Política Provincial
2 de enero de 2014
VIOLENCIA
Fútbol de verano: operativo anti barra brava
Desde la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) indicaron que para el fútbol estival vuelven los hinchas visitantes. Cómo se preparan para contener a los violentos
Se viene la temporada estival y gran parte de la sociedad planea sus vacaciones en la costa atlántica. Pero no sólo el mar y la arena son los principales atractivos para los veraneantes de esta zona. El fútbol es una salida exclusiva, y más aún para aquellos que no pueden concurrir durante el torneo local. Playa y fútbol sería la combinación perfecta para cualquier hincha, pero, lamentablemente, para los delincuentes del fútbol, también.
Desde la Secretaría de Deportes de la Provincia, comandada por Alejandro Rodríguez, trabajaron durante todo 2013 para poner en práctica nuevos sistemas de seguridad que eviten posibles choques de hinchadas. Sí, vuelven los visitantes. Aunque en Mar del Plata ninguno es “local”, desde la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) confirmaron que los equipos contarán con sus simpatizantes.
Si bien sería una resolución provisoria, es decir, solamente por el verano, las medidas a tomar son muchas. Según la Secretaría de Deportes, la decisión de prohibir el ingreso a las parcialidades visitantes se debe a que se disponían demasiados policías para los traslados de los violentos y se descuidaba al resto de la sociedad. También porque se hacía imposible, ya que son muchos los partidos en la Provincia en sus cuatro categorías.
Tal vez la decisión de Daniel Scioli de levantar la restricción en las vacaciones obedece a la posibilidad de aumentar
el caudal de veraneantes. “Yo le dije al Gobernador que no vuelvan los visitantes”, afirmó Rodríguez.
Como se indicó, la estructura provincial encargada de la seguridad deportiva está tomando medidas a mediano y lago plazo. Para el fútbol estival exigirán a los clubes que los traslados de las hinchadas a Mar del Plata los tienen que organizar las propias instituciones. Pensando en el futuro, la idea del secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez, y del titular de la Aprevide, Oscar Boccalandro, es generar propuestas legislativas destinadas a aislar a los violentos de los espectáculos futbolísticos, disolviendo sus asociaciones y castigándolas bajo un tipo penal apropiado, que vaya en sintonía con los tiempos que corren. Para ello están avanzando en la profundización del estudio para cubrir el vacío legal que existe en el Código Penal Argentino para con la metodología y el accionar de los barras, ya que esa conducta, en sí misma, no se encuentra expresamente tipificada.
“Hemos analizado diferentes legislaciones de otros países, advirtiendo que el único denominador común es, justamente, la falta de un tipo penal adecuado”, señalaron desde la Asesoría Legal de la secretaría. Expusieron que hoy a los barrabravas se los persigue, muchas veces, a través de leves regímenes contravencionales, y que para la supuesta intervención de la Justicia Penal se los trata de alcanzar en la figura simple de la asociación ilícita. Entonces, los barras en sí mismos no son definidos actualmente con consecuencias jurídicas para el régimen penal argentino.
Observaron desde el ente provincial que estos grupos violentos, bajo el objeto primario de apoyar a un club de fútbol, realizan como tales sucesos de violencia, faltas al orden público o delitos indeterminados, con motivo o en ocasión de espectáculos futbolísticos, sus prácticas o entrenamientos deportivos, antes, durante o después de realizados, y no como algo individual de cada miembro.
Desde la Secretaría de Deportes expresaron que les parecería adecuado no sólo penalizar aquello que sucede en el propio estadio de fútbol, sino también incorporar las medidas en los traslados de las parcialidades, que es donde a la fecha más desmanes se producen, excediendo la conducta de estas asociaciones, en cuanto a lo geográfico, a sólo la cancha donde se organizan los partidos. Al igual que la asociación ilícita, la barra brava es una organización en la que cada miembro tiene un rol, una función, un papel dentro de la misma. El proyectado delito de barra brava residirá en la extrema peligrosidad que entraña la existencia misma de estas asociaciones y la lesión que ello produce a la tranquilidad y paz social.
La iniciativa contemplará para los fundadores, cabecillas, jefes u organizadores de estos grupos, y todo aquel que obtuviere provechos, utilidades personales o económicas, un agravamiento en el mínimo de la pena que se prevea para la figura simple.
Sin perjuicio de ello, en todos los casos la pena se aplicará además de aquellas correspondientes por otros delitos que de allí se deriven. También se encuentran evaluando tipificar como delito la “reventa de entradas”, incorporando esa conducta al Código Penal Argentino, con el propósito de desfinanciar y desalentar las actividades de estos grupos violentos.
Todas estas iniciativas de fondo se analizan junto a otras de tipo procesal, como el denominado “impedimento de acceso”, destinado a que en la sustanciación de procesos como consecuencia de algunos de los delitos contemplados en la ley de Violencia en el Deporte o cualquier otro delito tipificado en el Código Penal en las circunstancias del artículo 1º de la mentada ley, implique preventivamente que los imputados se encuentren imposibilitados de concurrir a todo tipo de espectáculo deportivo de la especie que se trate, hasta tanto se resuelva en definitiva su situación procesal en la causa que se les siga.
Bajo la misma directriz, y para dar mayor eficacia y celeridad al sistema contravencional, se analiza propiciar la creación de un fuero contravencional específico para el juzgamiento de conductas cometidas con motivo u ocasión de espectáculos deportivos.
Finalmente hallan factible que el tema puede y debe llevar a una amplia discusión, pero están convencidos también de que este tipo de iniciativas, promovidas por Alejandro Rodríguez y Oscar Boccalandro, son más que necesarias, ya que no deben admitir a las barras bravas como un mal endémico y darse por vencidos sin haber extremado esfuerzos para acabar con ellas. Estos proyectos que la Secretaría de Deportes bonaerense pretende implementar tendrán que someterse a las votaciones tanto en el Congreso nacional como en la Legislatura provincial. Obviamente, erradicar a los violentos exigirá, además, una intervención conjunta, monolítica, sincera y decidida de la Justicia, la Policía, la Asociación del Fútbol Argentino, la dirigencia de los clubes, sus asociados, los futbolistas y hasta los meros simpatizantes. El fútbol de verano se acerca, y Scioli tiene otro desafío de cara a 2015.