El año cierra en la provincia de Buenos Aires con varias discusiones abiertas y una de ellas es si efectivamente en el 2026 se avanzará con una reforma política y electoral. Por lo pronto, el kicillofismo adelantó que impulsará el debate para
habilitar las reelecciones indefinidas de intendentes. La postura no encuentra, al menos por ahora, el acompañamiento de
Máximo Kirchner y Sergio Massa. En el tintero todavía quedan cuestiones como la boleta única, el desdoblamiento y el futuro de las primarias, entre otras cuestiones.
En conferencia de prensa, ante la consulta de
La Tecla, el ministro de Gobierno,
Carlos Bianco, adelantó la postura que adoptarán sobre le ley que impide a jefes comunales y legisladores ser reelectos más de una vez. En ese sentido, lanzó:
“Vamos a seguir insistiendo, como lo hemos hecho todo este tiempo, con la reelección de los intendentes”.
“Nosotros creemos que el sistema que estaba vigente en la provincia de Buenos Aires de reelecciones de los intendentes por parte de su pueblo es el sistema más democrático posible, porque es el voto del pueblo el que define quién sin ningún tipo de proscripción”, fundamentó el funcionario que forma parte del círculo íntimo de Axel Kicillof. Luego, sentenció:
“Justamente, impedir la reelección de una persona es proscriptivo, tiene carácter proscriptivo".
De todos modos, sobre la posibilidad de encarar charlas para abordar qué hacer con el calendario electoral -si habrá
desdoblamiento o no-, si se sostendrá la boleta múltiple partidaria o se dará paso a la
BUP y si se quitarán las
PASO o seguirán, indicó que no hay postura.
“Respecto de otras reformas, no hay no hay definiciones”, dijo.
En el Gobierno bonaerense admiten que
trazarán una estrategia para el año entrante con el objetivo de promover la reelección indefinida. La misma buscará llegar a consensos necesarios para tener luz verde en un contexto en el que no habrá elecciones, pero sí muchas especulaciones sobre la carrera presidencial de Kicillof.
En total
hay 82 alcaldes de los 135 que no pueden ser reelectos en el territorio bonaerense y son de todas las extracciones políticas. Además del peronismo, hay
radicales, del PRO y también de La Libertad Avanza.

Desde la oposición, a priori, no se muestran negados a dar la discusión y
los libertarios sostienen que podrían apoyar la iniciativa a cambio de que se implemente la boleta única para las próximas elecciones. En el rincón amarillo hay posturas dividas y a los radicales se los podría seducir con dar lugar a los planteos históricos de autonomía municipal.
El problema mayor reside en el propio oficialismo ya que tanto Máximo Kirchner como Sergio Massa se han expresado de manera contraria a la idea que ronda en la cabeza del Gobernador. Para sorpresa de nadie,
las diferencias en el peronismo nuevamente emergen como una traba para avanzar en decisiones.
“Quizás las listas de diputados nacionales del 2027 tengan muchos de ellos ahí si no tienen reelección”, fue la respuesta del líder de
La Cámpora al ser consultado en Cenital a principios de noviembre. Asimismo, manifestó que “será una discusión, un debate que me excede a mí porque es es un debate más profundo. Aparte
no podemos englobar a todos los intendentes como si fueran un solo sujeto. Eso sería un error político tremendo”.
El
Frente Renovador no innovó en su posicionamiento y reiteran que no están a favor de habilitar las reelecciones indefinidas.
Massa en conversaciones repite que todos saben su postura y que llegado el momento sus legisladores se sentarán a votar en contra. Del mismo modo, el diputado provincial,
Alexis Guerrera, ya dijo tiempo atrás que “el massismo, si hay número para tratarla, no va a ser un obstáculo para su tratamiento, ni una piedra en el camino”.
La relación con la Legislatura por parte del Poder Ejecutivo no mejora y las últimas semanas los problemas han estallado en el
Senado bonaerense. Sin tener acuerdo por la elección de autoridades, se destaparon una serie de reclamos por parte de un grupo de
senadores cristinistas que cuestionan a Verónica Magario y le exigen que llame a sesión especial.
Además de la definición de las vicepresidencias, pidieron tratar dos proyectos de salud pública enviados por Kicillof: la creación del Centro de Industria Farmacéutica bonaerense y la empresa de emergencias en salud, que cuentan con media sanción en Diputados y están cercanos a perder estado parlamentario. También advirtieron sobre la supuesta irregularidad en las licencias que pidieron Gabriel Katopodis y Diego Valenzuela.
“La presidenta del Senado ya ha convocado a sesión para el año que viene, y esa es la definición que se ha tomado”, aseguró Bianco por lo que quedó en claro que el Ejecutivo acepta “sacrificar” los proyectos. A su vez, sostuvo que “el año que viene, eventualmente, se tratarán los proyectos que correspondan. Esos dos proyectos hace cuatro años que están dando vueltas y no fueron aprobados.
Lamentablemente, eran proyectos muy importantes y fueron promovidos por el Ejecutivo, pero en este tiempo no se pudieron tratar”.
En este marco, existen varias vías para lograr la re re de los intendentes que van desde cambios puntuales en la
Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM) hasta una reforma constitucional de mayor alcance. Entre las mismas se deben optar por diferentes caminos con dificultades variadas.
La opción más directa es la modificación del artículo 3 de la LOM que actualmente limita a dos los mandatos consecutivos de
intendentes y concejales. Se trata del trayecto más corto desde el punto de vista legislativo.
Otra alternativa evalúa una reforma más amplia de la misma ley, incorporando nuevas
figuras institucionales como la del viceintendente. Este esquema permitiría reinterpretar el inicio de los períodos de gobierno.
Una tercera vía apunta a una reforma política integral, que incluya
la implementación de la boleta única, entre otros puntos. A partir de ese cambio estructural en el sistema electoral, se habilitaría un nuevo régimen que permitiría la reelección de intendentes bajo reglas distintas.
En tanto, la alternativa más ambiciosa
es avanzar hacia la autonomía municipal, permitiendo que cada distrito defina su propio régimen de gobierno. Esta opción requiere una reforma constitucional y abre múltiples derivaciones políticas, entre ellas la posibilidad de discutir otros límites a la reelección, incluso a nivel provincial.