Fuera de Foco
7 de mayo de 2018
SALUD
Un estudio determinó que el consumo de pasta no engorda
¡Buenas noticias! Una reciente investigación de un hospital canadiense defiende el rol de la pasta en una dieta saludable debido a su bajo indice glucémico.
La pasta es un alimento que siempre ha gozado del cariño del comensal. Ha sido el comodín para salir al paso de una comida improvisada, para probar mezclas imposibles y, aunque muchas veces no logremos el punto adecuado de cocción -la clave de casi todo-, siempre se deja comer.
De acuerdo con un estudio de Hospital St. Michael de Toronto, sugiere que el consumo de pasta hace parte de una dieta saludables. Y es que a pesar de que los carbohidratos tienen muy mala fama, a diferencia de la mayoría de los carbohidratos "refinados", que se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo, la pasta tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que provoca menores aumentos en los niveles de azúcar en la sangre que los causados al comer alimentos con un alto índice glucémico.
Hay claves que pueden convertir a las pastas en todo un aliado de nuestra salud. En la cocción nos jugamos la mitad del partido: No conviene pasarse al hacerla. No sólo porque se quede blanda y como un chicle, sino porque la pasta al dente tiene un índice glucémico más bajo que la pasta más hecha. Además, entre la blanca y la integral, mejor elegir esta última. Los motivos: Tiene un índice glucémico más bajo, más minerales y más vitaminas. Es importante que además sea de cultivo ecológico, porque los pesticidas y demás químicos los absorbe más la cáscara y está más contaminada.
Los investigadores del Hospital St. Michael realizaron investigaron a más de 2.500 personas que comieron pasta en lugar de otros carbohidratos como parte de una dieta saludable de bajo índice glucémico.
"El estudio encontró que la pasta no contribuyó al aumento de peso o al aumento de la grasa corporal", dijo el autor principal, el Dr. John Sievenpiper, científico clínico del Centro de Modificación de Riesgos y Nutrición Clínica del hospital. "De hecho, el análisis en realidad mostró una pequeña pérdida de peso. Por lo tanto, contrariamente a las preocupaciones, tal vez la pasta puede ser parte de una dieta saludable".
Las personas involucradas en los ensayos clínicos en promedio comieron 3,3 porciones de pasta por semana en lugar de otros carbohidratos. Una porción equivale a aproximadamente media taza de pasta cocida. Las personas perdieron cerca de medio kilogramo en 12 semanas.
Aunque, esto se lee muy alentador para los amantes de la pasta, los autores del estudio advierten que se necesita más trabajo para determinar si la pasta será incluída como parte de otras dietas saludables.