirigentes de clubes de fútbol, tanto de Primera división como de las categorías del Ascenso. A partir de ese vínculo es que se busca legalizar un negocio que resulta por demás redituable: las apuestas deportivas online y el Prode Bancado.
Como puede apreciarse en el recuadro, las distintas salas de bingos se convirtieron en los principales auspiciantes de las instituciones del fútbol profesional en la provincia de Buenos Aires. Pero la relación no sólo se circunscribe a acuerdos publicitarios, sino que, en algunos casos, es mucho más profunda. Veamos.
Desde los años ‘90, la Fundación Estadio Ciudad (FEC) de La Plata, que conforman los clubes Estudiantes y Gimnasia y Esgrima, es una de las entidades sin fines de lucro que tienen la licencia del bingo de la capital provincial, que regentea la empresa española Codere.
La Fundación Estadio Ciudad de La Plata se creó para reunir fondos para construir el estadio Unico, pero fue el Estado bonaerense el que se hizo cargo de la obra. Pese a ello, la FEC sigue funcionando, y existen sospechas de que su razón de ser pasa, exclusivamente, por seguir vinculada al negocio del juego.
Codere también es el sponsor de uno de los clubes de rugby más importantes de la ciudad, San Luis, que actualmente luce en su camiseta la publicidad del bingo platense. Uno de los más altos dirigentes del club, Alfredo Gascón, es, además, uno de los abogados de la empresa Codere.
En Mar del Plata también se da una situación muy particular. El bingo Peatonal destina parte de sus fondos al club atlético Alvarado, uno de los más populares de La Feliz.
La llegada del club es a partir del jardín de infantes que posee en su sede social, en Jara y Peña. Desde Alvarado suelen defender la relación que mantienen con el dinero proveniente de las tragamonedas argumentando que los aportes que recibe la institución, por el porcentaje de recaudación que le corresponde según la ley, son menores de los que debería. Y eso lo atribuyen directamente a un hombre: Jorge Bosco, gerente de los bingos en Mar del Plata, a partir de una sociedad con la empresa Codere.
En tanto, la vinculación entre Codere y el club deportivo Morón es más que estrecha. No sólo la firma española sponsorea la camiseta, sino que la vinculación se extiende a otros rubros.
Durante el undécimo aniversario de la apertura del bingo se hizo presente el titular de la entidad, Alberto Meyer, quien entregó a las autoridades de la sala una plaqueta en conmemoración del aniversario. Meyer agradeció “el apoyo que Codere brinda al club” del cual es presidente. Y destacó “no sólo el sostén a las ligas superiores, sino también la labor del grupo Codere, en pos del desarrollo del fútbol infantil”.
Uno de los vínculos más cercanos entre empresarios del juego y dirigentes del fútbol se da en Florencio Varela, donde el bingo local es el principal auspiciante del club Defensa y Justicia.
La relación con la empresa de juego de azar es tan afín que, antes del comienzo de la temporada de 2009, las figuras que fueron contratadas por Defensa y Justicia para afrontar el campeonato se presentaron públicamente en un acto que, precisamente, se realizó en la sede del bingo local. Allí el presidente del club, José Lemme, destacó en su discurso un agradecimiento “especial para el señor Julio Pereyra, que es el intendente del distrito, y para las autoridades del bingo de Florencio Varela”.
El bingo de esta localidad es regenteado por Argentine Gaming Group (AGG), una compañía que posee tres salas de juego en la Provincia (Avellaneda, Alto Avellaneda y Florencio Varela).
En la misma línea, una de las relaciones más próximas entre empresarios del juego y dirigentes de fútbol se da en el club Banfield de Lomas de Zamora, institución de la que es hincha fanático el ex gobernador Eduardo Duhalde. De hecho, Codere se instaló en la Provincia a comienzos de la década del ‘90.
En 2002 se afirmaba que la firma le suministraba a Banfield 120 mil pesos mensuales, siendo el club una de las entidades sin fines de lucro que tienen la licencia del bingo de Lomas.
El vínculo se profundizó durante la primera participación que tuvo el equipo de casaca verde y blanca en la Copa Libertadores, en 2004, cuando la empresa española aportó $ 200 mil para ser el sponsor. Desde ese entonces, la publicidad de la multinacional ibérica en la camiseta del Taladro se mantiene, e implicaría un contrato millonario.
No solamente los clubes de fútbol están vinculados al negocio del juego; también lo está la Asociación Argentina de Arbitros (AAA). El grupo Midas, del empresario Jorge Pereyra, es desde hace tiempo el principal sponsor de la indumentaria de los árbitros del fútbol argentino.
Ese grupo también esponsorea a los clubes de fútbol más importantes de la zona oeste del Conurbano, como Deportivo Italiano, Estudiantes de Caseros, Argentino de Merlo, Deportivo Merlo e Ituzaingó, que se desempeñan en distintas categorías del Ascenso.
El lobby
Ahora, ¿quiénes buscan la legalización del negocio de las apuestas deportivas? Las fuentes aseguran que no sólo estarían interesados en quedarse con esa actividad Codere y Cristóbal López, sino también empresas internacionales de apuestas online, como Bwin.
En ese contexto, el proyecto que tendrían en carpeta desde hace tiempo el titular de la AFA, Julio Grondona, y directivos de importantes clubes, es la legalización del denominado Prode Bancado.
En 2009, José Luis Meiszner, ex secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol, reconoció abiertamente el interés por el negocio. “Hace mucho que queremos aggiornar con las nuevas tecnologías lo que históricamente fue el Prode, que se transformó en un dinosaurio. Esto se acelera al ver empresas que burlan los intereses de todos. Porque con esas apuestas el dinero no va para el Garrahan, sino para Londres; pero es una decisión soberana del Estado. Lo que queremos es que lo que hoy se escapa por cañerías clandestinas tenga otro destino”, precisó.
El argumento de los clubes para oficializar las apuestas es la angustiante situación económica que atraviesan algunas entidades. Y miran como ejemplo a Europa, donde este sistema de apuestas recauda cerca de 1.500 millones de dólares al año.
Resulta evidente las estrechas vinculaciones entre las numerosas entidades deportivas sin fines de lucro y las empresas de juego.
Lo que parece inexplicable es que clubes de fútbol que facturan varios millones de pesos al año, que tienen capacidad de generar cifras siderales con la compra y venta de jugadores, y que perciben importantes sumas del programa Fútbol para Todos y los negocios publicitarios, reciban, además, dinero de empresas dedicadas a juegos de azar, cuya actividad atenta directamente contra la salud de la población.
El negocio de las tragamonedas y de las apuestas online resulta, a todas luces, incompatible con la práctica deportiva, tanto profesional como amateur.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 465 DE LA TECLA