La provincia de Buenos Aires es la principal trinchera para Unión por la Patria (UP) y lo tiene a Axel Kicillof como el comandante de la tropa más grande. En este marco, la estrategia diseñada será vital para cumplir el objetivo trazado de llevar a Sergio Massa a la presidencia. La orden que baja es clara: no relajarse y buscar votos para subir al menos 10 puntos de lo conseguido en las elecciones generales.
Los primeros movimientos en el territorio bonaerense fueron realizados en tándem entre Axel Kicillof y Sergio Massa. De hecho, el miércoles hubo una cumbre encabezada por ambos junto a ministros provinciales y los intendentes electos del oficialismo. Además de la foto de unidad en medio del caos opositor, allí se delinearon coordenadas para desplegar por abajo en los territorios.
Por ese motivo, ahora cada sector de Unión por la Patria llevará tales directivas a sus campamentos para luego poner en práctica. Los primeros trazos que bajan ordenan no quedarse dormidos en los laurales y redoblar esfuerzos. En el radar aparece salir a convencer a quienes se identifican con el radicalismo (ya comenzaron los contactos con varios dirigentes de la UCR) y también a los que confiaron en la izquierda el 22 de octubre.
"Es hora de juntar a todos para bajar línea y salir a decir que tenemos que trabajar fuerte y no tenemos que relajarnos", señalaron a La Tecla fuentes del oficialismo que se encuentran activas en la puesta en funcionamiento de la estrategia.
En esa sintonía, advirtieron que "tenemos enfrente ahora a todos unidos bajo el antiperonismo y antikirchnerismo” y afirmaron: "Eso es muy fuerte". De esta manera, evidenciaron cierta preocupación en torno a lo que podría implicar el acuerdo entre Javier Milei y Mauricio Macri que como consecuencia hizo fracturar a Juntos por el Cambio.
Ante esta situación, luego de una elección rutilante de UP en la provincia de Buenos Aires, adelantaron a este medio que "tenemos que levantar 10 puntos en la provincia de Buenos Aires". El número mágico (un millón de votos más aproximadamente) implicaría una performance para no pasar sobresaltos y que Massa esté muy cerca de llegar al sillón de Rivadavia. Del mismo modo, se trata de un llamado de atención también para aquellos que ya fueron electos y que no se dispersen tras conseguir el objetivo personal.
En cuanto a las cifras, Kicillof para gobernador sacó el 44,88% (4.233.092 votos), Néstor Grindetti 26,62% (2.511.108 votos), Carolina Píparo 24,59% (2.319.085votos) y Rubén “Pollo” Sobrero 3,88% (366.657).
En tanto, en la carrera presidencial, Massa llegó al 42,87% (4.224.688 votos), Javier Milei 25,71% (2.533.633 votos), Patricia Bullrich 24,09% (2.374.023 votos), Juan Schiaretti 3,72% (367.457 votos) y Myriam Bregman 3,58% (352.790 votos).
La diferencia, en favor del gobernador reelecto por sobre el ministro de Economía, no es significativa en el oficialismo en cuanto al corte de boleta. Por eso, además de retener lo cosechado, el objetivo será poner la lupa sobre lo que puede dejar en el camino el extinto Juntos por el Cambio, captar al electorado que eligió a Schiaretti y al FIT-Unidad. Una pecera importante para UP, pero que deberá generar herramientas adecuadas para poder llegar a ese sector. |
