Política Provincial
17 de diciembre de 2010
SEGURIDAD EN LA AGENDA
De adornos, gendarmes al conurbano y manotazos
Más allá de los discursos que hablan de una pacificación social, el gobierno decidió enviar 6.000 nuevos gendarmes al conurbano bonaerense para reforzar la seguridad en la zona. El hecho se da luego de las varias tomas de predios públicos que vienen sacudiendo a la clase política local. Volantazo político y cambio de rumbo en el horizonte K
A partir del 1 de enero del 2011, el conurbano bonaerense se verá controlado en sus calles por 6.000 nuevos gendarmes, que defenderán la paz pública en la zona, en pos de amenizar las fiestas. El hecho fue dictado por el gobierno nacional, en voz de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, mostrando el cambio de rumbo en la materia que viene teniendo el gobierno en los últimos meses.
Este envío de gendarmes, se da luego de los hechos acaecidos la semana pasada en Villa Soldati, donde la toma de predios públicos por gente sin hogar, terminó con el saldo de 4 manifestantes muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y con los vecinos de la zona, y que tuvo como involucrados a los gobiernos de la ciudad, de la provincia de Buenos Aires y de la Nación.
Más allá de las promesas de no reprimir que ha sostenido el kirchnerismo desde su llegada al poder allá por mayo del 2003, este hecho es visto como un retroceso por parte de los mismos organismos de derechos humanos que defienden en forma sistemática al oficialismo, por considerar que el envío de tropas puede aumentar la represión y el malestar social en los barrios más humildes del conurbano.
El accionar de Garré va de la mano con el aumento de poder que viene teniendo el titular del Cels (Centro de Estudios Legales y Sociales), el periodista Horacio Vertbisky, en el pensamiento de la presidenta Cristina Fernández, así como también la disminución del mismo por parte del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que ve retroceder su poder de fuego al haberle sido quitado la conducción de las fuerzas de seguridad.
Un tema que causa escozor dentro del sector progresista que responde al gobierno nacional, y que puede originar la ida de muchos que todavía reportan al oficialismo hacia otros lados políticos, ya que ven que en los últimos 50 días, la Argentina ha tenido 7 muertos en casos de represión, como lo han sido Mariano Ferreyra, la comunidad Toba en Formosa, y los hechos de Villa Soldati de la semana pasada.
Según trascendió, varios dirigentes K del conurbano bonaerense, y que se dicen "Transversales", su límite para el apoyo es la "muerte", y no están preparados para aceptar mansamente el envío de tropas a los barrios más humildes de la zona para solucionar temas que necesitan eminentemente una solución política antes que represiva.
Por otra parte, las movidas nacionales comenzaron a rodar junto a algunas cabezas que estaban cantadas. Nilda Garré cambió la cúpula de la Policía Federal luego de nombrar a Enrique Capdevila como Jefe de esa fuerza (antes Jefe de la Dirección General de Orden Urbano), en lugar de Néstor Vallecas, con seis años en el puesto. Esto representa otro puñal hacia Aníbal F, de estrechos lazos con el funcionario saliente.
Además, se dispuso que el Subjefe sea Alejandro Di Nizo, un comisario mayor que realizó casi toda su carrera en el Departamento Interpol. La decisión fue tomada el jueves por la noche y hoy, la ministra se reunirá con los designados para seguir acomodando las fichas en la plana mayor. Asimismo la Cartera pasó a retiro a 11 comisarios generales.
Un tema complejo el de la seguridad, que necesita soluciones inmediatas al ser el problema que más preocupa a la sociedad argentina, y que con este tipo de medidas, puede hacer erosionar el universo K, y comenzar el 2011, un año electoral por excelencia, con grandes divisiones al interior del oficialismo.