Argentina
Sábado, 27 abril 2024
NEGOCIAR, LA RECETA
27 de febrero de 2024

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Sin mayorias propias en la Legislatura, el oficialismo deberá buscar consensos para sesionar y sacar leyes. Cómo se posicionan radicales, amarillos y libertarios, en un tablero atomizado. El poder de los intendentes y dos muestras en diciembre y febrero.

La victoria electoral del gobernador Axel Kicillof en las elecciones del año pasado le otorgó la posibilidad de conducir la provincia de Buenos Aires por otros cuatro años. Sin embargo, las chances de gobernar con éxito, al menos para sus intereses, también le exigirá un mayor diálogo con la oposición.

El escenario de unas cámaras atomizadas significa todo un desafío para el Ejecutivo, aunque a finales de 2023 tuvo un primer testeo del tablero legislativo, que pudo sortear con relativo éxito. Así, el mandatario provincial logró que el Parlamento bonaerense le de vía libre a dos iniciativas de vital importancia para el presente y el futuro del principal territorio del país: el Endeudamiento, por hasta el equivalente a 160 millones de dólares, y la Ley Fiscal Impositiva. Aplicando a pie juntillas aquella idea reivindicativa de la “rosca” que popularizó Emilio Monzó cuando condujo la Cámara de Diputados de la Nación, operadores del oficialismo tejieron un acuerdo parlamentario que incluyó a radicales y amarillos en ambas cámaras legislativas.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Claro que semejante tajada no le resultó gratuita: debió conceder un fondo para obras de 116.000 millones de pesos (ya giró la primera cuota, el 10% del total) para repartir entre los 135 municipios, además de saldar deudas con los territorios opositores. Fue el propio ministro de Economía, Pablo López, quien comandó las negociaciones, junto con espadas legislativas como la vicegobernadora Verónica Magario, quienes mantuvieron frecuentes encuentros con los radicales Diego Garciarena (Diputados) y Agustín Máspoli (Senado), en tándem con los amarillos Agustín Forchieri y Alejandro Rabinovich, diputado y senador, respectivamente.

Fuera del acuerdo quedaron, con su respectivo voto en contra, los libertarios mileístas, la izquierda y los radicales leales a Facundo Manes (el bloque que conduce Claudio Frangul) en Diputados. Tampoco se sumaron con su mano alzada los varios sectores liberales en la Cámara Alta ni el unibloque de Joaquín de la Torre, denominado Derecha Popular.

Sin embargo, no pareciera tenerla tan fácil el Ejecutivo cuando el interés de los intendentes opositores no esté en juego, aunque Unión por la Patria haya encontrado, una vez más, a radicales y el PRO de su lado para realizar modificaciones al reglamento de la Legislatura (especialmente en cuanto a las licencias y cambios en autoridades y composición de las comisiones) en la última sesión extraordinaria de la Cámara baja.

Días atrás, boinas blancas y amarillos mostraron los colmillos al oficialismo, montados sobre el conflicto del IOMA y sus dificultades financieras y de atención a los afiliados. Al mismo corcel se subieron los libertarios, al menos quienes responden al ultramileísta Nahuel Sotelo.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

El peronismo deberá porotear y, con sumas y restas, llegar al número anhelado para sesionar y, luego, aprobar leyes. Tiene 37 manos en diputados, a 9 de lo requerido, y le alcanzaría con el interbloque exJuntos o los “libertariosmassistas”, el bloque que conduce Gustavo Cuervo, a quien sus compañeros de boleta llaman “libertarios traidores” (aseguran que responden al excandidato a presidente de Unión por la Patria) o “libermassistas”.

En el Senado, en cambio, las huestes de Kicillof cuentan con 21 de las 46 bancas, por lo que están a poco de llegar al quorum. A esta meta podría llegar acordando con los radicales, con quien mantiene mejores vínculos, sin necesidad de que el PRO y los grupos libertarios se encolumnen.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Un párrafo aparte merece la situación de los territorios, donde las elecciones generales de 2023 dejaron un mapa teñido de azul. Con este marco, los alcaldes radicales se rearman y el primer paso fue conformar la nueva conducción de su Foro, que encabeza el rauchense Maximiliano Suescun, de diálogo fluido con Kicillof y algunos de sus ministros.

No tan claro es el panorama entre los amarillos, más dispersos luego de la derrota de Juntos, con Néstor Grindetti a la cabeza de la fórmula provincial. En este espacio se abre el juego para nuevos liderazgos, con varios actores que buscarán representar la voz de los alcaldes amarillos y ser interlocutores ante la Provincia.

Allí asoman Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Soledad Martínez (heredera del distrito de Jorte Macri, Vicente López), el marplatense Guillermo Montenegro y actores nacionales como los diputados nacionales Diego Santilli y Cristian Ritondo.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Unión Cívica Radical 

Se rompió y no se dobló: unos con diálogo, los otros férreos opositores


Bajo el influjo del enfrentamiento entre el senador nacional y titular del Comité Provincia, Maximiliano Abad, y Facundo Manes, la UCR tiene dos bloques en diputados (en el Senado solo uno, ya que son todos abadistas, liderados por el chacabuquense Agustín Máspoli).

El “oficialismo” boina blanca, bajo la conducción de Diego Garciarena, marplatense como Abad, mantiene excelentes vínculos con Axel Kicillof, tanto que fue vital, en tándem con el PRO, para que el Gobernador tenga el Endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva a finales del año pasado, a cambio de un fondo para obras y el pago de deudas que mantenía la Provincia con los intendentes opositores. Por su parte, la bancada referenciada en el neurocientífico se declara “opositora a Milei y a Kicillof”, y reprocha a los abadistas que en el Congreso nacional acompañan algunas iniciativas de los libertarios.

En sintonía con la dureza del discurso del legislador nacional en el debate por la Ley Ómnibus, criticando las políticas económicas y sociales del Presidente y su motosierra, en la sesión extraordinaria de Diputados que se realizó días, sus legisladores votaron en contra de la reforma reglamentaria del cuerpo, con especial rechazo a modificar el sistema de licencias. También fueron enérgicos en criticar la situación del IOMA, pidiendo una auditoría a la obra social. Tras la conformación de las bancadas, y luego de sumar a la “margarita” Natalia Dziakowski, el grupo quedó fuera de la negociación por las leyes del Ejecutivo.

En la sesión, el “Turco” Frangul y su tropa votaron negativamente ambos proyectos, y tienen pocas expectativas para conducir de alguna de las comisiones que, por el momento, negocian las autoridades de los bloques. “Pedimos alguna, pero serán de las de poca importancia”, admiten.


PRO

Convivencia entre sectores, discurso duro y afinidad con libertarios

Todas las corrientes del PRO conviven en una bancada que, de hecho, conforma un interbloque con radicales y lilitos. La presidencia de Diputados este año la ejerce Agustín Forchieri, alfil de Diego Santilli, con el ritondista Matías Ranzini como vice, una dupla que invertirá roles en 2025. Igual ocurre en la Cámara alta, donde conduce Alejandro Rabinovich, ligado al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, con el angelicista Christian Gribaudo como vice.

Los amarillos aguardan el desenlace de los movimientos que “arriba” desarrollan los referentes nacionales, mientras aceitan contactos con los libertarios bonaerenses de cara una reconfiguración de alianzas a partir del ingreso de varias de sus figuras al Gobierno de Javier Milei. En la sesión donde se debatieron los proyectos de Endeudamiento y Fiscal Impositivo, enviados ambos por el Ejecutivo provincial, el voto PRO fue a favor.

Sin embargo, más allá de la línea directa que tienen algunos legisladores como el senador marplatense Alejandro Rabinovich con funcionarios de calle 6, el posicionamiento amarillo es de clara confrontación con Kicillof y su gobierno.

Una muestra de este estilo fue el debate por la crítica situación del IOMA, en el que pidieron la interpelación del titular de la obra social, Homero Giles. En igual sentido se expresaron y actuaron en referencia al tema de la Seguridad o la Educación, banderas históricas del espacio. Igual firmeza muestran los intendentes PRO, implacables a la hora de reclamar ante el Ejecutivo o denunciar discriminación en el reparto de obras (ahora en duda en cuanto a su inicio o prosecución) por parte del oficialismo. También en los territorios el PRO va afinando sintonía con los libertarios.


Libertarios

Una tropa con varias caras, espacios distanciados y juego ecléctico


Un total de 22 legisladores que se enrolan bajo las banderas libertarias forman parte de la vida partidaria en la Legislatura. Sin embargo, sus diferencias políticas y personales generaron una serie de divisiones en varios bloques. Situación similar sucede en varios Concejos Deliberantes, con rupturas y fugas hacia otras fuerzas políticas.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

En la Cámara de Diputados se pueden caracterizar como claros opositores a Axel Kicillof a los seis integrantes del bloque de La Libertad Avanza. Su jefe de bancada, Nahuel Sotelo, mantiene su posicionamiento en sintonía con el presidente, Javier Milei, y lo hace saber con sus intervenciones políticas.

Luego hay dos unibloques que también sientan posturas marcadamente opositoras a Unión por la Patria. Bajo el nombre “Libre”, Guillermo Castello hizo rancho aparte. Un movimiento similar realizó Jazmín Carrizo, alfil de Carolina Píparo, que a su bancada personal llamó BA Libre. El sector mayoritario se encuadra bajo Libertad por Siempre, con nueve diputados en la Cámara baja. La jefatura está a cargo de Gustavo Cuervo y mantiene una postura dialoguista con el oficialismo. Los llamados “libermassistas” son claves para inclinar la balanza hacia los intereses de Unión por la Patria.

En el caso del Senado, la tropa es más reducida. Con un total de cinco legisladores, los libertarios también expresan su juego ecléctico con diferencias entre sus componentes. Al igual que en Diputados, la porción más grande posee buen vínculo con el peronismo y entre sus referentes se encuentra Carlos Kikuchi. En tanto, Carlos Curestis (que reemplazó a Sebastián Pareja) está alineado con el Gobierno nacional. Mientras que Betina Riva hace juego propio en oposición a Kicillof.

La izquierda mantiene su férrea oposición

Con dos diputados provinciales (Guillermo Kane y María Laura Cano Kelly) y varios concejales desparramados por el Conurbano bonaerense, el Frente de Izquierda Unidad sostiene su postura crítica hacia la gestión de Axel Kicillof. En términos generales mantiene posiciones que se caracterizan por ser independientes del resto de los bloques políticos.

Kicillof y un obligado toma y daca con las fuerzas opositoras

Peronismo republicano

Críticos, en espacios diferentes


El peronismo republicano (no kirchnerista) tiene dos representantes en la Legislatura bonaerense, además del intendente de San Miguel, Jaime Méndez, reelegido bajo el paraguas de Juntos por el Cambio en las elecciones del año pasado. En el Senado, el exministro de María Eugenia Vidal, Joaquín de la Torre, decidió romper con la alianza y formar su monobloque Derecha Popular, con un perfil claramente confrontativo con la gestión de Axel Kicillof. A pesar de jugar solo, mantiene estrechos vínculos con los libertarios, siendo un fervoroso defensor de las políticas que lleva adelante Javier Milei.

Por su parte, en la Cámara de Diputados ingresó uno de sus alfiles, Juan José Esper, encabezando la lista de candidatos de la Primera Sección electoral en 2023 por La Fuerza del Cambio, espacio liderado por Patricia Bullrich. El joven dirigente, a diferencia de su referente, se sumó al bloque de La Libertad Avanza, que conduce el ultramileísta Nahuel Sotelo.

Calle 44 Num. 372 La Plata, Buenos Aires. Argentina
+54 (0221) 4273709
Copyright 2024 La Tecla
Todos los derechos reservados
By Serga.NET