Aunque la convocatoria a diversos actos y movilizaciones el 24 de marzo son una tradición en el peronismo, la cita de este año tendrá un condimento especial. En un lugar todavía a designar, la plana mayor del cristinismo prepara la reaparición pública de la vicepresidenta.
El impacto mediático estaría garantizado por lo que creen será un gran acompañamiento de la militancia, con dos opciones políticas que, aunque sin conformación, analizan hoy por hoy en el kirchnerismo más duro.
Una de ellas es que, aclamada por la multitud y con pedidos más o menos explícitos que se suceden desde hace tiempo, Cristina Fernández haga pública su aceptación a encabezar nuevamente una gesta electoral en 2023.
El plan B, tampoco ratificado de manera certera por los popes del sector K, sería que la propia CFK nomine a “su” candidato a enfrentar a Alberto Fernández en una PASO dentro del Frente de Todos.
Con Sergio Massa autoexcluído (horas atrás dejó trascender que es incompatible que el ministro de Economía esté metido en una campaña electoral), los reflectores apuntan al responsable de Interior del gobierno nacional, Wado de Pedro.
Las relaciones entre el Presidente y el mercedino no son las mejores. De hecho, se hizo pública la queja de De Pedro por no haber sido invitado a una reunión de organismos de Derechos Humanos con Lula Da Silva, que visitó oficialmente nuestro país hace unos días, desatando una -otra- guerra de declaraciones y dardos entre sectores del oficialismo. Es más, el propio Alberto aludió a su vínculo roto con su funcionario, expresando que sabía “con quién puedo gobernar y con quien no”.
“No solo es Cristina o Wado, no habría que cerrar tanto el abanico porque también hay otros nombres que podrían aparecer como el de Capitanich. E incluso el de Daniel Scioli, todo está abierto aún”, aseguró a La Tecla.info un referente K de la provincia de Buenos Aires.
El ramillete de opciones fue el eje central de una reunión que tuvo lugar el pasado lunes en Ensenada, territorio donde gobierna el ultrakirchnerista Mario Secco, líder de Frente Patria Grande, espacio integrante de la alianza oficialista.
Del cónclave también tomaron parte el referente principal de La Cámpora, Máximo Kirchner, el mismísimo De Pedro; el gobernador Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo de la Comunidad provincial, Andrés “Cuervo” Larroque; su par de Trabajo, Walter Correa; la presidenta del bloque de Senadores del Frente de Todos en la Legislatura bonaerense, María Teresa García; el referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabatella y el secretario General del Suteba, Roberto Baradel, entre otros.
Los convocados representan al conglomerado kirchnerista, como La Cámpora, Kolina, Nuevo Encuentro, Frente Grande, Partido para la Victoria, Partido Solidario y el Movimiento Mayo.
La cena en territorio ensenadense fue un eslabón más de una serie de encuentros al más alto nivel que se registraron en los últimos días, como la cumbre de intendente del Conurbano con Máximo, Wado, Massa y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Todo esto en la previa de la primera reunión de la Mesa Política nacional que se conformará oficialmente el 16 de febrero, convocada por Alberto Fernández en su carácter de titular del PJ, que aún no tiene nombres propios.
Una de las principales incógnitas está centrada en saber si irá el kirchnerismo duro y, especialmente, quiénes representarán a ese espacio en la mesa de deliberaciones. Se descuenta que no serán ni la vicepresidenta ni Máximo Kirchner, y algunos consideran que tampoco sería el propio De Pedro.
|
