La primera reunión de trabajo para abordar los lineamientos del desembolso del Fondo Compensador que realizará el Ministerio de Transporte a las provincias, que contempla una asistencia económica de 28 mil millones de pesos para los primeros 4 meses del año, se concretó hoy en la sede de la cartera que encabeza Diego Giuliano.
De esta manera, según informaron fuentes del ministerio, se avanzó en la confección del consejo que se aprobó en la ley de Presupuesto 2023 votada por el Congreso, para realizar acciones y medidas tendientes a la administración de los recursos y seguir otorgando trazabilidad y transparencia al sistema.
Durante la reunión Giuliano señaló que “el mandato que nos dio le Congreso de la Nación para nosotros fue una reivindicación después del consenso fiscal del 2018, para poder recuperar ese fondo que perdimos en otra gestión. En ese sentido, los convocamos porque tenemos el compromiso de que, conjuntamente, trabajemos sobre eso, ya con una resolución publicada, y darle previsibilidad a ese fondo”.
Agregó que “se votó la condición de implementar la tarjeta SUBE para aplicar la universalización del sistema de accesibilidad y de control del transporte. Es decir, de instalar la tarjeta SUBE como una herramienta para que el fondo compensador llegue al vecino, sumado a la trazabilidad de la flota y el personal”.
Pero lo cierto es que más allá de eso, el reparto de los millones en subsidios al transporte tiene un trasfondo que va más allá de la implementación de la tarjeta SUBE y que tiene como principales protagonistas a la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires.
Semanas atrás, el ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, salió al cruce del jefe de Gobierno porteño ante el incumplimiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el pago del subsidio al transporte. “Estamos hablando de cerca de 14 mil millones de pesos”, liquidó el funcionario bonaerense.
En ese sentido, el funcionario provincial subrayó: “CABA se hace la distraída y no envía los recursos para cumplir con el compromiso que contrajeron hace más de cuatro años. Del 91 por ciento que deben pagar, solo cumplen con el 51 por ciento y el restante lo esquivan. Estamos hablando de cerca de 14 mil millones de pesos”.
En la actualidad la gestión de la provincia de Buenos Aires cumple con el pago de los subsidios a más de 400 líneas de colectivos de todo el territorio. En tanto, el gobierno porteño no reporta el compromiso con las 32 líneas del distrito capitalino.
Pero la inequidad entre lo que recibe el AMBA con respecto al interior (tanto de la provincia como del país) en materia de subsidios es el verdadero trasfondo del problema ya que el costo del boleto es a veces tres o cuatro veces superior.
Y mientras la discusión por la distribución de los subsidios entre el Área Metropolitana (AMBA) y el interior se renueva, distintos municipios enfrentan problemas para mantener sus líneas y otros reclaman la implementación del servicio. Pese a que el presidente Alberto Fernández aumentó el subsidio de tranporte del interior en un 1.200%, no alcanzó: la inflación, la suba del combustible y las paritarias del sector se conjugaron en un combo imposible para los intendentes.
En ese marco, Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría), Mariano Uset (Coronel Rosales), Hernán Bertellys (Azul) y Manuel Passaglia (San Nicolás), conformaron, junto a transportistas del interior, una “miniliga” que cuestionó con dureza los privilegios que mantiene el AMBA en detrimento del resto del país.
El gobierno nacional tomó cartas en el asunto y modificó drásticamente las partidas. Se destinarán $ 104.000 millones al AMBA, mientras que para el interior del país, se prevé un incremento de $ 20.000 millones, pasando de $ 46.000 en 2022 a $ 66.000 millones para este año.
Sin embargo, tanto empresarios como autoridades coinciden en el déficit que genera el servicio en las arcas provinciales. “El 32% del déficit provincial en 2019 fue subsidio al transporte, es inviable sostener ese esquema” reconoció tiempo atrás el exsubsecretario del área, Alejo Supply.
Pese a los avances en materia de redistribución, sigue sin ser suficiente para gran parte de los municipios del interior bonaerense, que seguirán solicitando mayor asistencia en un contexto cada vez más complicado.
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