A menudo, las personas suelen esconder sus deseos y sueños eróticos por vergüenza o el miedo al qué dirán. En esta nota exploraremos sus orígenes y por qué son comunes.
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En el plano sexual, las fantasías pueden ser capaces de dejarnos llevar por nuestros pensamientos eróticos y entrelazar la mente, el cuerpo y las emociones, pudiendo vivir experiencias extremadamente placenteras, e incluso, llegar a desencadenar la respuesta sexual.