Política Provincial
3 de febrero de 2011
OPINAN LOS GRAFÓLOGOS
Los políticos ponen la firma
La Tecla solicitó a tres grafólogos que analicen las firmas de los principales funcionarios y candidatos de cara a 2011, para ver qué dicen acerca de sus personalidades. Análisis con datos característicos y singulares
Asesores y expertos en marketing dotan a los políticos de una imagen que, salvo excepciones que no viene al caso enumerar, coquetea con “lo ideal”. Sonrisas perennes, gestos amables, pilchas acordes al entorno y besos a los niños en cada uno de los actos. Deliciosos perfiles que están estratégicamente armados, pero que se deshilachan cuando salta la cadena.
Una forma de predecir la aparición de estas actitudes es a través de las firmas, ¿qué dicen las rúbricas de los gobernantes y las de quienes aspiran a sucederlos? Eso es lo que se le preguntó a Graciela Maccagno, Octavio Gorriaz y Rosario Lionetti, quienes analizaron las rúbricas de Cristina Fernández, Daniel Scioli y sus principales competidores de cara a la contienda de octubre: Mauricio Macri, Eduardo Duhalde, Francisco de Narváez, Margarita Stolbizer, Elisa Carrió, Martín Sabbatella, y algunos de los que acompañan, como Florencio Randazzo.
Lejos de pertenecer a las artes adivinatorias, la grafología es una técnica cada vez más utilizada y divulgada en ámbitos laborales, empresariales y escolares para el conocimiento profundo de las personas. Pero a pesar de que tiene un protocolo, un método y un objeto de estudio concreto, no es estrictamente una ciencia. Es que cada firma tiene múltiples significados. Por ello es que no consultamos a uno, sino a cuatro grafólogos. A pesar de lo cual se hallaron varias coincidencias.
Mientras que el estudio de la letra se orienta hacia lo social, el estudio de la firma habla sobre lo más íntimo, descubriendo lo que su dueño es y lo que quiere ser. Todo firmante intenta presentar ante los demás aquella parte que considera más aceptable, e intenta camuflar u ocultar el rasgo que considera que no va a gustar. Nada mal para conocer más profundamente a los políticos.
A través del diagnóstico de los especialistas se puede conocer, por ejemplo, que la faceta amable y sociable de Daniel Scioli esconde un filtro difícil de pasar: se fija muy bien a quién deja que se le acerque. “A pesar de eso, busca el contacto social”, afirma María del Rosario Lionetti.
De Cristina Fernández, se puede leer que es una persona “activa, dinámica y decidida”, algo que no es en sí una novedad. Sí lo es el planteo de Octavio Gorraiz, que apunta que la Presidenta “se apoya en la fuerza energética de su pasado y en su origen, que la sostienen para materializar esas ideas y pensamientos”.
El Peronismo Federal también muestra más de lo que quisiera cada vez que pone “el gancho”. Duhalde se muestra aferrado al pasado, algo que no le debe caer demasiado en gracia. Rosario Lionetti le atribuye “fuertes ideales convencionales, nostalgia, añoranzas y tradiciones inconscientes”.
Del resto de los candidatos, se rescata la “gran inteligencia” de Margarita Stolbizer; los “sueños inalcanzables” de Elisa Carrió; la “necesidad de apoyo” de Florencio Randazzo; el “materialismo” de Martín Sabbatella; la compleja personalidad de Carlos Reutemann y la evolución de Julio Cobos, que se muestra “más cerrado en sí mismo”, justo cuando la interna radical se complica.
Así que, políticos prendan las alarmas a la hora de poner “el gancho”. Tal vez estén diciendo más de lo que creen.
VER NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN Nº 400 DE REVISTA LA TECLA