Argentina
Viernes, 19 abril 2024
HISTORIA DE VIDA
16 de septiembre de 2020

El conmovedor relato de Ailén Bechara sobre sus problemas alimenticios

La modelo usó su cuenta de Instagram para compartir el trauma que sufrió con su cuerpo y reconoció que “entrenaba mucho y hasta dejaba de ir a reuniones sociales para no comer”. Leé más.

El conmovedor relato de Ailén Bechara sobre sus problemas alimenticios - La Tecla

Hace unas horas, Ailén Bechara, utilizó su cuenta de Instagram para confesarle a sus seguidores sobre su experiencia pasada. La modelo utilizó una foto de ella del 2011, donde se puede ver su abdomen plano y su mano en la cintura y con la cual confesó que padeció problemas alimenticios, ya que “se vía gorda”.

Bechara aclaró que esa fotografía se la tomó cuando recién arrancaba a participar en el programa de Guido Kaczka. Además confesó, que cuando arrancó a trabajar en la televisión: “automáticamente deje de comer. Mi mano en la cintura es para taparme el “rollo”. SÍ, yo me veía gorda.”

Ailén había contado que siempre sufrió un trauma por mostrar su panza, ya que “Mostrarla me resultaba FATAL. Y tenía la errónea idea de que tenía que salir súper flaca en la pantalla y por eso debía dejar de comer. Había que salir en traje de baño y yo la padecía. OBVIO que nunca nadie lo supo jamás.” relató la modelo. Además, reconoció que  luego del programa sólo comía una barrita de cereal pero “una vez que llegaba a casa me atraconaba con un montón de comida. También entrenaba mucho y hasta dejaba de ir a reuniones sociales para no comer.”

También, dijo que luego había aumentado 10 kilos en meses y no podía encontrar el “equilibrio”, ya que necesitaba calmar su ansiedad y atracones diarios por lo que necesitó ayuda médica. Hasta que “uno de ellos me recetó anfetaminas. A los dos meses no podía salir de la cama.”

Luego de muchos años de terapia y hoy siendo una mujer de 30 años, madre de familia, Bechara, reconoce su problema y lo hace público. Confesó que con ayuda de Nutricionistas pudo encontrar el equilibrio con su cuerpo y destacó: “Poder conocer mi cuerpo. Qué me hace bien y qué no. Dejé de contar calorías, cuántas piezas de sushi comía, dejé de comer solo lechuga.”

Además, agregó que dejó de pensar en que el otro la miraba cuando comía y de esta manera disfrutaba más de sus entrenamientos, lo que la ayudó a sentirse cómoda con su cuerpo. Y comenzó a agradarse a sí misma: “ Comer lo que quiero logrando equilibrio y buenos hábitos! Un kilo más un kilo menos, no es esa la cuestión! Es sentirse bien con lo que uno hace”.
 
Finalizó la publicación, destacando sobre los mensajes de “cuerpos perfectos” y agradeció haber realizado un cambio de pensamiento, dejando de lado las críticas hacia su cuerpo. También, aclaró que son cosas que pasan en la vida y le expresó a sus seguidores: “Todos los cuerpos son hermosos, son diferentes, aunque desgraciadamente, sigue habiendo gente desgraciada que se encarga de criticar cuerpos ajenos.”

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Esta foto es de 2011 cuando arranque a trabajar en televisión. Cuando quede seleccionada para entrar en el programa de Guido, automáticamente deje de comer. Mi mano en la cintura es para taparme el “rollo”. SÍ, yo me veía gorda. Y cómo ya les conté, mi trauma siempre fue la panza. Mostrarla me resultaba FATAL. Y tenía la errónea idea de que tenía que salir súper flaca en la pantalla y por eso debía dejar de comer. Había que salir en traje de baño y yo la padecía. OBVIO que nunca nadie lo supo jamás. Hasta las 20 hs que terminaba el programa yo comía una barrita de cereal como mucho, y una vez que llegaba a casa me atraconaba con un montón de comida. También entrenaba mucho y hasta dejaba de ir a reuniones sociales para no comer. Luego de esta etapa, aumenté 10 kilos en meses. No podía encontrar el fucking equilibrio. Yo necesitaba calmar mi ansiedad y mis atracones día a día. Caí en médicos, uno de ellos me recetó anfetaminas. A los dos meses no podía salir de la cama. Hoy con 30 años, y un poco las cosas más claras, con muchas horas de terapia encima y Nutricionistas pude salir adelante. Encontrar ese equilibrio. Poder conocer mi cuerpo. Qué me hace bien y qué no. Deje de contar calorías, cuantas piezas de sushi comía, deje de comer solo lechuga. Que me importe tres pitos la mirada del otro. Y la errónea idea de que estaban mirando cuanto comía. Encontrar un disfrute en el entrenamiento, sentirme a gusto con mi cuerpo, comer lo que quiero logrando equilibrio y buenos habitos! un kilo más un kilo menos, no es esa la cuestión! Es sentirse bien con lo que uno hace! 💪🏼 Estos mensajes hoy valen, y cómo me hubiese gustado que estén en aquel momento! (No me olvidó más, en una revista preguntaban a X, cómo hacía para tener ese cuerpo y si comía de todo, y está persona decía que Si, que comía pizzas, hamburguesas) QUE MENSAJES DE MIERDA NOS METIERON EN LA CABEZA. Yo pensaba cómo harán!!! Por qué yo si como eso engordo y ella no??? HOY AGRADEZCO el cambio de cabeza, de conciencia, dejar de poner el foco y la mirada en el cuerpo! 👇🏼 Sigue en comentarios

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