La "Bonaerense" ha sido un dolor de cabeza durante los últimos años. Crímenes aberrantes, como el de José Luis Cabezas, Natalia Melmann, Diego Peralta y la desaparición de Jorge Julio López tuvieron participación policial
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Durante la última década la Policía bonaerense ha sido un dolor de cabeza para los Gobernadores.
Una nueva purga policial estaría a punto de ocurrir, tras la vinculación de efectivos de la fuerza con el secuestro de Leonardo Bergara.
Históricamente la exoneración en la fuerza se ha dado después de terribles hechos de corrupción. Por el momento el gobernador Scioli anunció que la prioridad es encontrar a los responsables del secuestro del empresario, después vendrán los cambios.
La Policía bonaerense es la fuerza de seguridad más grande del país, cuenta con 50 mil hombres. Las históricas purgas alcanzaron a unos 6.400 hombres.
En 1997, el entonces gobernador Eduardo Duhalde y su ministro de Seguridad León Arslanián comenzaron las purgas tras el crimen de José Luis Cabezas. Dos mil hombres quedaron exonerados.
En 1998 otros 309 efectivos fueron echados.
En 1999, Carlos Ruckauf, y nuevamente el ministro Arslanián dejaron sin cargo a 2100 policías.
En 2004, Felipe Solá y Arslanián tras el brutal crimen de Axel Blumberg exoneraron a 239 policías.
En 2005, dos casos resonantes el de Santiago Miralles y Facundo Azulay. Los policías sumariados fueron 806.
En 2006 varios efectivos fueron exonerados. Cerca de 1090 hombres quedaron desafectados.
En 2007, todavía bajo el mando de Solá separó a otros 1400 hombres.