Política Provincial
4 de septiembre de 2018
PROVINCIA
Peronismo del interior vs. peronismo del Conurbano: nuevos chispazos
No importa que el contexto sea de crisis social y económica; pareciera que los muchachos peronistas siempre encuentran un excusa para pelearse. Esta vez el descontento surgió a partir de un encuentro que iba a realizarse en Capitán Sarmiento y finalmente se hizo en Merlo. La queja la efectuó el mandamás de San Antonio de Areco, Francisco Durañona
Otra vez diferencias en el peronismo. Otra vez las diferencias entre el interior y el Conurbano. Todo estaba listo para que el viernes pasado el PJ se reuniera en Capitán Sarmiento, los pagos de Oscar Ostoich. Pero de buenas a primeras hubo cambio de planea, y el encuentro se realizó en Merlo, el terruño delo mandamás del partido, Gustavo Menéndez.
En el cónclave, uno poco de más de lo mismo. Los presentes firmaron un documento a través del cual le propusieron a Nación y Provincia que declaren la emergencia educativa, económica, ocupacional, social, alimentaria y de seguridad. También se solicitó la restitución del Fondo Sojero.
Fueron muchos los jefes comunales que dijeron "presente", pero también varios los que no pudieron estar. Claro, los complicó el cambio de último momento. La mayoría prefirió el silencio, no quejarse, pues coinciden en que "no es momento para agrandar las diferencias internas, llegó la hora de unirnos y no es primordial el lugar".
Pero siempre hay excepciones a la regla. El mandamás de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, que vale decir no suele ir a las reuniones del PJ, señaló en las redes sociales que la modificación del lugar fue "una terrible ninguneada al interior. Una falta de respeto al Intendente Oscar Ostoich"; y agregó que "si el Peronismo se encierra en el Conurbano vamos a volver a cometer los mismos errores que nos llevaron a la derrota."
Aunque por ahora la única voz es la del arequero, antes supieron ser más. Incluso, fueron varios los que despotricaron luego de la victoria amarilla de 2017. "No me representa el peronismo del Conurbano, en esa foto me representan los intendentes del interior y nada más", decía a este medio un mandamás que jugó con el Frente Justicialista y que se mostraba dispuesto a volver a hacerse escuchar, como sucedió en aquel populoso encuentro de Cañuelas en el que parecía que la Segunda, la Cuarta, la Quinta, la Sexta y la Séptima sección iban a tener peso en las listas nacionales.
Por caso, en ese cónclave de septiembre de 2016, el paceño Mario Ishii, uno de los popes del peronismo del Gran Buenos Aires, se ponía la camiseta del interior y le pegaba duro al diputado Máximo Kirchner por ser el responsable del armado de las nóminas que no incluyen a "los compañaeros" de tierra adentro.
Aquel empuje y entusiasmo, como se dijo, quedó en la nada y los jefes comunales del interior, de a poco, se dejaron absorber por sus pares del Conurbano, que también de a poco, sucumbieron de a uno ante el poder electoral de la ex presidenta Cristina Fernández; porque vale decir, al principio, ninguno de los famosos grupos quería saber nada con la senadora nacional a la que las encuestan vuelven a mostrar como la mejor presidenciable de la oposición.