La crisis política que atraviesa el Gobierno nacional llevó a que Javier Milei designe a su Ministro del Interior luego del reclamo de varios mandatarios provinciales para retomar la senda del diálogo. Axel Kicillof el domingo pidió ser escuchado por el Presidente y desde la Casa Rosada respondieron que habrá convocatoria a los gobernadores. Hasta el momento no hay avances y crece el malestar.
Lisandro Catalán, que era vicejefe de Gabinete del Interior, fue ascendido en el gabinete luego de varias reuniones que mantuvo el Jefe de Estado con su mesa política de La Libertad Avanza. Por ese motivo, ahora se espera que avancen en reuniones con los caciques provinciales, pero las señales que envían son contradictorias.
“Tenemos buena relación con Catalán”, fue la primera apreciación desde el entorno del Gobernador sobre la designación del funcionario nacional. En ese sentido, dieron a conocer que “es nuestro contacto más directo”.
Asimismo, contaron que “con el destrabamos algunos asuntos puntuales, como los avales para avanzar con la emisión de bonos provinciales”. De este modo, la noticia todavía no fue procesada del todo y, más allá de la reciente impresión, abre incógnitas sobre cómo será el diálogo entre las partes.
Las palabras de Guillermo Francos quedaron resonaron en La Plata cuando oficializó la designación de Catalán. "Siguiendo las instrucciones del presidente Javier Milei, con el objetivo de retomar el diálogo con los gobernadores afines, hemos constituido la Mesa Federal junto al Ministro de Economía Luis Caputo, y el flamante Ministro del Interior Lisandro Catalán", dijo.
También agregó: "En esta nueva etapa en que consideramos imprescindible implementar las reformas estructurales en las que hemos trabajado, estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio".
Ante la consulta a fuentes del Gobierno provincial sobre tales afirmaciones, respondieron de manera irónica: “Nosotros somos el eje del mal”. En la misma sintonía, lanzaron que “hay argentinos de bien y gobernadores de bien”.
Tras la paliza histórica que le propinó el peronismo a los libertarios en la provincia de Buenos Aires, desde el Gobierno nacional sólo hubo dos contactos. Ambos fueron mensajes de Francos tanto a Kicillof como al ministro de Gobierno, Carlos Bianco, mientras que Milei optó por llamarse a silencio.
El Gobernador insistió el domingo al Presidente para tener un encuentro con el objetivo de avanzar en decisiones que impacten en los 17 millones de bonaerenses. "El llamado de atención viene de las urnas. Milei va a tener que revisar esto porque la gente no está de acuerdo", dijo el mandatario en declaraciones a C5N.
En tanto, indicó que "el Presidente puso todas las fichas en la provincia de Buenos Aires. Fue a provocar, despreció a los bonaerenses, desfinanció a la Provincia... ¿Y así esperaba ganar la elección? Perdieron en más de 100 distritos". Luego, manifestó: "Dijo que iba a pintar la provincia de violeta, pero se ve que no había pintura ese día. La provincia quedó celeste".
Por su parte, desde el Ministerio del Interior señalaron a La Tecla que en las próximas horas comenzarán a dialogar con los representantes de las provincias para concretar encuentros. No obstante, la incógnita persiste en cuanto a si existirá un cara a cara o no con Kicillof.