Santa Cruz: el kirchnerismo se juega la continuidad

Vía La Tecla Patagonia

Como se esperaba desde el 2021, cuando el partido SER se separó del entonces llamado Frente de Todos -ahora Unión por la Patria- y se posicionó como la segunda fuerza más votada en Santa Cruz -detrás de Cambia y por encima del propio oficialismo-, este año, para la elección a Gobernador se volverá a repetir el planteamiento de los tercios, con un tridente de lemas con mucho peso y un resultado que tendería a ser más estrecho que en comicios anteriores.

En 2015 se habilitó la Ley de Lemas para el cargo de Gobernador, y en esas dos últimas elecciones Alicia Kirchner se alzó con la victoria en circunstancias particulares.

En 2015, Eduardo Costa logró 71.227 votos, frente a los 58.888 de Alicia. A pesar de ser el más elegido a nivel individual, el actual senador nacional no pudo quedarse con la Gobernación porque el oficialismo sumó 87.220 votos, gracias a la candidatura de Daniel Peralta.

En 2019, el FdT barrió, pero en la interna Javier Belloni quedó a 3.906 votos de reemplazar a la Gobernadora reelecta.

Tras unas semanas de negociaciones y con cierto conocimiento de que la actual mandataria, Alicia Kirchner, no competiría por la reelección, a mediados de junio el oficialismo de UP sedimentó sus aspiraciones de continuar la gestión, de más de tres décadas, con tres sublemas.

La “nueva” oposición del frente Por Santa Cruz se terminó de conformar en vísperas de la presentación de alianzas, cuando se frustró la integración de SER en Cambia y varias fuerzas decidieron dar el salto para armar una coalición nucleada en el segundo partido más votado en elecciones recientes en la Provincia.

Si bien una parte de la UCR se fue a Por Santa Cruz, la autodenominada “verdadera” oposición de Cambia -expresión de Juntos por el Cambio en la Provincia- se quedó con la conducción de los radicales como columna vertebral, con la CC-ARI. Este frente presenta dos candidaturas.

Con el escenario listo quedará solamente conocer cómo será Santa Cruz después de los comicios. ¿Le alcanzará al oficialismo para respirar con alivio ante la división de la oposición?