Apps
Sábado, 18 mayo 2024
Argentina
Política Provincial
15 de abril de 2013
EN EL CONURBANO

El drama de las antenas telefónicas en el GBA

En el Conurbano hay apenas una antena cada 4.857 teléfonos, y la brecha crece cada vez más, por el boom de los smartphones. La mayoría de las radiobases funcionan con permisos precarios

El drama de las antenas telefónicas en el GBA
Compartir

Más allá de las pérdidas humanas y materiales, la tragedia platense dejó en evidencia una seria falla en el sistema de comunicaciones, con líneas telefónicas que se mantuvieron saturadas hasta varios días después de las inundaciones. Aunque era entendible que hubiera un colapso, por la cantidad de llamados producidos desde y hacia la zona, la catástrofe mostró que el número de antenas instaladas en el Conurbano y otros grandes partidos, como La Plata, es insuficiente.

Según la desarrolladora OpenSignal, que creó una aplicación para smartphones que detecta las ubicaciones de las radiobases, en el Conurbano hay unas 3.500 antenas, que no dan abasto para atender a los más de 17 millones de celulares de la zona. Esto significa que en el Conurbano hay apenas una antena cada 4.857 teléfonos, mucho peor que en Santiago de Chile (865 aparatos por antena), San Pablo (1.947 dispositivos por estación) y Londres (348 celulares por radiobase). Y el problema llega a otros grandes partidos, como La Plata, donde el último relevamiento oficial del Municipio registró unas 325 antenas, muchas menos que las más de 700 estimadas que hay en Capital Federal.

Los especialistas reconocen que en varias partes de la Provincia “hay un déficit de inversión en radiobases que afecta a la calidad del servicio, luego de que en 2012 aumentó un 70% el tráfico de datos, por el auge de los smartphones”. Además, debe considerarse que Argentina es uno de los países de América con más celulares por habitante: según la International Communication Union, hay 134 aparatos por cada cien personas. El resultado de este combo, entonces, es la clásica lentitud en la circulación de datos, llamadas que se cortan, zonas sin señal y redes ocupadas.

Las telefónicas reconocen estos reclamos, pero tienen problemas para colocar antenas en los municipios, por el temor
de los vecinos a las radiaciones. Aunque hasta ahora no se probó que las emisiones fueran dañinas, cualquier nueva radiobase instalada genera una inmediata reacción vecinal. Eso ocurrió, por ejemplo, en La Plata en 2011, cuando la gente se movilizó por unas cien antenas ubicadas en el casco céntrico y varios terrenos baldíos. Los vecinos también sostienen que las antenas generan contaminación visual, bajan los precios de las propiedades circundantes y pueden desplomarse en cualquier momento.

A la resistencia vecinal se suma -según las operadoras- que, como no hay una norma única que regule las instalaciones, ca-da municipio suele poner tasas y requerimientos extra que atrasan los trámites; Movistar, por ejemplo, tiene más de 800 expedientes demorados en todo el país.

Permisos precarios

En este escenario, lo que suele ocurrir es que las telefónicas terminan instalando las antenas sin habilitación definitiva e incumpliendo muchas ordenanzas. Según la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), hay tres instancias para habilitar definitivamente una radiobase: la aprobación de prefactibilidad que realizan los municipios, la balización cuando está montada (a cargo de Fuerza Aérea) y una medición de radiaciones que hace la CNC. Lo que suele ocurrir entonces es que las antenas empiezan a funcionar en la primera parte del proceso (con la preaprobación municipal), y luego, aunque no pasen las demás instancias, igual siguen operando, porque sólo la Justicia de Faltas puede clausurarlas, algo que no sucede muy a menudo.

Al no completar la habilitación definitiva, la mayoría de las antenas terminan funcionando irregularmente y no quedan registradas en la CNC, lo que impide conocer su número exacto. Hasta en la propia Gobernación admiten la situación: no hace mucho, un funcionario reconoció que la mayoría de las radiobases funcionan con habilitaciones precarias de los municipios. Y en La Plata se detectó hace más de un año que, de las 325 relevadas, sólo una antena estaba habilitada.

Además, mientras funcionan con esa autorización precaria, las radiobases suelen registrar varias irregularidades, como ocurre en la capital provincial con el constante incumplimiento de las ordenanzas 10.414 y 10.670: la primera sólo permite “instalar antenas hasta una altura total de 35 metros”, y la segunda establece que el equipamiento se ubique “subterráneamente”. Otras faltas en La Plata las constituyen las antenas ubicadas cerca de hospitales (en las calles 72 y 25) y escuelas (en 7 y 32), pese a que lo prohíben las resoluciones 900/05 y 144/07 del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), y que tampoco los responsables presentan semestralmente mapas de radiación. En varios municipios suele suceder que, para colocar antenas en edificios, las empresas engañan a los consorcios diciéndoles que tienen el aval de la mayoría de los consorcistas, cuando, en verdad, se necesita unanimidad.

En este contexto, desde el propio OPDS reconocen que será difícil que muchas de las antenas puedan adecuarse a la normativa vigente, por la ubicación donde ya están colocadas. En otras palabras, podrán seguir funcionando aunque no completen la habilitación definitiva, salvo que haya un eventual fallo de la Justicia de Faltas.

OTRAS NOTAS

ENCUESTA

Todo en rojo: crece el descontento con la gestión nacional y las instituciones

La Consultora de Imagen y Gestión Política lanzó un estudio de opinión que midió gestión, contexto económico y la confianza de la población en los principales organismos del estado, los cuales tienen un rechazo contundente.

Copyright 2024
La Tecla
Todos los derechos reservados
Serga.NET