Política Provincial
17 de mayo de 2014
ECONOMIA E INDUSTRIA
Provincia: las automotrices, en punto muerto
Buenos Aires sufre el impacto de la crisis automotriz, por ser la mayor productora del país. Mientras las empresas presionan con suspensiones, el gobierno inicia negociaciones
La acelerada carrera que desde hacía siete años corría la industria automotriz en el país, bajó su ritmo, hasta convertirse hoy en una alarmante caminata. Las causas de la baja en las ventas y, por ende, en la producción, son varias. Una es de índole externa, con la baja en la exportación a Brasil, el principal comprador, y otra está vinculada con el mercado interno y motivada por el incremento de los valores de los rodados.
Los empresarios aseguran que la suba de los precios de los coches, sobre todo de los premium, está ligada a la incorporación, desde fines del año pasado, de un “plus” impositivo a los autos de alta gama. Indican que hoy por hoy este incremento alcanza también a otros vehículos, de menor valor. Y además señalan que al estar los rodados confeccionados en un 70 por ciento con materiales importados, el valor de inversión ascendió.
Suspensión de personal, reducción de turnos, jubilaciones anticipadas y adelanto de vacaciones fueron parte de la reacción de los industriales. El fantasma de los despidos apareció entonces como figura clave en la evidente crisis.
En Buenos Aires, la situación es complicada, ya que la zona norte del Gran Buenos Aires constituye el polo automotriz del país. La Provincia concentra el 57 por ciento del total de vehículos producidos en el territorio nacional, y tiene radicadas seis de las diez terminales que se encuentran en Argentina. Estas son: Ford (Pacheco), Mercedes Benz (González Catán), Peugeot-Citroen (Villa Bosch), Toyota (Zárate), Volkswagen (Pacheco) y Honda (Campana).
En la planta de Peugeot iniciaron un proceso de suspensiones que alcanza a tres mil operarios, y decidieron la paralización por un mes de uno de los turnos, lo que perjudica a ochocientos trabajadores. Tres de Febrero es la única localidad donde el gremio que domina es la UOM, ya que en el resto, el sindicato convocante es SMATA. El dato no es casual: de ese gremio es el jefe comunal, Hugo Curto.
En la Volkswagen, en Tigre, los empresarios indicaron que para remontar las ganancias deberán dejar sin empleo a setecientos operarios. De hecho, el proceso ya comenzó, aunque bajo la modalidad de la jubilación anticipada y el retiro voluntario. Desde SMATA reconocieron que el proceso será difícil, y marcaron que con los retiros apenas podrán alcanzar unas 350 bajas.
La crisis tiene varios protagonistas, aunque todos se referencian con el oficialismo. Por un lado, el sector empresarial, que acusa al Gobierno nacional de tomar decisiones que atentan contra la producción automotriz. Indican que con sus medidas impositivas, y sus topes a la exportación, además de las políticas económicas que no frenan el proceso inflacionario, no pueden recuperar el nivel de producción de años atrás. Por otra parte, el sector gremial, dominado por SMATA y con una pequeña participación de la UOM, que negocian directamente con los dueños de las firmas y se enrolan ambos en el oficialismo.
El Sindicato de Mecánicos, por ejemplo, tiene como secretario general a Ricardo Pignanelli, un hombre cercano al kirchnerismo, y como subsecretario gremial al diputado nacional del FpV, y electo vicepresidente segundo del PJ bonaerense, Omar Romero.
En la UOM, el caso es aún más evidente, porque a nivel nacional es Juan Carlos Caló el secretario general (jefe de la CGT oficialista); y domina en la Provincia el ex senador provincial Raúl Torres y el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto (aunque entre ellos ya no existe la anterior camaradería).
El tercer protagonista en la Provincia es el gobierno bonaerense, que por estas horas atiende el tema desde el Ministerio de la Producción y el área de Trabajo. El titular de Producción, Cristian Breinstentein, convocó días atrás a los representantes de las automotrices nucleados en la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA). Aunque no hubo definiciones sobre la intensidad y duración de la crisis, se indicó que se está trabajando en nuevos mercados para sostener la producción.
El Ministerio de Trabajo participó del acuerdo que se llevó a cabo con la empresa Citroen- Peugeot, donde se acordó una reducción de la jornada laboral, con suspensiones rotativas, y el anticipo de las vacaciones. Para la Provincia es vital sostener el nivel de producción de las automotrices, ya que esto no sólo contiene el alto empleo, sino que permite además mayores ingresos impositivos a través de las patentes, que en el último mes bajaron en un 10 por ciento, fruto del descenso de la venta de 0 km. Pero hasta la fecha, ni los viajes al exterior en busca de nuevos mercados, ni las negociaciones con Nación para que se elimine el impuesto a los autos de alta gama, tuvieron saldo favorable.