2 de junio de 2025
VARIEDAD FAMILIAR
La tía de un intendente peronista se sumó a LLA
La exsenadora Leonor Granados, hermana de Alejandro, padre y antecesor del actual jefe comunal, anunció su pase a las filas libertarias. Antes había militado en el massismo.
“De la mano de Sebastián Pareja me sumo a La Libertad Avanza para llevar las ideas a cada rincón de la Tercera Sección Electoral.”
La declaración no difiere de la que haría cualquier militante que se incorpora al espacio libertario. La particularidad es que en este caso se trata de una ex senadora massista de la provincia de Buenos Aires que además es tía de un intendente peronista, hermana de un histórico barón del conurbano que también fue intendente y luego, ministro provincial.
Se trata de Leonor Granados, cuya estirpe familiar está absolutamente ligada al peronismo. Su hermano Alejandro fue intendente de Ezeiza durante 26 años en total, y en diciembre de 2023 fue sucedido por su hijo Gastón, quien actualmente ocupa el cargo. Leonor fue senadora provincial por el Frente Renovador; ahora se suma a las filas del partido fundado por el presidente de la Nación, Javier Milei.
“Aportaré mi experiencia y compromiso, ya que estoy convencida de que llegó el momento de transformar de raíz un sistema que lleva décadas empobreciendo a los bonaerenses, mientras la clase política está desconectada de los problemas de la gente”, manifestó Granados, en clara referencia a las sucesivas administraciones peronistas en la Provincia.
“Es hora que la transformación que lleva adelante la gestión de nuestro presidente Javier Milei llegue con más fuerza a cada rincón de nuestra Provincia, que hoy está abandonada, insegura y endeudada por el kirchnerismo”, expresó la dirigente política.
A pesar de ser familiares tan cercanos, no es la primera vez que Leonor enfrenta a su hermano (y ahora a su sobrino) ubicándose en la vereda opuesta en la contienda política. Hace ya más de diez años, cuando era senadora, lanzó una campaña para convertirse en intendenta de Ezeiza, criticando a su hermano por los problemas de seguridad del distrito.
Era un dardo preciso porque Alejandro había construido su imagen en base al trabajo en el área de prevención del delito y en ese momento ocupaba nada menos que el cargo de ministro de Seguridad bonaerense. Antes había criticado el “discurso violento” de su consanguíneo.