La urgencia de Kicillof para contar con financiamiento y otras leyes claves expone las diferencias en el oficialismo. La oposición busca sacar provecho y exige discutir todo lo pendiente hasta ahora.
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“Estamos como el año pasado, la misma historia”, se quejó un legislador opositor tras el fracaso, por falta de apoyos, del tratamiento del Endeudamiento solicitado por Axel Kicillof en el Senado.
La negativa tuvo nombres y apellidos entre las fuerzas adversarias. Los bloques del PRO y la UCR-Cambio Federal, comandados por Cristian Gribaudo y Ariel Bordaisco, respectivamente, fueron los más firmes en su planteo: autorización para endeudarse sí, pero con discusión del paquete completo. Esto es, Presupuesto, Ley Fiscal Impositiva, sillones vacantes y un fondo de libre disponibilidad para los municipios, no atado al monto solicitado como toma de deuda (el 8% del total).
El oficialismo pareciera no tener apuro, pese a la presión del Ejecutivo por el elemento que más le preocupa: un endeudamiento corto para tomar aire ante la complicada situación que reflejan las arcas provinciales. “En realidad, sacando eso, al Gobierno le conviene negociar con la nueva composición de las cámaras, porque serán menos interlocutores que ahora”, señalaron a este medio.
El oficialismo maniobra en el Senado bonaerense para conseguir apoyos, bajo la batuta de la vicegobernadora Verónica Magario.
Sin embargo, los intentos por disimular los cortocircuitos internos en UxP fueron estériles, y florecieron cuando algunos dedos señalaron al massismo y al camporismo como responsables de bloquear los deseos del Gobernador y su ministro de Economía, Pablo López. De hecho, hay quienes cuentan que Axel Kicillof responsabiliza tanto a La Cámpora como al Frente Renovador de que no se apruebe lo que él les pide. El Gobernador es consciente de que el kirchnerismo bloquea el tratamiento porque ya saben que si el financiamiento se convierte en ley ya no precisará pedirles más nada.
Los dilemas internos se trasladan a toda negociación y no es sólo patrimonio del oficialismo, pero sí es el que mayor responsabilidad posee. En los laberintos intestinos todos quieren y todos juegan en el peronismo. Mario Ishii pidió la viceprimera en el Senado y choca con las intenciones de Sergio Berni. Magario impulsa a Gabriel Katopodis como presidente del bloque, pero el ministro todavía no resolvió si asumirá o no y espera que Kicillof le ordene qué hacer. El FR tiene a Malena Galmarini como una carta para salir a jugar en el reparto de poder.
Mariano Cascallares y Mayra Mendoza, dos nombres que podrían entrar en la disputa para conducir el bloque de Diputados provinciales de UxP desde diciembre.
En Diputados la disputa también se librará a fondo y trascendió que Massa propone la continuidad de Alexis Guerrera en la Presidencia y de Facundo Tignanelli en la jefatura de la bancada. En ese terreno también hay que tener en cuenta la figura de Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, para el camporismo y a la de Mariano Cascallares (alcalde de Almirante Brown) para el Movimiento Derecho al Futuro. Ambos tranquilamente podrían ocupar roles de importancia.
La semana pasada sorprendió una cumbre entre Kicillof y Massa en la Gobernación, en medio de las tensiones reinantes en el oficialismo. De la reunión, que duró unas cuatro horas, no trascendió mucho más que la intención de poner en común perspectivas de unidad hacia la elección del 26. Desde los dos sectores evitaron comunicar si hablaron de otros temas pendientes.
En La Cámpora se recuestan sobre su ya clásico hermetismo y no se expresan al respecto. Se mantienen en su posición de discutir tema por tema después de los comicios nacionales mientras se enfocan en la situación de Cristina y el rumbo económico del país.
Los otros debates que deben resolverse en el Gobierno bonaerense tienen que ver con la reformulación del gabinete y la conducción del Partido Justicialista provincial. Kicillof ya mastica la idea de reestructurar su equipo y lo hizo saber a intendentes, ministros y dirigentes. Es un secreto a voces que está sobre la mesa la posibilidad de cambios y cada sector pugnará por los lugares que considera que le corresponden.
Sobre el justicialismo, si bien es un punto que muchos le bajan el precio, es una preocupación sobre quién sucederá a Máximo Kirchner. El propio Kicillof figura como opción, también Magario. El camporismo amenaza con retirarse del esquema partidario si no continúa el actual presidente.
La paz forzada tiene fecha de vencimiento y las discusiones por venir serán claves tanto para la gestión como para el aspecto politíco.
En busca del número mágico y un poroteo con varias alternativas
El oficialismo necesita dos tercios para sacar el endeudamiento. En el Senado tiene 21 manos propias, por lo que necesita 10 votos opositores. Podría llegar al número mágico (31) con los tres de Unión y Libertad (Vargas, Kikuchi y Ventura), amarillos reactivos al acuerdo con La Libertad Avanza (Gribaudo, Leguizamón, Rico Zinni, Subiza y, posiblemente, Schiavone) y los dos radicales de UCR-Somos (Máspoli y Cellillo), en caso de que se trabe el diálogo con los abadistas que conduce Ariel Bordaisco. Para el resto del paquete alcanza con mayoría simple.
La cuestión es más compleja en la Cámara de Diputados, donde UxP deberá sumar una cifra considerable de apoyos a sus 37 legisladores. En la lista de “posibles” figuran seis radicales no abadistas (Civale, Dirolli, Domenichini, Frangul, Mesías y Pasqualin), además de otros seis de Unión y Libertad (Alessi, Fernández, Jalil, Moragues, Rozas y Sabat), sin descartar entendimientos con el PRO y la UCR comandada por Diego Garciarena.
Un nuevo escenario para UxP, con viejos actores y prioridades
Axel Kicillof prorrogó sin fecha el mandato de los directores del Banco Provincia que habían sido designados por dos años en 2022. Así, permanecen en la entidad la peronista Laura González, el boina blanca Carlos Fernández y el amarillo devenido en libertario Santiago Nardelli, a la vez que sigue sin cubrirse la vacante por la renuncia del fallecido Daniel Barrera.
Dos de los lugares serían para el oficialismo, donde pugnan el camporismo y el massismo, que perdió una silla tiempo atrás con el fallecimiento de Mario Meoni. El nuevo escenario pone al oficialismo teniendo que elegir interlocutores, pensando en acuerdos legislativos. Allí aparecen los libertarios dialoguistas (no le cumplieron el año pasado con un lugar) y la UCR, que pelea por mantener su silla con o sin Fernández. Y también golpea la puerta el PRO, aunque su alineamiento con La Libertad Avanza lo pone en un papel no prioritario a la hora de la rosca legislativa.
Sin prisa, el oficialismo tiene en el freezer los acuerdos por la Justicia
La Corte bonaerense quedó con sólo tres de sus siete miembros: Hilda Kogan (Presidenta), Sergio Torres (Vicepresidente) y Daniel Soria, tras el fallecimiento de Héctor Negri y las renuncias de Eduardo De Lázzari, Eduardo Pettigiani y Luis Genoud. El oficialismo pareciera no tener demasiado apuro en cubrir las vacantes, al menos por lo que queda de este periodo legislativo.
Sí, en cambio, es un tema que prioriza la UCR, por ejemplo, que hizo saber a través de sus voceros (el titular del bloque de Diputados, Diego Garciarena, por ejemplo), que necesita aseguarse un sillón ante la disminución de manos a partir de diciembre. “Peleamos por el lugar, el nombre lo definiremos después”, aseguran.
En este escenario también cuelan sus intenciones La Libertad Avanza, que se convertirá en un actor importante a partir de un crecimiento numérico en las cámaras junto a sus aliados PRO, y levanta la mano por un lugar en la mesa. Sin embargo, el oficialismo dejó trascender que su prioridad en cuanto a la búsqueda de aliados está lejos del mileísmo, aunque contempla acercamientos con legisladores que ingresaron en las listas libertarias pero conformaron otros bloques “dialoguistas”.
Un espacio bajo la mira opositora con mandatos prorrogados
El 14 de julio de 2022, Diputados votó la última integración del Consejo General de Cultura y Educación. Los mandatos (únicos pliegos que se aprueban en la Cámara baja) son de un año. Por lo tanto, quienes integran actualmente el organismo tienen mandatos prorrogados.
Los consejeros son 10, 6 de la política y 4 de los gremios, y todos los pliegos deben ser enviados a la Legislatura con la firma del Gobernador. Estos cargos a ocupar son parte de los pedidos de la oposición al Ejecutivo. Actualmente, quienes tienen el mandato prorrogado en representación de los trabajadores docentes son Graciela Veneciano y Graciela Salvador por parte de la FEB, y Marcelo Zarlenga y Néstor Carasa por el lado de SUTEBA.
Los consejeros que vienen de la política son los oficialistas Mariana Galarza -vicepresidencia del cuerpo-, y el massista Diego Di Salvo. Los tres consejeros de la oposición son los radicales Natalia Quintana (fue electa senadora provincial por la Cuarta Sección) y Diego Martínez y el politólogo Matías Lobos, dirigente del PRO.