La Tecla
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“Me gustas cuando callas, porque estás como ausente”, escribió Pablo Neruda hace algunos años y la cita bien podría relacionarse con el vínculo entre el presidente Mauricio Macri y los argentinos. Es que, con más de veinte días de vacaciones y fuera de la escena política, el Jefe de Estado mejoró sus números personales y de gestión.
Así lo determinó una encuesta realizada por Consultora Circuitos entre el 9 y el 14 de enero. Claro está, el mandamás salió de vacaciones en la previa de la noche buena de 2018 y hasta unos pocos días mantuvo su reclusión en un campo privado de
En ese sentido, conforme a lo que arrojó el estudio, la percepción sobre la situación del país mostró una leve mejoría y pasó de un rechazo del orden del 65,9% a 63,6%. Asimismo, quienes considera “positiva” la coyuntura que vive
Por caso, la imagen de Macri siguió los mismos pasos y el rechazo disminuyó de 61,6% a 59,7%. Mientras que el apoyo al líder de Cambiemos aumentó de 29,3% a 31,1%. Desde julio de 2018 que el Presidente no lograba superar la barrera de los 30 puntos porcentuales de acompañamiento.
Inclusive, en el plano electoral, el ex presidente del Club Atlético Boca Juniors, muestra buenos números. Si bien pierde en primera instancia ante el poder territorial de Cristina Fernández por 33,2% a 30,1%, lograría revertir el escenario. En segunda vuelta, ganaría de manera ajustada por 43,8% a 42,7%. Apenas un punto de diferencia en una elección abierta, con 13,5% de indecisos.
En lo que respecta al escenario bonaerense, la gobernadora María Eugenia Vidal también sigue una leve línea ascendente en cuanto a sus valores individuales.
En ese marco, el rechazo de la mandataria provincial descendió de 48,8% a 46,6%. Por su parte, el apoyo a la figura de la dirigenta que busca despegarse de Macri electoralmente, subió de 34,8% a 37,5%.
El mismo camino sigue la gestión de Cambiemos en el territorio bonaerense y logró ubicarse por debajo del 50,4% de desaprobación para llegar a 49%. A su vez, el acompañamiento incrementó en más de dos puntos y pasó de 33% a 35,1%.
En definitiva, las vacaciones y el silencio le vinieron de maravilla al Jefe de Estado, que mostró sus mejores números después de seis meses en caída libre y con índices elevados de rechazo social.