La Tecla
Todos los derechos reservados
Llega con el mate y el termo debajo de un brazo. Parsimoniosamente se sienta sobre el sofá donde día a día recibe a vecinos, funcionarios y los más variados protagonistas de la región. “No hay temas prohibidos”, aclara a
-¿En qué momento se encuentra
-En un momento particular y desafiante. Toda la discusión en torno a la legalización del aborto representó un antes y un después. Va a ser una etapa de uno, dos o tres años donde
(El momento) reclama que vayamos por ese lado, entendiendo muy bien lo que significa un Estado laico, que no es lo mismo que un Estado laicista. Un Estado laico reconoce la independencia pero acepta que hay distintas religiones en su territorio. No caer como que el laicismo fuera lo neutral. ¿Por qué tiene que ser lo neutral no creer en nada? No se puede relegar la fe a los templos. A veces, el laicismo busca esto. ¿Por qué? Si es parte de la vida de una persona. Hay que aprender a vivir en un marco democrático, donde hay distintas opiniones.
-Desde el prejuicio se piensa que es difícil escuchar a un obispo estar a favor de la separación Iglesia - Estado.
-Pero, en general, no es así, queda ahí como factor; esto se está dialogando entre
-¿Cómo ve la situación social de
-La veo compleja, y me preocupa; por lo que yo veo y, a la vez, lo que me llega a través de los distintos sectores que trabajan con las personas con mayor situación de vulnerabilidad y marginación. Los datos que vamos viendo no son un problema particular de este momento, venimos con problemáticas de hace más de dos décadas; pero hay momentos donde se acentúa un poquito más, y ahora estamos viendo con preocupación el presente.
-¿Se puede hablar de un mayor agravamiento en los últimos meses?
-Lo vemos así. El poder adquisitivo se redujo, y eso afecta directamente al momento de la economía, sobre todo de las familias más pobres, en mayor situación de vulnerabilidad. En los últimos meses se ha acrecentado el acceso de gente a los comedores, los merenderos y los lugares de desayuno que tenemos desde los sectores de ayuda de
-¿Cree que hay medidas que no se están tomando desde el Gobierno?
-Con preocupación seria vemos las fuentes de trabajo genuino. Desde
-¿Es buena la relación con el Gobierno provincial?
-Sí, con
“Pensar que está midiendo lo que pasa acá es un exceso de interpretación”
-Muchos dicen que el Papa Francisco juega fuerte en la política argentina. ¿Qué opina?
-Es más exceso de interpretación de personas de los medios de comunicación que una realidad tan directa. El Papa tiene sobre sus hombros el peso de
-Ese discurso se sostiene, también, desde sectores políticos. ¿Es una muestra de debilidad tener que apelar a su figura para legitimar una posición política?
-Es probable. Es verdad que la imagen del Papa se puede usar. La lectura político - partidaria que se hace en Argentina es un exceso, y tiene que ver con el Boca - River que tenemos los argentinos, donde si no lo podemos ubicar en un lado u otro, pareciera que no puede ser.
-¿Se utiliza al Sumo Pontífice para profundizar la grieta política?
-Claramente.
-El Papa ya visitó siete países de la región. ¿Por qué no vino todavía a Argentina?
-No lo sé, no se lo pregunté. Pero pienso dos motivos. Por un lado es verdad que esta cuestión del mal uso de su figura es un tema complejo. Por otro lado se puede combinar con una suerte de austeridad jesuita. Lo que el Papa más anhelaría sería estar en Buenos Aires, estar en Luján; y creo que él, de alguna manera, lo que hace es renunciar a eso por un tema de austeridad interior.
“Fue una misa con alto voltaje político”
Consultado sobre la misa del obispo Agustín Radrizzani con Hugo Moyano en
“El narcomenudeo ha roto los códigos que se tenían”
La exposición de los jóvenes en los barrios vulnerables al flagelo de la droga es una preocupación y ocupación de los sectores eclasiásticos.
-¿Cómo está la situación actualmente?
-Tal vez sea lo más dramático, porque el narcomenudeo ha roto los códigos que por ahí anteriormente se tenían. Con mi experiencia de seminarista, hace 25 años, ir con un grupo misionero con chicos y chicas de 15 años a una villa, en un barrio marginal, no era tan complejo como lo es hoy. Y esta complejidad la ha ocasionado, justamente, la presencia del narcotráfico organizado en las altas esferas. Vemos cómo la droga es una enfermedad de nuestro tiempo, donde ante el vacío existencial pega. Hay gente que puede regularla más o menos, pero son los menos.
Otra economía
“
Iglesia y mujer
“El Ni Una Menos es un lema que, tranquilamente, puede ser evangélico. La violencia de género es inaceptable; si alguien luchó contra la violencia de género en su tiempo fue Jesús. Cuando uno ve los gestos con las mujeres, fueron realmente revolucionarios en su tiempo”.
La mirada sobre la ciudad del primer obispo nacido en Mar del Plata
Gabriel Mestre conoce a Mar del Plata como ningún otro de los seis obispos que pasaron por la diócesis. Es que con su llegada, en julio 2017, se transformó en el primero en ser oriundo de la ciudad balnearia.
-¿Cómo ve a esta Mar del Plata de finales de la segunda década de este complejo Siglo XXI?
-En un momento profundamente desafiante. Sueño con que la ciudad se pueda desarrollar más en todos los ámbitos: en lo cultural, en lo vincular, en lo social, en lo político, en lo laboral, con otra realidad productiva. Con casi un millón de habitantes, no tenemos algo que permita a nivel logístico que se instalen empresas, un puerto con el calado suficiente para que un barco pueda venir y sacar los muchos productos que tenemos en la zona.
-La semana pasada se realizó una feria de trabajo en la ciudad, a la que fueron millares de chicos en busca de los 2.000 puestos de trabajo ofrecidos. ¿Qué sensación le dejó esa imagen del Museo MAR rodeado de jóvenes?
-Refleja la realidad. El desempleo juvenil es casi el doble que el desempleo general. Refleja que es un tema realmente presente y totalmente necesario, con el cual deberíamos preocuparnos de manera particular. No solamente el empleo en general, sino en particular para aquellos que están saliendo al mercado laboral y tienen que proyectar su vida.
Al frente de una diócesis clave en
Gabriel Antonio Mestre nació el 15 de septiembre de 1968 en Mar del Plata. Cursó los estudios primarios en
Es profesor de Filosofía y Ciencias de