Argentina
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FERNANDEZ-FERNANDEZ
22 de mayo de 2019

Recalculando la estrategia en la Provincia

El lanzamiento de Alberto Fernández como candidato a Presidente y de Cristina como vice impactó fuerte en el territorio bonaerense. Cómo quedan parados los todavía postulantes a la Gobernación. El rol de Máximo Kirchner en el futuro armado.

Recalculando la estrategia en la Provincia - La Tecla
Recalculando la estrategia en la Provincia - La Tecla
Recalculando la estrategia en la Provincia - La Tecla

El mundo político busca todavía sacar sus conclusiones sobre el nuevo escenario electoral. Propios y extraños recibieron la flamante fórmula Alberto Fernández - Cristina Fernández con una mezcla de sensaciones, en las que primó la incertidumbre. Por caso, el sábado 18 de mayo por la mañana, los celulares de los principales dirigentes bonaerenses del oficialismo y la oposición coincidían en sus respuestas ante la nueva atmósfera: todos pedían un tiempo para realizar una lectura. 

Es que, con un sacudón, el tablero quedó totalmente modificado y las fichas esparcidas por la mesa sin acomodarse. La variable en la arista nacional tiene su repercusión en un panorama bonaerense donde las pocas certezas que se barajaban quedaron en la nada. Desde la candidatura del oficialismo con la reelección de María Eugenia Vidal hasta el panorama de los dirigentes del peronismo con intenciones de dirimir la suerte electoral en las PASO. Todas, en jaque.

El flamante precandidato a Presidente abogó por lanzar una luz de claridad: “En la provincia de Buenos Aires, la negociación la lidera Máximo (Kirchner)”. El diputado nacional, que lleva varios meses de reuniones con intendentes, es el apuntado para buscar trasvasar el intento de unidad pejotista al territorio bonaerense. Claro está, las opciones son múltiples.

Por caso, el hombre que sueña con dejar de ser mencionado como “el líder de La Cámpora” para convertirse en un “armador del peronismo” tiene la ambición de enamorar a Sergio Massa con la Gobernación. Es la primera opción. Así lo informó a La Tecla un intendente de la Primera que mantuvo encuentros con los dos dirigentes. “Si viene Sergio podemos ganar en primera vuelta”, reforzó el mismo alcalde. Para ello, el tigrense debería optar por un cargo que desestimó en 2015 para luchar por la Presidencia contra Mauricio Macri y Daniel Scioli.

En ese marco, el entorno del exdiputado nacional asegura que las aspiraciones para ir por el sillón de Rivadavia se mantienen más firmes que nunca. El 30 de mayo será una fecha clave para el futuro de Massa. Ese día se celebrará el Congreso del Frente Renovador y la dirigencia sería la encargada de pedirle al exintendente de Tigre que compita dentro de una gran PASO de la oposición para cerrar la grieta. Los massistas de la Provincia dieron cuenta de dicha estrategia con un mensaje claro: “Chau, grieta, hola a la Argentina”. 

En tanto, la candidatura provincial de Jorge D’Onofrio no sufrió alteraciones. Así, siempre y cuando la unidad no sea una realidad, el debate por la Gobernación peronista sube la temperatura entre las ambiciones de los dirigentes. Hay, al menos, seis candidatos con el deseo de recibir la bendición. Ellos son: los diputados nacionales Fernando Espinoza y Axel Kicillof; el senador bonaerense Sergio Berni y los intendentes Verónica Magario (La Matanza), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Francisco Durañona (San Antonio de Areco).

Las posturas son diferentes y se sacan chispas. Un sector de los jefes comunales busca defender una vieja postura del peronismo provincial y apunta a consagrar a uno de los suyos como candidato. “Un Gobernador que tenga territorialidad”, resumen para defender a sus pares en el reparto. No todos lo piensan de esa manera. Para quienes las encuestas son las que mandan, los números del exministro de Economía no tienen comparación. “Kicillof es el único que capitaliza el voto de Cristina, el resto no llega a dos dígitos”, sentenció uno de los pesos pesados en la orgánica del Partido Justicialista nacional. Hasta el mismo Durañona, virtual precandidato, apuntó que el exfuncionario cuenta con “más chances” a raíz de la proclamada fórmula presidencial.

Una de las pocas coincidencias que esbozan los sectores del peronismo en puja es el rol de Máximo Kirchner como armador bonaerense. “Está bien que sea él”, concuerdan, y no rechazan el puesto de La Cámpora en el reparto de cargos (legislativos provinciales y municipales). “Está bien que pidan cargos, tienen militancia, están en el territorio”, agregan. Claro está, los intendentes del Conurbano cercanos a Insaurralde y a Magario no rechazan al camporismo, siempre que se trate de cargos legislativos. Son los primeros en poner el grito en el cielo cuando Kicillof es mencionado como el principal candidato a la Gobernación. Vale remarcar que una de las principales ambiciones de Máximo es contener la representación en la Legislatura, cuerpo que administra una caja millonaria para la organización territorial.

Por lo tanto, desde el entorno del exministro de Economía, los ánimos mutaron en demasía. “Axel está en modo rockstar, sabe que gana”, comentaban mientras el diputado recorría Henderson, antes de conocerse la fórmula presidencial. Los sentimientos cambiaron cuando se oficializó el anuncio y el último recuerdo de Alberto Fernández y Máximo era una foto en Lomas de Zamora -unas pocas horas antes- junto a Insaurralde y otros alcaldes. Casi, un puñal por la espalda. 

Por ello tomó la decisión de llamarse a silencio y no referirse públicamente al binomio Fernández - Fernández. “Prudente silencio”, manifestaron de manera escueta desde su entorno.

No obstante, una fuente cercana al candidato a reemplazar a Macri confió a este medio que él es uno de los defensores del exministro. “Los números le dan, y eso, para Alberto es más importante”, explicó la persona que también informó que los jefes comunales no reciben con buenos modos las bendiciones para Kicillof.

El peronismo bonaerense dio cuenta del cimbronazo de la decisión en la estructura nacional y la posibilidad de la unidad en una PASO. Cuando falta menos de un mes para el cierre de listas y a dos semanas de la definición de alianzas, la dirigencia se apura por realizar una pronta lectura y redefinir la estrategia. Las barajas están sobre la mesa y las opciones son variadas. 



La Cámpora se refugia en el silencio

La agrupación territorial del kirchnerismo, que conduce el triunvirato de los diputados nacionales Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro y Andrés “Cuervo” Larroque, tiene una conducta más que intachable a la hora de mantener la linealidad: desde la conducción ordenan y la “orga” dispone. 

En ese sentido, según pudo saber La Tecla, el anuncio del nuevo escenario político electoral fue anticipado a la militancia ultrakirchnerista junto con un mensaje a rajatabla: “Nadie habla ni opina nada de esto. Vamos a dejar que hable el resto”. Así lo comentaron a este medio desde la dirigencia enquistada en el camporismo del Conurbano bonaerense.

Conforme a lo recabado, el mensaje que abogó por el silencio absoluto apuntó a un objetivo: dar la sensación de que el kirchnerismo decide salir del centro de la escena para apostar por la unidad. 

La ecuación es sencilla: si en la Nación, la propia Cristina Fernández antepone el movimiento y la patria a sus proyecciones presidenciales, la militancia tiene que seguir el ejemplo; al menos, en los gestos.

En definitiva, el silencio del kirchnerismo duro, que solamente esbozó algún reconocimiento tenue en las redes sociales, busca que los sectores del peronismo que se mantienen en la incógnita sobre su futuro reciban una luz de claridad a la hora de planear sus estrategias. Un camporismo que se limitó a celebrar la victoria de un hombre de su riñón en la capital de La Pampa, Santa Rosa, permanecerá agazapado en la discusión bonaerense hasta el día clave para el cierre de listas.

La ambición por los cargos y los puestos en el reparto se mantienen vigentes. Incluso algunos hasta sueñan con ir a una interna en distritos donde conduce el peronismo, como los casos de Merlo y Moreno. Pero la orden es otra: no dar señas hacia fuera de dicha ambición, dejar que las negociaciones se extiendan y cuando el barco se acerque al puerto, preparar el desembarco. Así, por ahora, La Cámpora mira desde afuera.


El Frente Renovador, entre la duda y la especulación

El mundillo político recibió un fuerte cimbronazo, que nadie esperaba, y las reacciones de los actores involucrados dan nota de ello. El Frente Renovador de Sergio Massa es uno de los espacios que quedaron aturdidos con el movimiento del binomio Fernández - Fernández como flamantes candidatos.
 
Claro, la decisión lleva un mensaje importante al Peronismo Federal, pero en particular al exintendente de Tigre. “El que tiene votos es Massa. El massismo existe; el lavagnismo, el pichettismo, no”, afirmó uno de los intendentes kirchneristas. En definitiva se abrieron las puertas para ver las intenciones del exdiputado nacional.

Con dicho panorama, desde el seno del Frente Renovador ponen en duda la verdadera solidez de la fórmula anunciada por la senadora. Por caso, desde una de las conducciones territoriales del espacio indicaron que “resta ver si se confirma la fórmula”. Y consideraron que “lo que queda abierto es la posibilidad de una gran PASO del peronismo, donde participen todos y realmente se pueda hablar de un esquema sólido para derrotar al Gobierno”. Es decir que el massismo toma sus reparos sobre el andar de Fernández - Fernández pero recoge el guante para sentarse a negociar puestos, repartos y cargos bajo el rótulo de la unidad del peronismo.

En ese sentido, el senador bonaerense José Luis Pallares sentenció a La Tecla que CFK “ya dio un paso al costado”; y agregó que “Alberto Fernández tiene una gran capacidad de diálogo, va a estar a la cabeza de la reconstrucción y unidad del peronismo”. Similar postura tomó la diputada de Junín, Rocío Giaccone, quien destacó al precandidato presidencial como prenda de la unidad. “Alberto es un político de perfil componedor y, independientemente de la coyuntura electoral, un hombre que puede colaborar en las soluciones que hay que discutir para salir de esta crisis”. 

Así, el Frente Renovador juega al filo de la unidad. Por un lado recoge el guante y se hace cargo de las chances de avanzar hacia una gran PASO, pero la especulación y los recaudos por los modos dicen presentes.


“Alberto Fernández no tiene votos”

El director de Rouvier y Asociados, Ricardo Rouvier, consideró en diálogo con La Tecla que “Alberto Fernández no tiene votos y no es jefe de un aparato político con militantes que haya que poner en las listas (como lo es Crisitna). Es un hombre de consultas, de diálogo, y es importante en esa función. Esto lo veo más como una medida tomada a la estructura política. Por un lado hay un ablande de la figura de Cristina al kirchnerismo duro para completar su oferta, porque ella baja un escalón y no abandona la escalera”. 

En referencia al posicionamiento de los posibles candidatos en la Provincia indicó: “Alberto, al hablar de la realidad se refiere a que Axel Kicillof tiene más votos, y eso es cierto, porque absorbe el 80 por ciento de los votos de Cristina. Tiene una pérdida escasa, por lo tanto mantiene bastante el caudal, y en ese escenario parece ser el candidato más adecuado para competir por la Gobernación. Lo que no se sabe es qué va a hacer Massa; la verdad que es parte de esta crisis del Peronismo Federal que está en construcción y no se sabe a dónde va. Pero esta apuesta de Cristina apunta a consolidarse en segunda vuelta y con el voto que viene de un Peronismo Federal que ve a Alberto como una garantía de que el kirchnerismo duro no está presente”.


“Los únicos que estamos caminando somos Axel y yo”

“Siempre sostuve que ella no sería candidata a Presidenta. Lo de Alberto, sí, fue sorpresivo. Pero cuenta con la estatura necesaria”, expresó el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, quien también aspira a ocupar el sillón de Dardo Rocha. En tanto adelantó que la candidatura presidencial de un hombre del peronismo libera el camino para que Axel Kicillof sea el candidato a gobernador en la Provincia.

Más allá de eso, Durañona insistió: “Estoy más en carrera que nunca. Veremos en qué consiste ese consenso y veremos qué hace el Frente Renovador en la Provincia. Los únicos candidatos que estamos caminando somos Axel y yo. El resto, por ahora, es especulación”, apuntó el jefe comunal, a la vez que reconoció que mantiene conversaciones con Máximo, Cristina, Alberto y Jorge Ferraresi. “Coincidimos en que siga caminando, ya que el interior es fundamental y representa el 14% del electorado nacional”, resaltó. 



“Los intendentes no entienden, se siguen mirando su ombligo”

El ex secretario de Seguridad Sergio Berni consideró que “todo aquello que tienda a generar el consenso suficiente, no solamente para ganar una elección sino para pensar en el día después y cómo volvemos a encarrilar este país que se salió de rumbo hace cuatro años, nos ha alegrado el día”. Añadió que “fue una clara manifestación de que la amplitud está por encima de la unidad. Primero, es ordenador de la política. Segundo, dejamos de pensar en cómo ganar las elecciones, sino también ya estamos pensando cómo vamos a hacer para gobernar en un país que quedó totalmente arrasado. Eso nos pone y pone a Cristina con una mirada estadista muy importante”.

En cuanto a su postulación a la Gobernación, Berni aclaró: “Seguimos trabajando en la candidatura. Tenemos que poner toda nuestra experiencia y vocación de servicio en la reconstrucción de una provincia de Buenos Aires pujante, pero no es una candidatura caprichosa. Si Cristina hizo el gesto de un paso al costado para entender que había que salir de la grieta, todo el arco político tiene que hacer esa lectura y, claramente, reconfigurar y sentarse a dialogar entre todos para elegir el mejor camino de cara a futuro”. 

“Los intendentes, lejos de entender el mensaje de amplitud, se siguen mirando su propio ombligo. Ojalá puedan hacer una lectura una vez que decante la espuma de este anuncio, y entiendan que primero está la patria, después la Provincia y por último, los municipios. Muchos han revertido esa ecuación, y ha sido producto de que muchas de las políticas de Vidal se hayan profundizado de la manera que se profundizaron”, apuntó el funcionario del gobierno kirchnerista.


“En general, quien gana las nacionales gana la provincia de Buenos Aires”

Para el director del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), Roberto Bacman, quien finalmente sea el candidato del peronismo en la Provincia dependerá de si se logra la unidad. “Hoy por hoy se han medido distintas figuras y todo dependía muchísimo de si la candidata era Cristina, porque arrastraba mucho y por su peso en los municipios del Gran Buenos Aires; incluso en la Primera sección electoral, que le fue muy esquiva. La Provincia está a la expectativa y habrá que ver cómo se replantea la campaña, incluso en el oficialismo que encabeza María Eugenia Vidal”, aseguró.

“La Provincia está en transición para ver quién será el candidato, porque Buenos Aires, generalmente funciona muy asociada al voto nacional. En general, quien gana las nacionales gana la provincia de Buenos Aires; con la excepción de 1999 con Carlos Ruckauf”, recordó el consultor en diálogo con La Tecla. 

En este sentido consideró que “Máximo Kirchner va a tener importancia en la definición de esas listas. Va a tener importancia la liga de intendentes, porque la mayor parte son del Gran Buenos Aires y hubo una foto un día antes de Máximo con los intendentes y Alberto Fernández, cuando él ya sabía que iba a ser candidato a Presidente”. 

Para Bacman, todo dependerá de la decisión de Sergio Massa de ir por la Gobernación acompañado por algún intendente. “Esto bajaría las acciones de Kicillof. Incluso Kicillof declaró que resignaría su candidatura y quedaría a disposición. Por eso, en estas circunstancias tendría que ser un intendente fuerte, el que mida mejor en una PASO u otro en función de los acuerdos políticos que Alberto quiera tejer con los sectores del peronismo que se quieran agregar”, concluyó el consultor. 


La opinión de los especialistas

Pablo Romá
La figura de Alberto Fernández intenta contener todo el voto K que tracciona Cristina, con una figura de mayor consenso y diálogo. A priori es una estrategia de potencia muy fuerte, por lo que implica la cesión del primer lugar a Alberto Fernández. Es algo bueno que haya más certidumbre y que ya se definan fórmulas y candidatos, eso ayuda al escenario político.


Hilario Moreno 
La presencia de Cristina es un mensaje claro al electorado de que esa es su fórmula. Probablemente existe un sector K más despolitizado al que le genere dudas, pero creo que eso se irá desarmando con el correr de los días. Son votos que no tienen dónde irse, a lo sumo a Del Caño o Scioli. El dato relevante de esta elección es que el peronismo tiene, hace seis años, un 37%. 

Artemio López
La fórmula “Fernández - Fernández” es la adecuada para una etapa que va a ser más compleja que 2001, por el gobierno que llevó adelante Macri, el peor desde el regreso de la demo-cracia. La conservación del flujo de sufragios es absoluta, por la presencia de CFK y ese vínculo de tipo afectivo con sus votantes, que no se transfiere.

Analía del Franco
Alberto Fernández ha sido el factótum del kirchnerismo en 2003 y es una persona que no queda como un obsecuente, porque en su momento, cuando dijo que no, se retiró. Esto le podría haber generado una cierta cuestión negativa, pero él puede defenderse de esta situación. Le abre la puerta a una unidad y es un puente de plata para otros que quieran acercarse. 

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