Sin lugar a dudas, las elecciones juegan un rol importantísimo en la sociedad argentina. Pero, quizás, más importante es el día después. Es decir, el impacto que tienen las urnas en la vida cotidiana y, sobre todo, en la economía de las familias.
En este sentido, qué pasará el 23 de octubre resulta por ahora una incógnita, así como lo es el resultado de los comicios. Pero, los especialistas aventuran proyecciones sobre qué esperar en el plano financiero.
La inercia del mes de septiembre sumado a las fuertes tensiones cambiarias en los dólares paralelos en los primeros días de octubre, que se tradujeron en tensiones inflacionarias, van a verse reflejadas en el guarismo inflacionarios de octubre. Las declaraciones de Javier Milei (“no ahorres en pesos”) implicó una fuerte volatilidad en el MEP, CCL y blue.
Frente a este escenario, el Centro de Economía Política Argentina anticipó que el resultado electoral podría tener impacto sobre las principales variables económicas. “Los planteos dolarizadores y desreguladores de dos de los tres candidatos con posibilidades de ganar no resultan neutrales en materia económica”, sentenciaron.
En relación a los alimentos y bebidas hubo aumentos sensibles en la primera semana de octubre, que se moderaron en la segunda. Además, el precio de la carne vacuna en Hacienda tuvo un alza de 17% en los primeros días del mes, aunque el impacto en mostrador está por verse: en septiembre, mientras en Hacienda bajaba el precio, en mostrador tenía el comportamiento inverso.
En cuanto a las tarifas de agua, luz y gas, el Gobierno decidió congelar los aumentos hasta noviembre, mientras que el congelamiento de las cuotas de prepagas para familias de hasta $2 millones de ingresos brutos arrancó en octubre (será hasta diciembre); y se mantiene el acuerdo con laboratorios para que no haya incremento en medicamentos hasta octubre.
Asimismo, el Gobierno definió congelar el precio de los combustibles y del transporte. “En naftas, hay que considerar que, en septiembre, YPF cumplió el congelamiento, pero no lo hicieron el resto de las compañías”, apuntó CEPA.
Por último, en cuanto a la telefonía e internet, los aumentos autorizados son de 4,5%, cosa que se cumplió en agosto, pero no en septiembre. Tampoco se había comprobado cumplimiento en los meses previos, donde se incrementaron muy por encima de tal guarismo.
"La intervención de la justicia respecto del decreto que establece las telecomunicaciones como servicio público, impide la aplicación de un eventual congelamiento del rubro", cerraron.
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