El miércoles por la tarde, bajo un clima que le rindió tributo a la primavera, contó con una multitudinaria peregrinación hacia el estadio del Club Defensores de Cambaceres de Ensenada para brindar un espaldarazo a Axel Kicillof y Sergio Massa. El despliegue realizado dejó una nueva fotografía de la película que vive Unión por la Patria (UP). La disputa por la conducción en el período político que se abrió tras las PASO se mete en plena campaña electoral hacia las elecciones generales.
La Mesa de Ensenada sacó chapa en medio de los tironeos internos existentes en el kirchnerismo y puso sobre el territorio a miles de militantes de diferentes espacios políticos, sociales y sindicales. El espacio que nació bajo el ala de Cristina Fernández de Kirchner comenzó a tomar otra fisonomía luego del corrimiento de la Vicepresidenta de la contienda electoral. Ahora, con una impronta en la que buscan resaltar la figura de Kicillof, se plantan como un polo de atracción que busca componer una nueva partitura para el actual contexto.
El acto, que había sido confirmado por el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque, en plena reunión del Consejo Provincial del Partido Justicialista bonaerense, ofició como un mensaje de medición de fuerza hacia el interior. El mismo, llamativamente, no fue organizado por el PJ presidido por Máximo Kirchner y dejó una nueva señal en la compleja convivencia en el universo K.
No obstante, la jornada contó con la participación del líder camporista al igual que otros referentes de la "orga". También hubo presencia de La Cámpora con militancia y banderas, pero, en comparación de otras acciones, no hubo un despliegue con columnas poderosamente nutridas.
"Nadie viene a atrincherarse a la Provincia. Vamos a ser la locomotora de la producción. Nuestra Provincia no es una isla, no desdoblamos las elecciones, vamos junto con Sergio en la boleta, en los municipios, en la Provincia, vamos con boleta completa. La Provincia necesita más obras y recursos", expresó Kicillof en su discurso para demostrar la valía de su performance electoral en momentos en que el peronismo obtuvo magros resultados. En otras palabras, se subió el precio y salió a jugar no solo a ganador, sino también como quien pueda llevar a Massa a una segunda vuelta.
En tanto, en el ingreso al estadio, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, manifestó: “Decidimos con un grupo de compañeros lanzar hoy, con este acto con Axel y con Sergio Massa, para calentar motores en esta última parte, de cara al triunfo del 22 de octubre”.
“Nosotros tenemos una organización territorial muy fuerte, con muchas organizaciones, todas están comprometidas al triunfo del 22 de octubre, así que hoy lo expresamos con una movilización y con el apoyo de una cantidad de compañeros que tenemos la misma misión, que Axel sea gobernador y que Sergio Massa sea presidente”, remarcó el jefe comunal que también es uno de los pesos pesados de la Mesa de Ensenada.
Por su parte, la senadora provincial, Teresa García, fiel a su estilo pedagógico y sin eufemismos en medio de un clima interno que no encuentra armonía plena, reiteró que no coincide con la formulación hecha por Kicillof de componer una nueva canción. "Yo creo que no hay nada más hermoso para nosotros, los peronistas, que las figuras que han llevado al peronismo la victoria, como fueron Perón, Evita, Néstor y Cristina. Seguramente habrá que aggiornar algunos métodos, pero no solamente el peronismo, sino la política en general”, dijo.
Luego, ante la consulta sobre si se encontraba Máximo Kirchner en el escenario, respondió: “Estaba máximo, estaba Mayra Mendoza, había muchos intendentes. Sí, yo vi que hubo una especie de convulsión con la prensa. Había muchos dirigentes de la provincia”.
En tanto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, otro de los alineados con el Gobernador, dijo que el acto fue "impresionante". Asimismo, añadió: "Fue un mensaje clarísimo de Axel, reivindicando su gestión de gobierno, una Provincia que ha sido muy transformadora, y de Sergio Massa trabajando con un estilo dialéctico. Allá están los que endeudan, acá los que desendeudamos, allá los que quieren privatizar la educación, acá los que sostenemos la educación pública. Muy esclarecedor, gran mensaje de los dos”.
El intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, habló y dejó consideraciones. El histórico peronista de mil batallas en el hombro se refirió al rol de los alcaldes en la campaña y relató: “Estamos trabajando los intendentes hace rato. Estamos contentos con Sergio, sabemos que se ha preparado, se ha formado hace mucho tiempo, ha sido intendente, ha sido un compañero más y sabemos la capacidad que tiene para llevar a la Argentina adelante”.
En la previa, el anfitrión, Mario Secco, realizó declaraciones a El Termómetro y afirmó: "Basta de escondernos detrás de Cristina, está bueno que asumamos responsabilidades y nos hagamos cargo de lo que viene, y en eso estamos, la entendimos, estamos saliendo todos a la calle”. Sin embargo, para evitar mayores tensiones, aclaró: "Nuestro enemigo no está adentro, no soñemos con esa fotografía, nosotros enfrentamos electoralmente algunas propuestas que han dejado a la argentina patas para arriba, nos han jodido a todos los argentinos Macri y su pandilla”.
Otro que días atrás también salió a impulsar a Kicillof fue Gustavo Barrera, el alcalde de Villa Gesell. En un acto de gestión realizado en el distrito de la Quinta Sección le dedicó unas particulares palabras y parafraseó a la reconocida canción de Serú Girán 'Mientras miro a las nuevas olas'. En la oportunidad, el jefe comunal, le dijo: "En una zona costera te digo: aquellos que miran las nuevas olas, vos ya sos parte del mar. Parte de aquellos que le cambian la vida a la gente".
En el día en el que, según Kicillof, se congregaron unas 50 mil personas, otra vez el amplio mundo del peronismo y el reducto de poder kirchnerista dejaron tela para cortar. Una jornada que presagia lo que podría ser el kilómetro cero del surgimiento de la nueva etapa K y en la que el peronismo mira con atención. Por lo pronto, el 22 de octubre será clave para comenzar a desenmarañar la reconfiguración que hoy emerge.
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