El kirchnerismo en la Legislatura bonaerense se sumó a la polémica desatada entre el presidente de la Corte Suprema provincial y el oficialismo, tras las declaraciones del magistrado, quien habló ante un centenar de jueces de la existencia de "causas armadas, abuso de arrepentidos, presiones, espías y traficantes de escuchas".
La bancada de Unidad Ciudadana en la Cámara Baja presentó un proyecto en el que respalda a Eduardo de Lázzari, y acompaña " “preocupación planteada por magistrados, trabajadores de la justicia y personas afectadas por la injerencia de los poderes ejecutivos de Macri y Vidal en el accionar del poder judicial”.
En el texto de su presentación, los legisladores K aseguran estar preocupados por la "utilización masiva de la figura del arrepentido para extorsionar y las acciones persecutorias y estigmatizantes coordinadas entre el gobierno de Macri y Vidal y los grandes medios de comunicación”.
La iniciativa lleva las firmas de los diputados Florencia Saintout, Lauro Grande, María Laura Ramírez, Mauricio Barrientos, Mariana Larroque, Miguel Funes, Juan Debandi, César Valicenti y Avelino Zurro.
Las declaraciones del titular del máximo órgano de justicia provincial generaron reacciones en el oficialismo, como el pedido de que "si sabe que hay un delito, lo tiene que denunciar”, en boca de la le contestó Vidal. “Cuando uno es responsable de un poder, y voy a poner mi ejemplo, si yo sé que hay un delito, y la persecución y el armado de causas lo son, yo estoy obligada a denunciarlos, no soy una comentarista de la realidad”, añadió.
Tras la respuesta de la mandataria, la Corte volvió a tomar la iniciativa y presionó al gobierno bonaerense –y también a la Legislatura bonaerense– como lo hizo en otras oportunidades en los últimos meses al reclamar por mayor presupuesto, la autarquía pendiente y observar el funcionamiento de los juicios por jurados o el funcionamiento del sistema de niñez.
Pocas horas después, el procurador General, Julio Conte Grand, anunció el inicio de una investigación, al tiempo que se sumaban voces oficialistas como la del ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano.
El proyecto de los diputados kirchneristas se suma a otras expresiones de apoyo hacia De Lázzari, que provinieron, especialmente, del exjuez Luis Arias, el fiscal Federico Delgado y el titular de los magistrados platenses, Víctor Violini, además de referentes políticos opositores como la mismísima Cristina Fernández de Kirchner.
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