De esa manera, al recortado equipo de ministros de la presidencia se sumaron a los grupos de trabajo de la provincia de Buenos Aires, con María Eugenia Vidal a la cabeza, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Horacio Rodríguez Larreta como cabecilla.
Luego de la reunión, quien encabezó la conferencia de prensa fue la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien estuvo acompañada por el diputado Mario Negri y el senador Luis Naidenoff, ambos radicales y jefes de los interbloques de Cambiemos en el Congreso.
“Me parece importante llevar tranquilidad de que se va a seguir trabajando de la misma manera. El ministro (Adolfo) Rubinstein sigue como secretario de Gobierno y eso habla de la tranquilidad de que se va a seguir trabajando con todos los programas. Vamos a seguir trabajando de la misma manera”, apuntó la funcionaria.
“El Presidente fue claro en nuestro trabajo en equipo, que más allá de nuestra conformación, los equipos siguen trabajando, están fortalecidos, llevan adelante todos los temas que venían tratando”, señaló Stanley sobre los rumores que indicaban el fin de varios programas sanitarios tras la fusión del ministerio de Salud, que quedó bajo la órbita de Desarrollo Social.
“Hoy en la Argentina más que nunca nos necesita trabajando a todos juntos, sin egos. La Argentina tiene una oportunidad histórica, se han tomado medidas sociales que nos permiten acompañar a cada uno de los argentinos”, añadió.
“Las medidas sociales tienen distintos componentes. Parte de esas medidas es lo que hoy sale publicado, los 1200 pesos de monto extraordinario para la AUH. Hablaría de un paquete de medidas para pasar una situación difícil, que estamos atendiendo, y seguimos ahí, al lado de cada familia. Seguiremos trabajando en este sentido”, sostuvo.
Consultada sobre lo saqueos que ocurrieron en los últimos días, Stanley evitó vincularlos a militantes kirchneristas, tal como lo hizo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y se alineó más a la postura del ministro bonaerense, Cristian Ritondo.
“Más que señalar con el dedo, prefiero apelar a la responsabilidad de todos. La Argentina hoy no necesita que nos señalemos con el dedo, necesitamos que entre todos cuidemos la democracia y que hay que elegir un Presidente elegido por el pueblo. Y el año que viene hay elegimos y cada uno podrá elegir en qué clase de país merecemos vivir”, subrayó.
Tal como ya ocurrió en otras oportunidades, el encuentro contó con la presencia de varios legisladores bonaerenses de Cambiemos y de los intendentes, al menos los más próximos a las intermediaciones de la Capital Federal.
Vale remarcar que, las reuniones de Gabinete ampliado de la presidencia de la Nación no son moneda corriente y siempre se desarrollan en momentos claves. Así, en 2017 fue el año donde más encuentros se realizaron siempre bajo la premisa de “profundizar el cambio”.
Claro está, el año electoral y la competencia bonaerense contra la figura de Cristina Fernández de Kirchner eran el principal motor para mantener a la tropa alineada y que todos apuesten a la victoria de Esteban Bullrich. Ahora, el escenario es bastante diferente para la segunda cumbre Nación, Provincia y CABA de lo que va del año.
La crisis cambiaria y social, más el recorte en el Presupuesto nacional y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, hacen necesario que no haya la mínima fisura entre los diferentes estamentos de la gestión. De esa manera, además de mantener a la fila contenida, Nación les pidió una vez más un esfuerzo a las comunas.
Cabe recordar que el pasado lunes 3 de septiembre, en una muestra de recortes de gastos ante la crisis, por decreto se eliminaron ministerios como Salud; Cultura, Ciencia y Tecnología; Medio Ambiente; Modernización; Agroindustria; Producción; Defensa y Turismo; para crearse las secretarias de Estado en el área que se crea necesario.
Así, con un primer mensaje a los propios y más cercanos, Macri buscó mantener la fila alineada y dar un gesto a los gobernadores para la discusión del Presupuesto.
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