Argentina
Jueves, 2 mayo 2024
NOTA DE TAPA
3 de octubre de 2023

Axel Kicillof, el compositor en busca de una orquesta que afine

El Gobernador generó polémica cuando habló de nuevas canciones, pero la idea tiene adeptos y una mesa que ve en Kicillof el futuro de la fuerza oficialista. El impacto del affaire Insaurralde, con quien nunca empatizó, que también afecta a otro rival interno: Máximo Kirchner

Por Andrés Sosa

La reconfiguración del espectro político es inminente, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, que tiene sus elecciones el 22 de octubre. El peronismo atraviesa momentos de suma delicadeza, luego del escándalo de las tarjetas de la Cámara de Diputados y del affaire de Martín Insaurralde, que provocó su salida abrupta del Gobierno bonaerense. La sociedad de Máximo Kirchner con el ex jefe de Gabinete quedó bajo la lupa en plena carrera electoral y en medio de la disputa interna en Unión por la Patria (UP). Axel Kicillof pilotea en la tormenta y busca construir una base de poder sólida. La pelea por el bastón de mariscal, las intenciones de componer nuevas melodías y la fidelidad a Cristina Fernández forman parte de la agenda.

“Los que mandan son los resultados, y si gana Axel es natural que sea conductor”, manifestó un viejo lobo de mar que navega por las aguas del peronismo. Nada que sorprenda si se recurre al manual del justicialismo, pero sí grafica los tiempos que se viven en el oficialismo. Las señales de acercamientos y distanciamientos son varias, por lo que tiñen la campaña de UP de una puja sin cuartel -que ahora entra en una nueva fase- por la conducción del espacio. 

El acto realizado en el Club Defensores de Cambaceres la semana pasada dejó una fotografía de cómo se encuentra UP. Hubo presencia plena de las tribus, pero las incomodidades se hicieron notar. Por eso, en medio de un clima tirante, cada cual eligió sentarse con el que mejor se lleva. Incluso llamó la atención que en la imagen final solo estuvieran Axel Kicillof - Verónica Magario, Sergio Massa - Agustín Rossi y el anfitrión, Mario Secco. “Todos y Unidos”, fue el lema de la jornada, pero -a diferencia de otras puestas en escena- no contó con una foto en la que aparecieran candidatos y dirigentes a otros cargos, entre los que se encontraba Máximo Kirchner, primer postulante a diputado nacional.

“El peronismo tiene un proceso electoral enfrente que nos fuerza a estar todos ahí, algunos con más ganas y otros con menos; y cuando se termine este proceso está claro que nuestro espacio político no va a seguir tal cual llegó hasta acá. Así como también veo enfrente la misma situación”, describió un dirigente con despacho en la Legislatura. “¿Es lo mismo Máximo que Massa y Axel Kicillof, que son los que pusieron la cara? Está claro que no, y eso es lo que reconfigura el mapa”, sentenció.

La Mesa de Ensenada cobró gran protagonismo luego de llevar adelante, junto a organizaciones sociales y sindicales, un acto multitudinario como hace tiempo no se veía. De hecho, en el círculo íntimo de Kicillof lo comparaban, por la gran convocatoria que tuvo, con aquel que hizo Cristina en La Plata en diciembre de 2022, llamado “La fuerza de la esperanza”. 

Quienes frecuentan al grupo señalan que “no es una estructura cerrada” y recuerdan que, entre otros, se encuentran Mario Secco, Jorge Ferraresi, Fernando Espinoza, varios intendentes del interior, Gabriel Katopodis, la Corriente Federal de los Trabajadores, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, las dos CTA y La Patria es el Otro.

“Claramente es el grupo que jugó hasta el último minuto para que la candidata fuera Cristina”, contaron a La Tecla, y afirmaron que “hubiera sido un gran error abrirse de la coyuntura política porque no se dio lo que en su momento se planteaba”. Asimismo añadieron que “no podemos quedarnos sin iniciativa, estamos en la provincia de Buenos Aires y Axel está a la cabeza”.

La discusión tensa la cuerda con Máximo Kirchner, quien preside el PJ bonaerense y lidera La Cámpora. Además, dentro de sus sectores afines, entre otros, aparecen Nuevo Encuentro y la estructura que aporta Martín Insaurralde junto a los intendentes con los que posee lazos cercanos. 

La controversia que envolvió al alcalde en uso de licencia de Lomas de Zamora no sólo provocó su salida del gabinete -aparte de la renuncia a su candidatura a concejal-, sino que también generó una fuerte caída en las acciones del tándem M y M en el esquema de poder del oficialismo bonaerense. El campamento de la dupla Máximo - Martín, junto a sus terminales territoriales y sectoriales, es mirado de reojo por las huestes del mandatario provincial, y el enojo crece también en otros cuarteles. Con la polémica del fin de semana, “el que más pierde es Máximo, porque apostó todo a Insaurralde. Eso le termina de dar 
la razón a Axel”, sentenció un jefe comunal encuadrado bajo la figura del Gobernador.

Desde otra perspectiva, fuentes cercanas al pensamiento de Kirchner señalaron que “no tenemos una confrontación con Axel, pero tenemos distintas posiciones; creíamos que era bueno que participara como candidato nacional y que había que priorizar eso”. A su vez, para dejar en claro su postura, afirmaron que “quien conduce es Cristina o quien ella elija para esa responsabilidad”. De todos modos admitieron que “la discusión por la conducción es lógica y entendible, hay que darla”, pero advirtieron que “nos parece meterle un quilombo más a una situación delicada en términos políticos generales. La discusión es con la derecha”. 

En este contexto, agarrar el bastón de mariscal y ponerse el traje de conductor ante la presencia de Cristina Fernández de Kirchner requiere de una cintura afinada con movimientos capaces de seducir a las mayorías y contener a las minorías. Axel Kicillof ya lanzó el brazo para hacerse de la batuta, y para eso deberá profundizar su camino de construcción de poder en medio de complejos obstáculos. 

Desde el interior bonaerense comienzan a dar claras muestras de alineamiento con el Gobernador, pero dejan en claro que “Axel es un tipo difícil, que no siempre se deja ayudar”, y expresan la queja de que asocia a muchos dirigentes a lo más oscuro de la política. Aunque “ha empezado a comprender que debe confiar en un grupo propio que exceda a su círculo más íntimo”.

En ese punto, la Legislatura aparece como un reducto elemental para sostener la gestión, y es una de las materias pendientes del mandatario: poseer referentes de su riñón en el Poder Legislativo. “A Kicillof, hasta ahora, no le importó tener un nexo más aceitado con las cámaras, incluso algunos se ofrecieron a ser sus voceros ahí, y prefirió que no fuera así”, contó a La Tecla un miembro de la bancada oficialista. En ese aspecto agregó: “Pero eso, ahora ha cambiado y considera que necesitaría más juego propio en la Legislatura, porque se le complica mucho avanzar en las leyes, y no precisamente por la falta de acuerdos con la oposición, sino por la composición interna de los bloques del Frente de Todos”. 

El domingo 22 de octubre será clave para los reacomodamientos en el oficialismo, y Axel Kicillof lo sabe; como también lo saben quienes lo rodean, otros que quieren acercarse y sus adversarios internos. Por ahora el Gobernador quiere componer una nueva melodía, y para eso precisa de una orquesta que sepa comprender la partitura en este contexto y que no desafine. 


Axel Kicillof, el compositor en busca de una orquesta que afine


CRISIS Y OPORTUNIDAD PARA KICILLOF
Un problema electoral, ¿pero un camino allanado si logra reelegir?

Los posteos de la modelo Sofía Clérici, paseando en un yate por Marbella con Martín Insaurralde, llegaron rápido al teléfono de Axel Kicillof. Desde su equipo le avisaron cuando estaba en un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en la mañana del sábado. De inmediato, el Gobernador hizo una serie de llamadas que aceleraron la inevitable renuncia del intendente de Lomas de Zamora (en uso de licencia) a la Jefatura de Gabinete provincial. El escándalo había estallado en el Gobierno antes de que se convirtiera en una ola imparable en los medios y las redes. 

Los primeros contactos que marcó Kicillof fueron Sergio Massa y Cristina Fernández. Después habló con Insaurralde y convinieron la renuncia, que el mandatario aceptó y difundió con celeridad.

A 20 días de las elecciones generales, en las que el Gobernador se juega su continuidad por cuatro años, el affaire Insaurralde (agravado por el caso “Chocolate” Rigau) impacta de lleno en la campaña, pero en el fárrago de disputas internas del oficialismo no deja de ser un atajo para que Kicillof se desprenda antes de lo previsto de una sociedad 
forzada, que nunca le resultó cómoda.
 
Insaurralde había llegado por imposición de Cristina y Máximo Kirchner a la Jefatura de Gabinete, tras el traspié electoral del Frente de Todos en las PASO 2021, lo que le costó el cargo a la mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco, a quien compensó creando la Jefatura de Asesores. Ahora Bianco volverá a tener una mayor centralidad hacia fuera, aunque no volverá a ser formalmente el jefe de los ministros. Kicillof decidió mandar a la Legislatura una nueva ley de ministerios que suprime la Jefatura de Gabinete.

El escándalo que puede afectarlo en lo electoral, en paralelo le allanó el camino para armar 
su nuevo equipo si logra la reelección. La relación entre el Gobernador y su ministro saliente nunca terminó de acomodarse, como tampoco mejoró -y de hecho ha empeorado- la relación 
con Máximo Kirchner, socio político del lomense. 

Con una crisis que excede cualquier tipo de crisis esperable para un gobierno, Kicillof puso en jaque mate al entramado político interno que más lo incomodaba. Si sigue al mando de la Provincia pondrá sus condiciones, ya que ahora tiene socios para contener con cargos que difícilmente alguien le pueda imponer.


Axel Kicillof, el compositor en busca de una orquesta que afine


CARLOS BIANCO
“Hay que hacer cosas nuevas, eso es escribir una nueva melodía”

El jefe de asesores, Carlos Bianco, dialogó con La Tecla sobre el panorama político que atraviesa Unión por la Patria (UP), y particularmente el kirchnerismo, en medio de las discusiones internas sobre los liderazgos. Le bajó el tono al debate acontecido al respecto, pero admitió que es momento de pensar en nuevas formas de llevar a cabo la política.
“Estamos pensando en las elecciones, en juntar votos y en ganar. Que Massa sea Presidente, que Axel siga siendo Gobernador y que ganen la mayoría de nuestros candidatos. Hoy, lo único que importa es eso, el resto son intrigas palaciegas. Nosotros no nos metemos”, manifestó.

En esa línea, el funcionario bonaerense indicó que “no se está discutiendo ninguna conducción, nosotros tenemos muy claro que la única conducción del peronismo es Cristina, y siempre lo dijimos así. Nosotros somos kirchneristas, el kicillofismo no existe, y no va a existir; nosotros somos una parte del kirchnerismo”.

En cuanto a la preponderancia de Kicillof dijo que “Axel ya es una figura de peso, es el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Por eso no veo que cambie la situación, porque de ganar las elecciones va a seguir siendo el Gobernador y Cristina va a seguir siendo la 
conductora del Movimiento Nacional Justicialista”.

En esa sintonía, en relación con la frase del mandatario de componer una nueva melodía, Bianco analizó: “Se pudo haber malinterpretado; él, claramente, explicó su pertenencia política, su pertenencia ideológica, donde se pusieron, obviamente, en plan o en foco las banderas históricas del peronismo, las referencias históricas del peronismo y del kirchnerismo”.

Más adelante aseguró que “lo único que dijo Axel, básicamente cuando se refiere a eso de crear una nueva canción, una nueva melodía, es que hay que aggiornar las propuestas. Nosotros, más que nadie, estamos orgullosos de todo lo que se hizo durante los gobiernos de Néstor y Cristina, pero eso ya está hecho, hay que hacer cosas nuevas, eso es escribir una nueva melodía”.


Axel Kicillof, el compositor en busca de una orquesta que afine

¿SE VIENE UN CAMBIO DE MANDO?
El PJ bonaerense y el dilema de la conducción en tiempos de crisis

El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires está presidido por Máximo Kirchner y contiene a diversos sectores en la estructura. Sin embargo, los chispazos internos se vieron en reiteradas ocasiones, desde cómo se diseñó la presidencia de las sedes distritales, pasando por el armado de las listas seccionales para la Legislatura y hasta la periodicidad de los encuentros. 

Uno de los grandes dilemas que enfrenta el peronismo es la distancia que se ha generado entre la conducción del partido y la gestión de gobierno provincial. En plena crisis económica y política, las diferencias entre sus distintos actores generaron un obstáculo más para los objetivos electorales.
 
Como ya mencionó La Tecla, en la última reunión del Consejo Provincial del PJ, Kirchner anticipó que adelantará la renovación de autoridades partidarias, por lo que abrirá un proceso electoral interno. Altas fuentes del PJ indicaron a este me-dio que “Máximo planteó que su idea es llamar a elecciones en diciembre, y lo dijo abiertamente”.

No obstante sostuvo que pensar a tres meses en este contexto es muy complejo, porque “estamos todos muy concentrados en el 22 de octubre. El mapa político se va a ordenar en función del resultado electoral”.

En cuanto a un balance del accionar del PJ expresó que “todo el mundo está pidiendo que tanto la gestión como el partido funcionen en sintonía, que tratemos de minimizar las diferencias. Pagamos muy caras las contradicciones que se dieron”. Entonces añadió que “tenemos que poder mostrar a la militancia y a la sociedad que no nos vamos a enredar en cosas que le compliquen la vida a la gente”.

Por otro lado hay dirigentes que van más a fondo con las críticas. Un jefe territorial de la Sexta sección electoral manifestó que “hay calentura por cómo Máximo maneja el partido y lo que impuso también en algunos distritos, por eso consideran necesario que haya una renovación en el PJ”.
 
En ese sentido recordó que “cuando estaban Menéndez y Gray se podía discutir, intercambiar posiciones, hacer mociones que a veces eran incómodas para la propia conducción, pero se discutía”. 

De acá también se desprende el enojo con Martín Insaurralde, ya que consideran que Kirchner llegó al PJ de su mano. “Como él no podía ser, lo puso a Máximo, sobre el que tiene mucha influencia”, lanzó. 


Axel Kicillof, el compositor en busca de una orquesta que afine



DESARTICULADOS POR LA PATRIA
La fragmentación de los intendentes también explica el clima interno

Uno de los actores centrales de la vida política para el peronismo son los intendentes, y en la actualidad el mapa los refleja con altos niveles de fragmentación y desarticulación. Las distintas tribus se muestran con pocos puentes de comunicación entre sí y cada grupo prioriza su juego. De hecho, que pocos alcaldes hayan podido acceder a las listas seccionales es un síntoma claro de lo desperdigados que se encuentran y del poco poder de fuego que poseen al encontrarse divididos.

“Está todo fragmentado y partido. Donde tiene influencia Insaurralde, eso se encolumna debajo de Máximo. Además hay muchos sueltos y otros empiezan a alinearse cada vez más con Axel“, le dijo a La Tecla un cacique del interior bonaerense, que, además, admitió: “Yo estoy del lado del Gobernador y de los que ponen la cara en este momento”. Al mismo tiempo, el dirigente manifestó que no ve por ahora “una intención de los intendentes de cortar con ese individualismo y presentarse como un grupo homogéneo”. 

Sin dudas es uno de los principales inconvenientes que tienen los jefes comunales y que 
les impide mostrarse como un bloque unificado. Las diferencias vienen de larga data. Algunos todavía pasan facturas al massismo y al sector de Martín Insaurralde por cómo actuaron durante el Gobierno de María Eugenia Vidal. Incluso La Cámpora también es apuntada. “En esa época jugaban a putear a Vidal, pero por abajo estaban dentro de ese acuerdo para darle gobernabilidad”, sentenciaron desde un rincón del peronismo. Luego indicaron que “varios intendentes se plegaron a la sociedad Máximo - Insaurralde y otros continuamos en el mismo lugar con quienes no estaban en ese acuerdo”.

La reconfiguración del esquema político en el peronismo después de las elecciones también comenzará a definir el alineamiento de los intendentes en la provincia de Buenos Aires. Por el momento predomina la fragmentación en pequeños grupos entre miradas de reojo y desconfianzas. Tarea más que difícil tendrá quien se imponga como nuevo conductor de los hilos del hasta ahora oficialismo. Mientras tanto, la disputa por la conducción del espacio tendrá un episodio clave el domingo 22 de octubre.





 

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