La Tecla
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Se trata de Emile Ratelband, un holandés de 69 años, que según aduce no tolera estar jubilado ya que se dice “víctima de discriminaciones por su edad” en lo que respecta a temas financieros, laborales y del corazón.
El hombre quiere que la fecha de nacimiento de su pasaporte pase del 11 de marzo de 1949 al 1969. Y asegura: “Me siento joven, en forma, delgado, y quiero que todo esto sea reconocido legalmente ya que me siento ofendido, perjudicado y discriminado por mi edad”.
Respecto a su solicitud expone que “es totalmente legítima, como lo son las de personas del mismo sexo", que obtuvieron el derecho de ser inscriptos acorde a cómo se percibían. “Ellos no se sentían cómodos con sus sexos, yo no me siento cómodo con mi edad”, concluye.
El pedido dejó boquiabiertos a los jueces, que intentaron convencerlo de que no era correcto, pero finalmente y ante su insistencia debieron terminar aceptando el litigio.
Ratelband entre sus razones expuso que nadie responde a sus solicitudes financieras, laborales y del corazón. En esta línea sentencia: “Cuando digo mi edad en Tinder, nadie responde”.
En tanto a su defensa, el abogado penalista Jan-Hein Kuijpers, ha conseguido “desestabilizar” al juez: “Este caso es inédito. No hay jurisprudencia. Las posibilidades de éxito son ínfimas pero creemos que la legislación debe adecuarse a la realidad”.