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Informe Especial

27 de mayo de 2025

ELECCION BONAERENSE

Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

Cada uno de los sectores que componen la atomizada oferta por fuera del oficialismo provincial baraja su mazo. Los acuerdos en marcha, por dónde pasan las conversaciones y las cuestiones internas que deben resolver.

Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

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Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

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Oposición atomizada: barajar y dar de nuevo

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La elección de la ciudad de Buenos Aires polarizó entre “kicrhnerismo sí – kirchnerismo no”, o si se quiere entre “Milei sí – Milei no”, pero más allá del impacto del triunfo libertario y sus efectos colaterales, sobre todo por el mal desempeño del PRO, nadie se quedó con más de un tercio del electorado. Y, si se suma el ausentismo, el ganador se alzó el trofeo con menos del 20% del padrón. En ese contexto, la elección bonaerense del 7 de septiembre también tendrá componentes de nacionalización en términos de campaña, y de polarización entre “kicrhnerismo sí – kirchnerismo no” o “Milei sí – Milei no”, y también con la posibilidad de que el electorado se divida en tercios.

“Hay un espacio vacante entre el kirchnerismo y los libertarios. Por ese camino vamos a construir”, aseguran desde la nunca consolidada calle del medio, donde podrían confluir expresiones de origen disímil, como peronistas enojados y radicales renuentes a quedar bajo el ala del justicialismo oficialista o de La Libertad Avanza. Esperan que esta vez, pese a todos los vientos en contra, el centro encuentre no sólo el espacio para competir sino un electorado que lo acompañe.

Cada partido y cada sector interno dentro de las fuerzas políticas baraja para dar de nuevo, y nadie está seguro de quién será la pareja en el juego y mucho menos las cartas que le tocarán. En estas páginas se muestra la situación por la que atraviesan las principales fuerzas políticas alejadas del oficialismo bonaerense, y a la vez disociadas entre sí. Quiénes pueden confluir, y cómo, son incógnitas a resolver, con nuevos elementos jurídicos que hacen de esta elección un hecho inédito, abierto incluso a las sorpresas.

Con la decisión de instrumentar la Boleta Única Papel (BUP) a nivel nacional, la tira de legisladores seccionales y concejales quedó separada, más allá del desdoblamiento impuesto después por Axel Kicillof, que profundizó ese corte. Un cambio sustancial en la política bonaerense, traducido a priori en un poder más territorial que de superestructura. “Hoy, el que legitima en un territorio tiene poder local y poder seccional. Hoy se exige mucho más legitimación que lealtad. Antes era más lealtad el atributo legislador para estar en la lista”, graficó un dirigente de recorrido en el armado político.

Ese atributo usan los intendentes del PJ para pararse frente a Cristina, con Kicillof como bandera de la resistencia a la unipersonalidad de la lapicera. Misma arma buscan utilizar los jefes comunales del PRO para mejorar su posición en las negociaciones con los empoderados libertarios. Y será la postura de los alcaldes radicales a la hora de definir en qué estructura van mientas cosen un acuerdo interno difícil de sostener si una facción busca ir a la cola del PRO en alianza con LLA.

Todo queda por definirse mientras los días pasan y el acuerdo de partidos y el cierre de listas tienen fecha fijada. Eso sí, nadie quiere apurar las cosas para no arrepentirse después. Los escarceos seguirán por varias semanas hasta que se consoliden las coaliciones.

Disidentes de Unión por la Patria que aglutinan enojos varios

“Exploramos todas las alternativas. Lo que sí digo es que vamos a competir. Cada partido tiene que dirimir la forma en que va a hacer su lista y lo primero que vamos a pedir es que haya internas. Quiero que el partido dé internas”, pide Fernando Gray. Y sentencia: “Si eso no se da iremos en otro ámbito. Nosotros expresamos una opinión totalmente distinta a la de la conducción del partido, que acaba de hacer un congreso nacional por Zoom para que no participe nadie”.

El peronismo disidente se debate entre el clamor de gritar hacia fuera para quedar contenido adentro y la idea cada vez más arraigada de armar el espacio propio y ampliarlo. Gray, junto a Julio Zamora, Guillermno Britos, Juan Zabaleta y Joaquín De la Torre encabezan ese armado que, dicen, ya tiene terminales en todas las secciones electorales. “Estamos hablando con todo el mundo. Estoy en contacto con todos los gobernadores, con intendentes, con otros espacios políticos también; lo que estamos construyendo genera expectativas” se entusiasma el intendente de Esteban Echeverría. Las charlas contemplan no sólo a peronistas enojados, también las hay con sectores del radicalismo, además de contactos con los Passaglia, amos y señores en San Nicolás, quienes no acompañarían al PRO en su pase a LLA.

Hay, además, otro sector peronista que confluye, y es el encabezado por cordobés Juan Schiaretti con su partido Hacemos, en sociedad con Florencio Randazzo, y que busca extenderse en el país. Se suman el Movimiento de Unidad Popular (MUP), conducido por Federico Martelli, y la Red Federal Peronista, donde reportan, entre otros, Federico Salcedo y Fernando Gril. Hay puentes entre todos y, por supuesto, los hay con Encuentro Federal, donde conviven Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto. Un panperonismo que para potenciarse buscará alianzas con desencantados del PRO y espacios radicales.

Resolver una interna cada vez más caliente mientras sella un acuerdo beneficioso con los restos del PRO

La Libertad Avanza (LLA) se debate entre la interna del karinismo con Las Fuerzas del Cielo del asesor Santiago Caputo, a la vez que sella el acuerdo con el PRO. Hay posturas disímiles sobre los límites de esa sociedad. El espacio de Karina y Pareja, responsable del armado bonaerense, aparece inflexible. “Tienen que entender que deben alinearse con esta estructura y sumarse a LLA, nada de alianzas. Tienen que seguir un proyecto, no comprar un proyecto.

Los acuerdos que se puedan hacer serán en base a lo que acuerde Sebastián”, aseveró un armador alineado a Pareja. Quieren descartar una alianza de partidos y que las cabezas de lista seccionales sean violetas. José Luis Espert ya anticipó que él será el candidado a diputado nacional. La pretensión incluye armar las nóminas locales, incluso en los distritos de los nuevos socios. En el PRO,consideran que en la mayoría de los municipios los representantes libertarios carecen de ascendencia política y de reconocimiento social. LLA rehúye de los sub-acuerdos seccionales que pide el PRO (ver pág. 24). Además, los amarillos esquivan quedar atrapados en la interna libertaria. Al respecto, Las Fuerzas del Cielo pretenden ganar terreno en las secciones, y el sector de Pareja los relega e insiste en que “los chicos tienen que entender que uno es un frente territorial y otro es un frente de redes sociales, mediático, sin la fuerza necesaria para ganar”. Por ahora la pelea se dirime en las redes pero desde ambos lados coinciden que “debe ordenarse”. En eso trabajan los jefes de bloque del Senado y de Diputados, el karinista Carlos Curestis y el caputista Agustín Romo, respectivamente.

Un entendido en estrategia política advirtió que el espacio no presta la atención necesaria al abstencionismo y “eso puede ser un problema, porque si por el acuerdo con el PRO y los caprichos de Karina tiran a los pibes por la ventana les van a militar abstencionismo en las redes”. Las Fuerzas del Cielo tienen ahí un elemento para agarrarse y ser contempladas. Sobre las figuras que podrían encabezar las listas faltan definiciones y dependerá de factores internos y externos. No es lo mismo si el peronismo juega con Cristina y Massa o no los pone en la cancha.

Un acuerdo cerrado con alianza de partidos, en marcha

“El acuerdo va marchando, sólo hicimos un paréntesis por las elecciones en CABA”, aseguró un alfil ritondista acerca de la posible alianza entre el PRO y los libertarios. “Y también por la interna libertaria”, añadió.

Este lunes hubo una nueva reunión en la Casa Rosada en la que Cristian Ritondo y Diego Santilli conversaron con Sebastián Pareja y Karina Milei, entre otros, para empezar a delinear trazos un poco más finos del acuerdo electoral.

Tras el fracaso del macrismo en la capital, el partido que conduce Ritondo en territorio bonaerense asegura que el acuerdo se hará de partido a partido, algo que el mileismo venía rechazando.

Es más, no son pocos los dirigentes y referentes de La Libertad Avanza que repitieron aquello de “que vengan de a uno, les abrimos las puertas con todo gusto”, en referencia a quienes con más énfasis bregan por integrar ambos espacios.

En la nómina se apuntan Diego Santilli, férreo defensor de las políticas oficiales, y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Sobre ambos abundan los rumores en cuanto a futuros roles: el “Colo” aspira a encabezar la lista de legisladores nacionales, aunque Javier Milei no parece dispuesto a bajar a José Luis Espert. El nombre del jefe comunal suena fuerte para acceder al ministerio de Justicia nacional.

El camino individual ya ha sido marcado por bullrichistas como Diego Valenzuela, alcalde de Tres de Febrero y hoy en la función de ladero de armador vinculado a Karina Milei en la Provincia, Sebastián Pareja.

“Vamos a ir juntos porque la gente lo pide, no podemos anteponer las cuestiones partidarias o personales a la posibilidad de derrotar al kirchnerismo donde es más fuerte, en la provincia de Buenos Aires. Sería terminar de completar un cambio histórico en el país, que ya empezó con Javier Milei”, aseguró un referente amarillo.

En tal sentido, admitió que “la locomotora de este cambio la tienen los libertarios, porque se lo ganaron en las urnas, y nosotros tenemos la responsabilidad de acompañar ese cambio”, añadió.

Si existiese la remota posibilidad de que la unión fracase, el PRO ya maneja un plan B: hacer el intento para reflotar Juntos por el Cambio, que podría incluir a radicales abadistas, la Coalición Cívica (con ambos comparte interbloque en la Legislatura) y otros sectores que ya abrevaron en la alianza nacida en 2015 bajo la denominación de Cambiemos, luego Juntos por el Cambio.

El macrismo acepta la alianza con LLA, pero mira de reojo a Juntos

Parte integrante del armado amarillo provincial, el macrismo/jorgismo/angelicismo
cuenta con representación legislativa y una cuota de poder territorial.

La áspera disputa que mantuvo Jorge Macri con La Libertad Avanza durante la campaña electoral previa a los comicios del pasado domingo 18 de mayo (la candidata del PRO, Silvia Lospennato, alcanzó un escaso 15% de votos, ocupando el tercer lugar detrás de Manuel Adorni y Leando Santoro) no necesariamente repercutirá en la Provincia. “Una cosa es CABA y otra Buenos Aires, una cosa es Santoro y otra Kicillof”, evaluó el alcalde de Pergamino y referente de este sector interno, Javier Martínez. En cuanto a una alianza con LLA, aseguró que nadie se opone, aunque matiza sobre la manera de construirla. “Yo acá gobierno con el radicalismo, con el peronismo republicano, y no voy a apartarme de esa línea”, dejando en claro que los intendentes quieren conservar sus armados locales. En ese sentido, añadió que “esta alianza no es a cualquier costo, tiene que haber respeto por los partidos”, y reveló que “estamos trabajando para ver si nos podemos incluir todos, incluidas alternativa vecinalistas”.

“Algunos dirigentes piden que cada sección sea un armado distinto, porque no es lo mismo la Cuarta que el Conurbano”, dijo, remarcando su idea de que el espacio que tenga más peso encabece el armado de ese territorio. “Acá no se trata de cariño sino de votos”, lanzó.

Los intendentes, entre el pacto y otros horizontes

Los 14 intendentes del PRO presionan para apurar una definición. Ninguno rechaza una alianza con los libertarios, y muchos sueñan con integrar también a socios locales como radicales, peronistas no K o vecinalistas.

Aunque algunos tienen relaciones algo conflictivas con los libertarios, dejarían de lado sus diferencias para ir a un gran acuerdo de derecha. Un caso particular es el de los hermanos Passaglia, Santiago (actual intendente) y Manuel, con orígenes peronistas, que estarían armando un vecinalismo para confluir con justicialistas no K en la sección y, tal vez, sumarse al armado de Gray, Zamora, De la Torre (exCambiemos y ex LLA) y el vecinalista de Chivilcoy, Guillermo Britos.

Sectores minoritarios que buscan confluir en una coalición y consideran clave contar con la UCR

Encuentro Federal, el bloque de diputados nacionales que nuclea a ex socios del Pro con sectores peronistas alejados del kirchnerismo trabaja en la construcción de una avenida del medio. Emilio Monzó es quien tiende más puentes con los otros espacios que podrían entrar en esa coalición y apunta, sobre todo, al radicalismo. El expresidente de la Cámara de Diputados tiene claro que si se replica en la Provincia el escenario de la Ciudad, con una gran atomización, se convertirían todos en una especie de Ramiro Marra o Lula Levy.

Se busca que confluyan bajo la misma bandera el partido Hacemos, el randazzismo, el monzoísmo, el nuevo espacio conducido por Facundo Manes, la Coalición Cívica de Carrió, el GEN de Stolbizer y al menos una parte de la UCR. El diálogo es fluido con el sector comandado por Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti y se espera la resolución de la facción que conduce Maximiliano Abad, todavía indecisa si pedir entrada en la unión LLA-PRO o mantenerse afuera de eso. También a dirigentes del PRO que no adhieran al acuerdo con LLA. Si la UCR se une se convertiría en el mascarón de proa del espacio del medio, dominando las listas, sobre todo las del interior.

“El Radicalismo tiene nuevamente una gran oportunidad en la Provincia de hacer una excelente elección. ¿Por qué? Porque el Partido Radical, especialmente en la elección provincial, de la Ruta 6 para afuera tiene 20 puntos en cualquier distrito. El problema hasta ahora es que no tenía una figura nacional que traccione, o que lo traccionaba negativamente. Hoy se desligó de esa figura. Por lo tanto, el Partido Radical, si presentara en las secciones del interior una lista propia supera el piso”, asegura Monzó.

Aseveran en el espacio tener encuestas en las que si logran una lista de unidad superarían el piso en la mayoría de las secciones. Esos sondeos indican que contarían con 9 puntos duros, pero con una nada despreciable proyección de quienes podrían votarlos, que alcanza hasta el 27%.

También se habla con el sector peronista de Fernando Gray y Julio Zamora, pero dudan en Encuentro Federal que finalmente terminen desprendidos de lo que es hoy Unión por la Patria.

Construir desde los territorios sin cerrar puertas

El oficialismo radical, compuesto por abadistas, salvadoristas y possistas, tiene mucho que arriesgar en las elecciones de este año. Encaminada la interna con la conformación de un co-gobierno en el Comité Provincia, Unidad Radical ratifica su intención de liderar un proceso que los lleve a tener un candidato a Gobernador en 2027. Claro que, mucho antes, deberá definir compañeros de ruta.

Acusados de cercanía con los libertarios, esgrimen su territorialidad como principal activo. “Tenemos por lo menos 20 de los 27 intendentes, además de legisladores nacionales y provinciales”, señalan.

El referente máximo de esta trinchera, el senador nacional Maximiliano Abad, no ha dado pistas de sus preferencias, aunque es un secreto a voces que su apuesta principal es por el resurgimiento de Juntos por el Cambio, de la mano del PRO.

Claro que, en principio, la idea está condicionada por los avances que los amarillos mantienen con La Libertad Avanza, que podría complicar las cosas para los radicales. “Tenemos que fortalecer el partido, convocar a intendentes, referentes y dirigentes para liderar un proceso en un escenario complejo”, aseguran.

Miguel Fernández, presidente electo del radicalismo provincial, aseguró que “debemos generar confianza interna, construir un proyecto que mayoritariamente nos abarque para el 2027 como primera estación importante. Hablamos de que queremos un gobernador radical, no va a venir de la nada, hay que construirlo”. Sin embargo, el espacio no descarta poder alcanzar un acuerdo con grupos de centro en caso de que fracase el “operativo amarillo”, lo que podría llevarlos a un acercamiento con el peronismo no K e independientes.

“Es una posibilidad en caso de que el PRO cierre con los libertarios. Cuanto mucho veríamos si algunos espacios del macrismo, reacios a ese acuerdo, están dispuestos a venir a esta avenida central”, evalúan.

Otros, en cambio, no cierran la puerta a un acuerdo con amarillos y violetas. Días atrás, el intendente de Balcarce y alfil abadista, Esteban Reino, pidió dejar de lado los pruritos a la hora de hablar de consensos, mientras que la referente de la Sexta Sección, Nerina Newmann, señaló: “Al peronismo lo descarto, a La Libertad Avanza no, aunque no comparto sus formas”, dijo.

Aunque, al final del camino, serán Abad y Fernández quienes definan el rumbo. “Nosotros vamos a construir con los que coincidan con nuestro programa”, repite Abad.

Un acuerdo de centro basado en la institucionalidad

“Nosotros, por la propia realidad de la Provincia, venimos trabajando en un marco de interbloque y de afinidad con posturas en común, con un perfil opositor a Kicillof, y eso continúa. Vamos a seguir en la misma estrategia de que los extremos no constituyen una salida, y vamos a buscar construir con los que tenemos afinidad y un marco programático coincidente, que es con quienes comenzaremos a conversar”, sostuvo la diputada y titular de la Coalición Cívica en la Provincia, Maricel Etchecoin.

El partido de Elisa Carrió brega por una construcción centrista, cree que hay ahí un espacio sin ocupar, y asume la condición de ser un sector que necesita aliados para ganar competitividad. En ese sentido, y con el PRO virado hacia La Libertad Avanza, es bueno y fluido el diálogo con el radicalismo. Etchecoin es quien lleva adelante varias de las negociaciones y tiene diálogo con prácticamente todos los sectores no oficialistas.

A nivel superestructural, el peronismo y sectores de ex Juntos que buscan armar una coalición fuerte frente a la polarización entre kirchneristas y libertarios intentan sumar a Carrió, pero en la Coalición Cívica esperan también que eso se ordene un poco más. Los lilitos hacen de la institucionalidad una bandera, y repiten como mantra que los límites no son las personas sino el desgaste institucional del país.

Los alcaldes y un rol clave en comicios regionalizados

No son pocos los que creen que el poder territorial del radicalismo, con 27 intendentes, le asegura un piso del 20% en las regiones de la Provincia.

Los alcaldes, nucleados en el Foro de Intendentes, bajo la conducción del rauchense Maximiliano Suescun, reclaman tomar la lapicera en septiembre. “No aspiramos a tener voz y voto, sino que es la oportunidad para que podamos definir alianzas y candidatos los que tenemos la responsabilidad de gobernar”, aseguran algunos de ellos. Otros son más cautos sobre el poder que ejercen en el partido. Ninguno, hasta hoy, se pronunció por aliarse a los libertarios, y por lo bajo aseguran que preferirían reeditar Juntos por el Cambio.

Ni kirchnerismo ni libertarismo, el mantra de la UCR de Lousteau

Con la ruptura de Manes de por medio, Futuro Radical dejó en claro sus límites a la hora de
iniciar una construcción política-electoral. “El partido tiene que construir con identidad propia, con aquellos que coinciden en ideas, y tenemos claro que eso no es ni con La Libertad Avanza ni con el kirchnerismo”, aseguró a La Tecla el excandidato a presidente del partido, Pablo Domenichihi.

Con un puñado de intendentes y varios legisladores que finalizan mandato (del bloque en Diputados sólo quedará su presidente, Matías Civale, evalúan el impacto de la debacle electoral en CABA, donde el loustoismo alcanzó un pobre 2% y no pudo siquiera asegurar una banca para la cabeza de lista, la joven Lucille Levy.

En voz baja, y algunos en alta, reconocen que el radicalismo debe ir a un espacio superador, tejiendo alianzas con otros sectores como el peronismo blue de los intendentes del Conurbano junto con el alcalde vecinalista de Chivilcoy, Guillermo Britos o el senador provincial Joaquín de la Torre, de origen peronista y con paso por Juntos y La Libertad Avanza.

También exploran sumar al cordobesismo de Juan Schiaretti, con terminal bonaerense en Florencio Randazzo y a exlavagnistas como Alejandro “Topo” Rodríguez.
Meses atrás, referentes de Unión, Renovación y Fe -también denominados “libertarios blue”- reconocieron que habían entablado diálogo con los boina blanca de Evolución y del manesismo, aunque todo quedó en la nada a raíz del colapso puertas adentro que provocó la interna en la UCR.

Un gran armado de centro: unidos, no amontonados

El espacio Unión, Renovación y Fe, con nueve diputados y tres senadores, se consolidó como referencia de los libertarios disidentes del mileismo. “Hablamos con todos, porque ya no se construye un espacio con una sola filosofía partidaria”, explicó Fabián Luayza, integrante de la bancada y referente de Unión Celeste y Blanca, sello creado por Francisco De Narváez. El rlegislador de Berazategui aseguró que buscan “lo que tantas veces se intentó, esa fuerza del centro, pero sin necesidad de sumarnos para amontonarnos”.

En tal sentido, propuso “generar un gran frente que vaya por el medio”, y admitió que, si bien no hay contactos formales, no le hacen ruido espacios como el radicalismo de Manes y Lousteau, el peronismo no kirchnerista de Zamora, Gray, Zavaleta más el vecinalista Britos, además de Joaquín de la Torre.

El propio Luayza confesó, tiempo atrás, haber mantenido contactos con el bloque del radicalismo opositor, aunque no se avanzó por el conflicto interno en la UCR provincial.
El legislador añadió que “la misión más importante de la política hoy es mostrar una verdadera alternativa, no importa quién sea”, y evaluó que el desdoblamiento “le genera a los intendentes muchas más posibilidades de pelea y de discusión electoral”.



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