Apps
Miércoles, 15 mayo 2024
Argentina
Política Provincial
31 de octubre de 2018
LA TECLA MAR DEL PLATA

Monseñor Mestre: "Hay que buscar un formato de separación del Estado"

La situación social de la Provincia, los desafíos de la Iglesia, el rol del Papa Francisco y la política argentina, en la mirada del obispo de Mar del Plata, quien califica a la misa en Luján como de “alto voltaje político”. Mano a mano exclusivo con La Tecla Mar del Plata

Monseñor Mestre: Monseñor Mestre:
Compartir

Llega con el mate y el termo debajo de un brazo. Parsimoniosamente se sienta sobre el sofá donde día a día recibe a vecinos, funcionarios y los más variados protagonistas de la región. “No hay temas prohibidos”, aclara a La Tecla Mar del Plata (www.lateclamardelplata.com.ar), y comienza a reflexionar sobre los más diversos puntos de la agenda política y social. Monseñor Gabriel Mestre, obispo de la diócesis de Mar del Plata desde 2017, sin filtro.

-¿En qué momento se encuentra la Iglesia Católica en Argentina?
-En un momento particular y desafiante. Toda la discusión en torno a la legalización del aborto representó un antes y un después. Va a ser una etapa de uno, dos o tres años donde la Iglesia Católica en Argentina se tiene que reconfigurar dentro de una sociedad pluralista de una manera distinta, sin perder sus convicciones pero planteándose ante un mundo con mucha más libertad. Por eso estoy, claramente, de acuerdo en que hay que buscar un formato de separación del Estado, buscando un formato acorde y regulando toda esta cuestión de los sueldos de los obispos, de los curas de frontera y del apoyo que se da al tema de los seminaristas.
(El momento) reclama que vayamos por ese lado, entendiendo muy bien lo que significa un Estado laico, que no es lo mismo que un Estado laicista. Un Estado laico reconoce la independencia pero acepta que hay distintas religiones en su territorio. No caer como que el laicismo fuera lo neutral. ¿Por qué tiene que ser lo neutral no creer en nada? No se puede relegar la fe a los templos. A veces, el laicismo busca esto. ¿Por qué? Si es parte de la vida de una persona. Hay que aprender a vivir en un marco democrático, donde hay distintas opiniones.

-Desde el prejuicio se piensa que es difícil escuchar a un obispo estar a favor de la separación Iglesia - Estado.
-Pero, en general, no es así, queda ahí como factor; esto se está dialogando entre la Jefatura de Gabinete y la Conferencia Episcopal. Está el planteo, como en algunas democracias liberales de Europa. Cito tres casos distintos porque tienen un esquema parecido: España, Italia y Alemania, donde el Estado tutela el derecho religioso de las personas, de todas las religiones; lo cual está muy bien. Un mínimo porcentaje de los impuestos de las personas va a llevar adelante tareas y obras que cada una de las iglesias tiene. Los que son ateos, ese porcentaje va a la ONU, Unicef, a la Cruz Roja… Se convive perfectamente bien. Habría que buscar un formato sereno y tranquilo de diálogo para entender cómo debe ser la vinculación.

-¿Cómo ve la situación social de la Provincia?
-La veo compleja, y me preocupa; por lo que yo veo y, a la vez, lo que me llega a través de los distintos sectores que trabajan con las personas con mayor situación de vulnerabilidad y marginación. Los datos que vamos viendo no son un problema particular de este momento, venimos con problemáticas de hace más de dos décadas; pero hay momentos donde se acentúa un poquito más, y ahora estamos viendo con preocupación el presente.

-¿Se puede hablar de un mayor agravamiento en los últimos meses?
-Lo vemos así. El poder adquisitivo se redujo, y eso afecta directamente al momento de la economía, sobre todo de las familias más pobres, en mayor situación de vulnerabilidad. En los últimos meses se ha acrecentado el acceso de gente a los comedores, los merenderos y los lugares de desayuno que tenemos desde los sectores de ayuda de la Iglesia Católica en Mar del Plata.

-¿Cree que hay medidas que no se están tomando desde el Gobierno?
-Con preocupación seria vemos las fuentes de trabajo genuino. Desde la Pastoral Social reclamamos siempre a los distintos gobiernos la deuda de un trabajo genuino, sustentable y bien remunerado, para que cada familia pueda, realmente, llevar su vida adelante. Ese es un reclamo trasversal, es un elemento esencial para aquellas personas que están en este 30% de pobreza y un porcentaje menor en situación de indigencia.

-¿Es buena la relación con el Gobierno provincial?
-Sí, con la Provincia, con Nación, con el Municipio también, en esta dinámica de colaboración e independencia a la vez. Como lo hicimos con los anteriores gobiernos municipal, provincial y nacional. La Iglesia, incluso cuando cuestiona algo, nunca tiene que tener un rol de opositora política partidaria, lo plantea desde su lugar de servicio.

“Pensar que está midiendo lo que pasa acá es un exceso de interpretación”

-Muchos dicen que el Papa Francisco juega fuerte en la política argentina. ¿Qué opina?
-Es más exceso de interpretación de personas de los medios de comunicación que una realidad tan directa. El Papa tiene sobre sus hombros el peso de la Iglesia universal, con situaciones internas que hay que arreglar. Le preocupa (la situación argentina), pero también tiene cercanía con gente del peronismo como de Cambiemos.

-Ese discurso se sostiene, también, desde sectores políticos. ¿Es una muestra de debilidad tener que apelar a su figura para legitimar una posición política?
-Es probable. Es verdad que la imagen del Papa se puede usar. La lectura político - partidaria que se hace en Argentina es un exceso, y tiene que ver con el Boca - River que tenemos los argentinos, donde si no lo podemos ubicar en un lado u otro, pareciera que no puede ser.

-¿Se utiliza al Sumo Pontífice para profundizar la grieta política?
-Claramente.

-El Papa ya visitó siete países de la región. ¿Por qué no vino todavía a Argentina?
-No lo sé, no se lo pregunté. Pero pienso dos motivos. Por un lado es verdad que esta cuestión del mal uso de su figura es un tema complejo. Por otro lado se puede combinar con una suerte de austeridad jesuita. Lo que el Papa más anhelaría sería estar en Buenos Aires, estar en Luján; y creo que él, de alguna manera, lo que hace es renunciar a eso por un tema de austeridad interior.

“Fue una misa con alto voltaje político”

Consultado sobre la misa del obispo Agustín Radrizzani con Hugo Moyano en la Basílica de Luján, monseñor Mestre sostuvo que “ante un pedido de una celebración de una misa, un párroco no puede negarse. Pan, paz y trabajo es un pedido legítimo, que nosotros lo hacemos en cada celebración de San Cayetano. Lo que a veces uno puede no manejar es el alcance político social que puede llegar a tener una determinada celebración religiosa. Fue una celebración religiosa, pero que tenía un alto voltaje político partidario, en un momento particular de Argentina y donde se juntaba un sector muy fuerte de la oposición”.

“El narcomenudeo ha roto los códigos que se tenían”

La exposición de los jóvenes en los barrios vulnerables al flagelo de la droga es una preocupación y ocupación de los sectores eclasiásticos.

-¿Cómo está la situación actualmente?
-Tal vez sea lo más dramático, porque el narcomenudeo ha roto los códigos que por ahí anteriormente se tenían. Con mi experiencia de seminarista, hace 25 años, ir con un grupo misionero con chicos y chicas de 15 años a una villa, en un barrio marginal, no era tan complejo como lo es hoy. Y esta complejidad la ha ocasionado, justamente, la presencia del narcotráfico organizado en las altas esferas. Vemos cómo la droga es una enfermedad de nuestro tiempo, donde ante el vacío existencial pega. Hay gente que puede regularla más o menos, pero son los menos.

Otra economía
 “La Iglesia, siempre planteó una línea bajo la terminología de un humanismo del trabajo. El trabajo no solamente tiene que ver con la remuneración material, que, obviamente, es un factor importante, sino que el trabajo dignifica a las personas”.

Iglesia y mujer

 “El Ni Una Menos es un lema que, tranquilamente, puede ser evangélico. La violencia de género es inaceptable; si alguien luchó contra la violencia de género en su tiempo fue Jesús. Cuando uno ve los gestos con las mujeres, fueron realmente revolucionarios en su tiempo”.

La mirada sobre la ciudad del primer obispo nacido en Mar del Plata

Gabriel Mestre conoce a Mar del Plata como ningún otro de los seis obispos que pasaron por la diócesis. Es que con su llegada, en julio 2017, se transformó en el primero en ser oriundo de la ciudad balnearia.

-¿Cómo ve a esta Mar del Plata de finales de la segunda década de este complejo Siglo XXI?
-En un momento profundamente desafiante. Sueño con que la ciudad se pueda desarrollar más en todos los ámbitos: en lo cultural, en lo vincular, en lo social, en lo político, en lo laboral, con otra realidad productiva. Con casi un millón de habitantes, no tenemos algo que permita a nivel logístico que se instalen empresas, un puerto con el calado suficiente para que un barco pueda venir y sacar los muchos productos que tenemos en la zona.

-La semana pasada se realizó una feria de trabajo en la ciudad, a la que fueron millares de chicos en busca de los 2.000 puestos de trabajo ofrecidos. ¿Qué sensación le dejó esa imagen del Museo MAR rodeado de jóvenes?
-Refleja la realidad. El desempleo juvenil es casi el doble que el desempleo general. Refleja que es un tema realmente presente y totalmente necesario, con el cual deberíamos preocuparnos de manera particular. No solamente el empleo en general, sino en particular para aquellos que están saliendo al mercado laboral y tienen que proyectar su vida.

Al frente de una diócesis clave en la Provincia
Gabriel Antonio Mestre nació el 15 de septiembre de 1968 en Mar del Plata. Cursó los estudios primarios en la Escuela N° 61 y los secundarios en el Colegio Industrial ENET N° 1. Después inició la Licenciatura en Servicio Social, que interrumpió para seguir su vocación sacerdotal en el Seminario Mayor San José, de la Arquidiócesis de La Plata, en 1989.

Es profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación y de Teología y Ciencias de la Religión.

OTRAS NOTAS

PJ NACIONAL
Ezequiel Movilio

El Consejo aprobó la convocatoria a elecciones para el 17 de noviembre

Tras la salida de Alberto Fernández de la presidencia del partido, y por unanimidad, el PJ nacional confirmó hace minutos la fecha de elección de nuevas autoridades. Será en la misma fecha que se votarán las autoridades del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.

Copyright 2024
La Tecla
Todos los derechos reservados
Serga.NET