La ratificación de Cristina Fernández de Kirchner de no ser candidata impacta de lleno en las perspectivas del Frente de Todos (FdT) y cambia el escenario político a poco más de un mes del cierre de listas. Con internas sin resolver y definiciones que no llegan, el oficialismo busca candidato presidencial mientras que en la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof suma un argumento de peso para desdoblar los comicios en caso que se confirme su postulación para la reelección.
En este marco, mientras el FdT asimila la carta publicada por la Vicepresidenta, el kirchnerismo confirmó que sigue en pie el acto previsto para el 25 de mayo en el Obelisco. De hecho, esta tarde habrá una reunión en la sede del gremio Smata en Capital Federal. Allí, entre otras cuestiones, ultimarán detalles para la movilización de la semana próxima.
En la provincia de Buenos Aires, suben las acciones de la propuesta de desdoblar las elecciones sin CFK en la lista y con una posible reelección de Axel Kicillof. El Gobernador esquiva a quienes quieren impulsarlo como presidenciable y apuesta todas sus fichas para ir por un mandato más. En este aspecto, pisa el acelerador para lograr su objetivo y pone sobre la mesa la iniciativa separar los comicios.
“Si Cristina está en la boleta es una cosa, y si no está es otra; más que nada es eso lo que va a decir si desdoblamos o no”, sentenció a La Tecla una de las personas más allegadas al mandatario bonaerense. Con el nombre de Cristina Fernández de Kirchner en algún cuerpo de la sábana electoral (Presidenta o senadora), el desdoblamiento quedará automáticamente descartado, y Kicillof firmará el decreto de convocatoria para elecciones provinciales el 22 de octubre. Tampoco desdoblará si el juego del destino lo termina colocando como el candidato a jefe de Estado del frente, opción que tampoco se descarta del todo, aunque supone un riesgo extra, sobre todo para el kirchnerismo.
En cambio, si Cristina no está en la boleta, él no es el candidato a la Rosada y, encima, el Frente de Todos no consigue una síntesis que permita ir a las PASO con una sola lista a Presidente, las chances de separar las generales crecen exponencialmente. Incluso también podría escindirlas en el caso de que el oficialismo culmine con un candidato único que el Gobernador crea que pone más en riesgo su continuidad en el sillón de Dardo Rocha. Si se toma el camino del desdoblamiento será antes de los comicios generales a nivel nacional, es decir, entre el último domingo de septiembre y los dos primeros de octubre.
“Los intendentes empujan el desdoblamiento, vinieron ellos con la idea, son los impulsores de desacoplarse de lo nacional si lo nacional tira para abajo”, aseveró un allegado al Gobernador. Incluso invocó a alcaldes del radicalismo como adherentes a la idea. Se trabaja con intensidad en la organización de la logística, para lo cual se le encomendó a la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, que avance en las conversaciones con la Justicia y con el Ministerio del Interior de la Nación, proveedor de los recursos con los cuales se organiza el acto eleccionario.
Hay, por supuesto, cuestiones de conveniencia política que se analizan, y si por un lado se cree que es mejor desdoblar para tener más chances de retener el Gobierno bonaerense, por otro aparecen factores que hacen dudar de esta estrategia. Es el caso de cómo opera el voto que va a ir a Javier Milei.
“Un candidato nacional de 20 puntos te pierde la Provincia; Axel jugando la nacional te garantiza una elección decorosa que te puede permitir retener Buenos Aires, pero, a la vez, te desordena, porque se traslada acá la discusión, que ahora no tenemos, por las candidaturas”, reflexionó el mismo funcionario. El kirchnerismo, y sobre todo Cristina, sabe que quien más fideliza votos propios, si no es ella, es Axel; pero también sabe que es más probable retener la Provincia que conservar el sillón de Rivadavia para uno propio. Por eso, lo más probable es que prime la idea de fortalecer más al kirchnerismo en la única provincia donde es santo y sota.
Las dos fechas que barajan en el Ejecutivo para separar la elección
“La elección de Gobernador y Vicegobernador tendrá lugar conjuntamente con la de Senadores y Diputados Provinciales, Intendentes, Concejales y Consejeros Escolares del año que corresponda, previa convocatoria con no menos de noventa (90) días de anticipación, que hará el Poder Ejecutivo”, establece el artículo 114 de la Ley 5.109 (Ley Electoral de la provincia de Buenos Aires).
El margen para esperar el cierre de listas y hacer las elecciones de Gobernador antes que la de Presidente es escaso, pero posible. Entre el 24 de junio, cuando cierran las listas de candiatos, y el 24 de septiembre, primera fecha que se estudia para llamar a las elecciones provinciales, hay exactamente 92 días. Si Axel Kicillof firmara el decreto de convocatoria el 25 de junio podría hacer tranquilamente la elección el 24 de septiembre, casi un mes antes de las nacionales (22 de octubre). La otra fecha que analizan en el Gobierno es el 8 de octubre. “Va a ser la última semana de septiembre o la primera de octubre”, confió una fuente del Gobierno.
También queda a disposición el 15 de octubre, pero ya sería demasiado cerca de la nacional, y se descarta definitivamente que en caso de haber adelantamiento se lleve a cabo el tercer domingo del décimo mes del año, es decir, con solo una semana de anticipación de la nacional. Además, estas dos últimas fechas complicarían el trabajo de la Justicia Federal, que, en caso de desdoblamiento, prestará colaboración con la Junta Electoral de la Provincia.
Gobierno trabaja en la logística y el mayor costo se trasladará a Interior
La ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, lleva adelante las charlas con el juzgado nacional con competencia electoral, a cargo de Alejo Ramos Padilla, y con la Junta Electoral de la Provincia, presidida por el juez Sergio Torres. Esa cartera será la encargada de coordinar la elección en caso de desdoblamiento, y trabaja sobre la logística que implica hacer comicios separados de los nacionales. Hay antecedentes, pero no es lo usual en la Provincia, acostumbrada a que todo recaiga en el Ministerio del Interior de la Nación en cuanto a la organización y en la Justicia Nacional en cuanto al recuento.
“Estamos en condiciones de llevar a cabo una elección desdoblada, eso no sería un inconveniente, y las cuestiones de logística y demás son todas absolutamente manejables”, comentaron desde Gobierno. Pero no deja de ser destacable la cuestión de los costos, que en este caso, como ocurre con todos los comicios del país, corre mayoritariamente por cuenta del Ministerio del Interior, que conduce Eduardo de Pedro. El apartado Ejecución de Actos Electorales del Presupuesto dispone la suma de 55.247.453.341 pesos para cubrir los gastos de todas las elecciones de 2023. El esquema prevé una unificada para la Provincia.
En caso de desdoblarse se deberían asignar nuevas partidas. Se estima que el gasto para una elección en la Provincia insume cerca del 40% del costo total, es decir que demandaría más de 20.000 millones de pesos. Es uno de los puntos a los que recurrirá la oposición para criticar. En el Gobierno retrucarán que lo hacen casi todas las provincias y que la elección concurrente que se decidió en la Ciudad también significa un doble costo.
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