Ambos fueron criados juntos desde las dos semanas de edad en el Instituto TIGERS en Carolina del Sur, y desde cachorros formaron un vínculo inquebrantable que desafió sus roles innatos como supuestos enemigos en la naturaleza. Pese a todos los pronósticos, se han transformado en mejores amigos que disfrutan persiguiéndose y comiendo la misma fórmula de leche. |