La vinculación de un cacique de Avellaneda con el monasterio de General Rodríguez

“No es cierto que el Fatimóvil (vehículo adaptado para pasear a la Virgen de Fátima del convento de General Rodríguez donde se apresó a José López) haya sido pagado por De Vido; lo pagó (Baldomero) Cacho Alvarez”, afirma a La Tecla una fuente vinculada al peronismo de General Rodríguez.
El ex intendente de Avellaneda, que hoy coquetea con el PRO luego de un paso furtivo por el massismo e idas y vueltas en el FpV, “era muy amigo de Rubén Di Monte, quien antes de ser arzobispo de Luján había sido obispo de Avellaneda (desde 1986 al 2000), incluso Cacho era un asiduo visitante al convento donde permaneció en su retiro di Monte”, sostuvo la fuente.
Más aún, se le atribuye a la Congregación de Avellaneda la construcción millonaria que se vio por fuera y por dentro en las imágenes televisivas de este fin de semana, y que está sin terminar. “Allí iban a hacer un retiro espiritual de la Congregación de Avellaneda”, afirmaron.
En General Rodríguez se comenta que quien más visitaba el monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima no eran precisamente José López y Julio De Vido, sino la esposa del primero, quien habría visitado a las hermanas al menos dos veces por mes durante los últimos años.
También se habla mucho del asfalto que conduce hacia la entrada del establecimiento religioso. Un miembro del equipo del intendente anterior (Juan Pablo Anghileri) buscó despegar de toda responsabilidad a su ex jefe y señaló: “Ese asfalto se realizó en 2009, durante la gestión de Marcelo Coronel; con la particularidad de que la municipalidad tenía al arquitecto Gabriel Vergara como empleado, pero adujo que no tenía personal para proyectar la obra y subcontrató a un privado”.
El encargado de llevar adelante la obra, según se señaló a este medio “fue el actual intendente Darío Kubar (PRO), que es ingeniero, y presupuestó su trabajo en 250.000 pesos”. Pero Kubar tampoco recibió el total del monto. Le quedaron debiendo 50.000 pesos, que el ingeniero habría reclamado cuando llegó a la banca de concejal en 2013, por aquel entonces por el Frente para la Victoria (ya había intentado llegar a la intendencia en 2011 bajo la bandera de Nuevo Encuentro).
Son muchas las noticias que surgen desde General Rodríguez, un distrito en apariencia apacible y tranquilo, alejado lo suficiente del ruido del Conurbano profundo, pero muy cerca de la gran urbe; y donde eligen vivir muchas personas aturdidas de la Gran Ciudad. Sus countries son acogedores y, se dice, muy seductores para personajes vinculados con la AFI (ex SIDE) y la DEA.