3 de diciembre de 2020
RECONOCIMIENTO
En su día recordamos a los médicos que dejaron su vida en la lucha contra el covid
Desde marzo hasta octubre fallecieron 229 profesionales de la salud, según cifras oficiales. Su trabajo es central en una situación sin igual como la que presentó este año y por eso La Tecla los homenajea.

El día del Médico amanece en la ciudad de Buenos Aires con protestas de estos profesionales que jugaron uno de los roles más importantes frente a esta pandemia de escala mundial. Los trabajadores de la salud piden mejoras salariales para llevar adelante su trabajo que implica salvar vidas y exponer las suyas.
Desde La Tecla queremos recordar que más de 200 profesionales de la salud perdieron la vida al exponerse en sus trabajos. En octubre el Ministerio de Salud de la Nación presentó un informe en el que constaba que 46.430 trabajadores de la salud se contagiaron y 229 fallecieron.
Por la densidad poblacional la mayor cantidad de contagios se dio en la provincia de Buenos Aires y las cifras de muertes comenzaron a crecer a partir de julio. En los primeros meses del año tocó despedir a Francisco Marin, médico especialista en cardiología y director de Salubridad de la Municipalidad de Resistencia, Chaco, tenía 61 años; Héctor Bornes, médico clínico del Hospital Ángel Marzetti de San Vicente, provincia de Buenos Aires, tenía 56 años; Elena Rojas de 62 años, que, aunque estaba jubilada, seguía trabajando como médica terapista de la Clínica San Carlos de Escobar.
Muchos más fueron los casos que no discriminaron género ni edad, como Miguel Duré, Jefe de Terapia Intensiva del Hospital Perrando de Chaco que tenía 53 años y sufría hipertensión, también perdió su vida Cimar Terceros Castillo de 38 años, quien era médico cardiólogo del Hospital Larcade y el Hospital Municipal Esteban Iribarne de Suipacha.
La médica María Laura Estagna, tenía 52 años, había recibido el alta luego de haber sido diagnosticada con coronavirus, pero finalmente falleció. Juan Lobel era Médico del SAME, tenía 47 años y cuatro hijos, su salud empeoró en dos meses hasta perder la vida, a pesar de no tener ninguna afección pre existente. Y como ellos muchos más completan la lista, a los que se suman empleados de instituciones sanitarias, camilleros, enfermeros, que estuvieron en los lugares más riesgosos ayudando a cada paciente a salir adelante.