Efecto grieta: con Cristina fuera de escena, la imagen de Macri se desplomó un 21 por ciento
El analista político Jorge Giacobbe aseguró que la caída de la confianza en el Gobierno nacional se inició luego de las elecciones legislativas, cuando fue derrotada la expresidenta. Repercusiones del acuerdo con el FMI y expectativas a corto plazo.
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En medio de una grave crisis económica, que aún despierta incertidumbre en la sociedad argentina, los especialistas analizan las causas y consecuencias del desplome en la imagen positiva del presidente Mauricio Macri.
Jorge Giacobbe, director de Giacobbe & Asociados, consideró que la abrupta caída en la aceptación de la gestión de Cambiemos tuvo inicio al mes siguiente de las elecciones de 2017 con la derrota de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
“Si bien la imagen positiva de Macri cayó un 6 por ciento en el último mes, antes de las corridas del dólar, cayó 15 desde noviembre. Esta alarma que se encendió en función de la moneda, no deja de ser un síntoma de un capítulo que se inició luego de las elecciones de 2017”, analizó en diálogo con La Tecla en Vivo (Cadena Rio 88.7).
En este sentido, Giacobbe señaló que hay dos razones que explican el desgaste de Macri: una política y otra económica. “En cuanto a la política, está cambiando el PH de la relación entre el Presidente y la opinión pública porque su primera tarea fue completada. La mayor parte del público que lo votó lo hizo para sacarse de encima a Cristina y lo volvió a hacer en 2017 porque creyó que ella era un riesgo. Cuando CFK deja de existir como riesgo, la gente analiza el Gobierno de una manera más racional”, explicó.
“El esfuerzo que Macri le pide a la opinión pública se está poniendo tedioso. Ese esfuerzo está cruzando un umbral del dolor permitido. Un estímulo negativo en el tiempo es acumulable”, añadió el consultor.
En cuanto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el analista aseguró que “el Fondo es una palabra que asusta a todos los argentinos. No hay nada bueno para sacar, levanta muchas sospechas”.
Antes del anuncio de las negociaciones con FMI, el consultor reveló un estudio realizado en el que el 2 por ciento de los encuestados “nos decía que la mejor solución para mejorar las variables era tomar deuda. La gente cree que es malo tomar deuda”.
“El 18 por ciento creía que era emitiendo dinero, mientras que el 80% cree que hay que solucionarlo recortando algo del Presupuesto, pero no de la obra pública, tampoco a los jubilados y en educación, salud y cultura tampoco. El conflicto de cualquier gobierno es que tiene que dialogar con una opinión pública que no entiende las complejidades de administrar el Estado. La sábana siempre es corta”, concluyó.