En el Pro se entusiasman con sumar aliados del peronismo 

Unos 70 dirigentes de raigambre peronista, pero no alineados al Frente de Todos y mucho menos al kirchnerismo, se dieron cita el jueves en el Darling Tennis Club, en el barrio porteño de San Telmo, para escuchar a Juan Manuel Urtubey. el ex gobernador de Salta trazó un panorama de la crisis política y económica actual y habló de una renovación del peronismo. Pero no pasó desapercibido que del encuentro participaron dirigentes del conurbano que revistan en el macrismo. 

“Hermosa reunión con compañeros de los distintos distritos para seguir trabajando en la construcción del país y la Provincia que todos soñamos. Gracias querido Juan Manuel Uturbey por darnos esa mirada de país que tanto necesitamos, una Argentina del trabajo, de los valores y del amor a nuestra gente. Juntos podemos lograrlo. Gracias querida Florencia Casamiquela por la espléndida organización. Vamos por más!!!”, posteó en su cuenta de Facebook el presidente del Concejo Deliberante de General Rodríguez, Marcelo Basilotta (Juntos).

Otros referentes del Pro que participaron del encuentro fueron el diputado provincial Martiniano Molina, de General Rodríguez; el concejal de Hurlingham Lucas Delfino; el dirigente de La Territorial de Florencio Varela, Pablo Alaniz; y el exintendente de General Rodríguez, Darío Kubar, quien fue uno de los organizadores de la cena junto a Casamiquela, Mariano San Pedro, Guillermo Viñuales, Pablo Paladino y Juan D´Amico.

Es que, en el campamento amarillo, tanto quienes acompañan la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta como quienes vienen sosteniendo reuniones con otros aspirantes a la presidencia, quieren sumar dirigentes con prosapia peronista, tanto a nivel nacional como en el Conurbano, donde el peronismo tiene siempre puertas de entrada más accesibles que otras corrientes políticas. En ese sentido, no pocos apuestan por sumar a la principal coalición opositora a dirigentes como Urtubey y Florencio Randazzo, entre otros.

En la cena, el ex gobernador salteño remarcó que la crisis del 2001 fue muy dura, pero vaticinó que la salir crisis actual “llevará años”, y que el proceso “será más doloroso”. Dijo que “es hora de que construyamos sobre nuestras coincidencias y no desde las diferencias. La polarización ha sido el negocio de dos en perjuicio de todos los argentinos”; y en ese sentido abogó por “acuerdos de gobernabilidad en el marco de la dispersión de la representación que vive el país”.