Por supuesto, la medida no cayó para nada bien en los sectores más durtos de la oposición. Por caso, el senador kirchnerista Juan Manuel Pignocco, se refirió a la mandataria como "La Capitana Veto", jugando, si se quiere, con la obra maestra del Flaco Spinetta, "el anillo del Capitán Beto".
Ayer se había conocido que Vidal vetó parcialmente el Presupuesto 2017 para concentrar en el Ministerio de Infraestructura, que comanda Roberto Gigante, el destino de los 8.500 millones de pesos del Fondo de Infraestructura y evitar el control de la oposición en los planes de obras a través de una comisión bicameral de seguimiento.
Vale recordar que el gobierno bonaerense había reeditado, con ciertas variaciones, la inclusión de un Fondo de Infraestructura en el Presupuesto 2017, a partir de las negociaciones desplegadas en la Legislatura con las fuerzas de la oposición.
Antes había sido noticia la expropiación del hospital de Llavallol, aprobada por unanimidad en ambas cámaras y vetada por la gobernadora a través del decreto 190, el cual objetó la iniciativa por considerarla innecesaria, inviable y onerosa.
La expropiación del inmueble, que estaba por ir a remate, era el puntapié inicial para poner en funcionamiento el centro de salud y había sido aprobada por ley -por unanimidad- el 2 de octubre de 2015 por la Cámara de Diputados y el 9 de marzo por la de Senadores.
Además, la uno del Ejecutivo, a través de un decreto, decidió vetar la ley que frenaba por dos años las ejecuciones de sentencia vinculadas a la "maldita rifa del campo" contra los Municipios de Chascomús y/o Lezama.
"No se entiende muy bien lo que ha llevado a la gobernadora a este veto. Una ley que había sido trabajada con el Gobierno provincial y aprobada por unanimidad y pone como uno de los fundamentos del veto el tema no resuelto de la división del distrito de Lezama cuando es precisamente el Gobierno provincial el que tiene que resolver eso", apuntaba el mandamás chascomunenese, Javier Gastón. |