A más de 90 días de haberse anunciado el impuesto a las grandes fortunas en el Congreso de la Nación, todavía no hay novedades. Vale recordar que, la medida que puso sobre el tablero el jefe de bloque de Todos y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, ni siquiera ingresó en tratamiento como un borrador. "El objeto del mismo es que aporten por única vez en tres cuotas (agosto, octubre y diciembre) aquellos sectores que se vieron beneficiados durante la crisis sanitaria. Estos fondos serán destinados a la compra de insumos y equipamiento de Salud para la ciudad, sin afectar al resto de los contribuyentes que están atravesando una situación critica desde lo social y económico", explicó la concejal Mónica Estéves, al momento de presentar el proyecto. Según el proyecto, estarán alcanzados por el impuesto bancos privados, entidades financieras y similares; supermercados cuya superficie habilitada supere los 150 metros cuadrados; distribuidoras mayoristas de alimentos; industrias de más de 100 empleados; los titulares de dominio, usufructuarios, poseedores a título de dueño, condóminos y las sociedades, que posean 5 o más inmuebles (quedan exceptuadas las entidades sin fines de lucro) y las empresas prestadoras de servicios de telefonía y/o internet y/o cable que resulten alcanzadas por el derecho de ocupación de espacio público. La iniciativa establece además que "aquel contribuyente que exprese en forma fehaciente su voluntad de no abonar la contribución por causa justificada, será eximido luego de la evaluación pertinente" y el importe "quedara determinado por las Unidades de Medida impositiva (UMI) establecidos en la Ordenanza Impositiva". Desde el radicalismo opuesto al oficialismo se opusieron a la medida. El concejal Claudio Figal adujo que "en la situación por la cual se está atravesando no se necesitan mayores aumentos de impuestos, tasas o contribuciones", y justificaron la decisión a no haber recibido del Ejecutivo ninguna manifestación de necesidad de esos fondos. |