29 de marzo de 2011
VIALIDAD NACIONAL
Hunde la bota en el sillón del “Japonés” García
El organismo con sede política en Nación resolvió que el polémico proyecto deberá cumplir con el Manual de Gestión Ambiental Obligatorio (MEGA II) para las obras financiadas “desde arriba”. Esto fue ratificado por la agrupación "Vecinos en Defensa de Vicente López". Cuesta arriba la gestión del “Japonés”
Una arista hasta el momento no planificada surgió en el conflicto tirante que mantienen asambleístas y vecinos de Vicente López, y el Ejecutivo comunal encabezado por el intendente radical K Enrique García.
Idas y vueltas, dimes y diretes. La problemática obra rechazada socialmente en todos los puntos tuvo y mantuvo diversos hechos violentos cargados de represión policial. Hasta el mismo jefe comunal “bajó” de un acto político hace un tiempo hacia el lugar de los hechos para cruzarse cuerpo a cuerpo con los manifestantes.
Ahora, se incluyó en la entramada historia un condimento no previsto: la entrada de Vialidad Nacional en la escena. Según se apunta, el organismo determinó que el proyecto tan cuestionado cumpla con la normativa MEGA II, centrada en el manejo de lo medioambiental, punto nodal en el cual las cabezas no se habían detenido o habían obviado.
Esta información fue recalcada por la agrupación “Vecinos en Defensa de Vicente López” tras informar que la orden emanada desde arriba “exige al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible, a la Cámara de Diputados de la Nación y a la Defensoría del Pueblo de la Nación la respuesta al informe que iniciamos los vecinos en la Cámara de Diputados”.
Asimismo, según se especificó en el blog del movimiento, los vecinos adelantaron que harán una reunión explicativa de la medida adoptada por la entidad nacional, la cual le suma un pleno a la resistencia social.
El proyecto del Vial Costero sigue siendo resistido por vecinos y grupos ambientalistas, quienes llevan adelante una férrea defensa de la costa de Vicente López.
EL PROYECTO
Desde hace cinco años la gestión de Enrique Japonés García viene allanando el terreno para convertir la zona de la costa de Vicente López en una suerte de Puerto Madero. Con la modificación al Código de Ordenamiento Urbano de 2004 se dio el visto bueno a emprendimientos monstruosos que fueron cambiando la fisonomía del lugar.
Un megahotel de la cadena Howard Johnson y un complejo comercial, cuya construcción fue avalada en 2005 a la velocidad de la luz, son sólo algunos de los ejemplos de las construcciones que van avanzando de a poco sobre terreno natural.
Ahora, lo que todos describen como el único espacio verde de Vicente Lopez será, ineludiblemente, avasallado por un vial costero, pese a la oposición de los vecinos de la zona y los dueños de los bares, y a las evidentes irregularidades que se están cometiendo.
La asociación civil Pro Vicente López y la Agrupación de Vecinos de esa ciudad bonaerense, con el apoyo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, presentaron una impugnación ante el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS).
En sus fundamentos denuncian que la comuna licitó la obra, denominada “Pavimentación Vial Ribereño - Vicente López”, sin tener aprobados previamente los estudios de impacto ambiental que exigen las normativas tanto provinciales como nacionales (esto es la ley provincial N° 11723, de Control Ambiental, y la ley nacional N° 25675, de Política Ambiental), y como quedó estipulado, además, en el convenio marco firmado con el ministerio de Vialidad de la Nación.
Las entidades ciudadanas explicaron que la comuna presentó un estudio del año 2006 “con fecha 01-06-09 Nota GD 8337” en la Provincia. La salvedad es que “resulta que la autoridad ambiental provincial no ha expedido hasta la fecha (principios de este año 2010) la declaración de impacto ambiental con relación al proyecto Vial Costero”, aseguran.
En la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Martín se ingresó un amparo judicial de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados contra el Municipio de Vicente López.
Según informa a Desafío Económico Iris Di Giano, integrante de esa ONG, antes se había presentado un amparo, pero “no pudimos demostrar la inmediatez y se consideró improcedente”. “Ahora sí podemos hacerlo”, señala.
La arquitecta Graciela Mariani, planificadora Urbana y Regional, plantea además una gran contradicción en este proyecto: luego de la puesta en marcha de lo que hasta hoy es el Paseo de la Costa, se tuvieron que construir badenes y limitar el uso vehicular a un solo carril, por la velocidad de los vehículos. Es una paradoja, entonces, que quince años después se haga con eso mismo una autovía.
En aquel entonces “se construyó una vía de dos carriles con un cantero en el medio, como figuraba originalmente en el proyecto que había realizado la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA, en convenio con la Municipalidad de Vicente López. Esta avenida de dos carriles se encuentra actualmente construida, no siendo necesario eliminar los establecimientos de comidas y, con ellos, sectores de baños y servicios para la zona, para realizar la construcción de un nuevo carril”.
Sumado a esto, “el área verde que circunda a los lugares de comidas y sectores de servicios sirve de escurrimiento de las aguas, que cuando llueve suelen inundar la zona”.
Justamente, los bares de la zona significan otro punto de inflexión en este conflicto. En febrero el intendente interino Guillermo Ruiz (García estaba de viaje) decretó que los boliches de la llamada también Playita de Olivos tendrían una semana para desalojar la zona, y lo mismo pasó con el Campo de Deporte Municipal Nº 3. Los dueños de los bares apelaron la medida, y tienen hasta el 28 de abril para retirarse de forma definitiva.
Por su parte, el diputado nacional por la Unión Cívica Radical Norberto Erro plantea a Desafío que el actual proyecto es una contrariedad. El funcionario, quien formó parte de la Comisión de Tratamiento de la Zona Costera cuando la idea de construir el paseo de la costa comenzó a implementarse, remarca que “con anterioridad la costa estaba degradada, con basurales a cielo abierto; era inaccesible para los vecinos. El objetivo principal fue generar amplios espacios verdes, para paliar ese déficit, y por otro lado, lograr, un lugar de esparcimiento, recreación y tranquilidad”.