Fuera de Foco
26 de agosto de 2019
AL SERVICIO DEL PLACER
Los cinco telos más increíbles del mundo
Pese a ser un invento argentino, estos sitios dedicados al goce y la intimidad sexual no son exclusivos de nuestro país. Aquí te presentamos los cinco más extravagantes del planeta
El “telo” como tal es un invento tan argentino como el dulce de leche, la soda y la milanesa napolitana. De hecho, su nombre deviene de la palabra hotel dicha al revés.
Los primeros albergues transitorios nacieron en el año 1937, cuando el Gobierno sancionó la ley de Profilaxis, que tuvo como consecuencias el cierre de los prostíbulos y la apertura de las famosas “posadas”, nombre que perduró hasta 1962. Estos sitios dedicados a la diversión íntima adulta alcanzaron su auge en la década del ‘60, con la revolución sexual, pero luego fueron decayendo, hasta nuestros días.
A lo largo de su historia, estos sitios tuvieron un mismo fin y diferentes clientes. Y es que mientras los amantes furtivos recurrían a ellos para llevar a cabo sus trampas e infidelidades, algunas parejas de novios sin lugar donde hacerlo daban rienda suelta a la pasión; otros amantes ocasionales llevaban a cabo su touch and go y amantes de antaño buscaban romper con la rutina para renovar la pareja.
Pese a haber tenido algunos intentos de repunte, la de-manda fue decayendo y sus dueños pidieron ampliar sus opciones para así alcanzar a un mayor público. Por eso, desde octubre del año pasado, los albergues transitorios reciben a tríos y parejas swingers.
Lo cierto es que, pese a ser una marca argentina, los hoteles alojamiento no son exclusivos de nuestro país, es decir, con otros nombres, estéticas y formas, los hay en distintas partes del mundo.
En los recuadros, La Tecla hace un recorrido por los cinco telos más extravagantes del mundo.
En la ciudad del amor, los amantes se divierten con glamour
A diferencia del resto, en París se sabe que quienes visitan estos sitios son amantes. Por eso, todo está meticulosamente preparado para conquistar. El huésped, solo debe re-servar, avisar la hora de llegada (puntual) y dar aviso de có-mo quiere ser recibido: ramos de flores, una caja de bombones en la cama, un sensual conjunto de lencería o un sex toy.
Emplazado en el barrio Latino, Five es el albergue estrella. Ningún visitante querrá perderse la experiencia que propone la Suite Privilege: con una exclusiva cama suspendida y un despliegue de luces podés hacer el amor bajo un cielo estrellado o en plena tormenta… pero siempre sobre las nubes.
Precio: desde 120 USD.
Barcelona: megaconstrucción de un imponente meublé
Populares en la época de la revolución sexual, los meublés, como se conoce a los telos en España, alcanzaron su auge en la década del 60 y 70; luego se fueron apagando.
Pero en el 50º aniversario de La França, un emblemático albergue, este fue íntegramente restaurado y alcanzó reconocimiento mundial. Es un edificio independiente (sin vecinos), con más de 70 sofisticadas habitaciones; que tiene la particularidad de que durante la semana, el tiempo de esta-día es ilimitado, por lo que los amantes pueden pasar hasta cuatro horas en el lugar. Mientras que los findes, que la demanda es mayor, los turnos son de hora y media.
Precio: entre 60 y 100 USD.
En la ciudad del pecado... lujos, pasión y millones
Muy lejos de los telos de mala muerte al borde de la ruta que nos mostraron los
filmes hollywoodenses, en Las Vegas están los hoteles de la lujuria de los millonarios.
Sin caer para nada en lugares comunes, sus habitaciones temáticas apuntan a cumplir las fantasías de los más afortunados del mundo. Por eso, las suites de Palms Hotel simulan ser desde canchas de básquet, hasta pistas de boliche privadas, cancha de bolos, un pool o un cine. Superespaciosas y confortables están preparadas para acoger entre sus paredes a muchos más que dos.
Precio: desde 260 dólares.
Los Love Hotel de Tokio tienen un estilo kitsch
En las zonas más picantes de Tokio se alzan los Love Hotel. Equipados con tecnología de punta, a su ingreso, las parejas encontrarán una pantalla táctil, desde la que podrán examinar las habitaciones y seleccionar la que deseen.
Pero aquí, cada hotel es particular. Así, mientras los hay con un estilo más kitsch, como Colorful, donde la cultura nipona cobra vida y se conjuga con lo imperial, lo pop y lo ochentoso, también encontrarás opciones como Fifteen Love, que ofrece habitaciones con equipo de bondage y donde los juguetes sexuales se compran en una máquina similar a la expendedora de dulces de las películas estadounidenses.
Precio: desde 80 dólares.
México: una cadena hotelera es la verdadera estrella
n En México, los hoteles alojamiento mantienen una estética y oferta similar a la de nuestro país. Sin embargo hay una importante cadena hotelera que se lleva todos los premios: Hoteles Kinky.
Esta firma invita a sus visitantes a vivir la experiencia “kinki”, es decir, instalaciones, mobiliarios o elementos sexuales dedicados a facilitar el cumplimiento de fantasías o experimentar nuevas vivencias.
Con una impronta BSDM, en sus suites encontrarán desde una piscina privada hasta un aro de posiciones, camas colgante, chupa pop, hamacas, columpio fetish, toboganes, potros del amor o celdas, dependiendo de la elección.
Precio: desde 80 dólares.