Tras una corta visita en la gobernación bonaerense, y de camino a Capital, Alberto Samid demora un poco su retorno y acepta gustoso un convite de La Tecla. Se lo nota cambiado, ha bajado treinta kilos en poco más de dos meses. Fue gracias al bypass gástrico que le practicaron para dar solución a su problema crónico de obesidad.
Haciendo honor a su apodo de “rey de la carne”, Samid inicia la charla dando un breve panorama sobre el presente y futuro de la industria cárnica.
“Gracias a Dios, el stock ganadero se está recuperando”, asegura. Agrega que “cada día tenemos una vaquita más. Si bien el precio aumenta en los supermercados, hace catorce meses que la carne en pie se mantiene estable. Lamentable-mente, los supermercados extranjeros no dejan de remarcar”.
-¿Esa es la causa de los precios altos de la carne?
-Sí, son los culpables de la situación que se ve en todo el país. Todo el mundo se queja de la inflación, pero nadie dice quién la genera. El Gobierno nacional pone millones de pesos por día para que no suban los trenes; banca parte de la luz, el gas y otros servicios para que no haya inflación, y sin embargo, la hay. Reitero: la inflación la generan los supermercados, principalmente con los productos alimenticios, que en origen no valen nada. El productor no saca un peso. Pero después uno va a la góndola y tiene que pagar cualquier cosa, le ponen el 300 o 400 por ciento; mientras que el que los produce trabaja por el 15 o 20 por ciento. Carrefour vino hace unos años a nuestro país con un supermercado y hoy tiene más de mil, y transfirió millonadas de dólares a Francia. Y así todos los demás.
-Visto de esa manera daría la impresión de que se podría corregir fácilmente.
-No es tan fácil, pero hay gente más inteligente que yo que tiene que saber cómo hacer para terminar con esto. Yo sólo le cuento cómo está la situación. El año pasado la leche costaba 1,70 en el tambo, y en la góndola, 4 pesos. Ahora, en el tambo la pagan 1,50 y en la góndola sale 6; y así hicieron con todo.
-¿Y usted, cómo maneja los precios?
-La carne yo la vendo un 50 por ciento más barata que en los supermercados, y te estoy hablando de la mejor carne del mundo. El lomo lo venden a 130 pesos, yo lo vendo a 48; la milanesa la venden a 60, yo la tengo a 30; el peceto lo venden a 80, yo lo tengo a 38. Si yo lo puedo hacer, ¿por qué ellos no?.
-¿Cuál es el espectro que actualmente abarca con estos precios?
-Tengo 85 carnicerías. Criamos nuestros animales, los transportamos con nuestros camiones, los faenamos en nuestro frigo-rífico y vendemos la carne en nuestras carnicerías.
-Hablemos un poco del Gobernador, al que alaba constantemente. ¿Se puede decir que usted milita hoy en el sciolismo?
-Yo soy peronista y apoyo al Gobierno nacional y al provincial, que son peronistas. No estoy de un lado o del otro. En realidad, acá no hay dos sectores, hay uno solo, que en el orden nacional conduce la compañera Cristina Fernández y en el orden provincial conduce el compañero Daniel Scioli.
-Pero en el Senado no parecen opinar lo mismo. Gabriel Mariotto, como jefe, ha avalado muchas críticas fuertes a la gestión de Scioli.
-Y bueno… pero Mariotto no tiene experiencia política, se ha equivocado. Igualmente, parece que ahora no se equivoca más, que tomó el sendero correcto. Se ha dado cuenta de que la que llevaba adelante no es la forma de hacer política. Un vicegobernador o un vicepresidente tienen que apoyar a su jefe, y Mariotto había hecho todo lo contrario.
- ¿Le parece? Fue quien motorizó la comisión Candela, que pide al Gobernador que eche a la cúpula
policial.
-Son temas muy técnicos, no los conozco, no puedo opinar al respecto.
-¿Su relación con Scioli es de amistad?
-Sí, lo conozco desde hace mucho tiempo. Vivíamos en el mismo barrio, en Ramos Mejía; los dos éramos socios del club Estudiantil Porteño, e íbamos al mismo colegio. Somos amigos de la juventud, por eso tengo la relación que tengo.
-¿En el trato personal es muy distinto que en su rol de Gobernador?
-Es extraordinario. El que lo conoce sabe que es una gran persona. Es un hombre muy correcto, honesto, y un gran amigo. Realmente lo admiro mucho. El es así desde la juventud. Jamás te va a hacer una agachada, ni una jugada que no corresponda.
-¿Por qué cree, si es así como dice usted, que lo critican tanto desde algunos sectores del kirchnerismo?
-Son cosas de la política. Actualmente es el hombre que más votos tiene en todo el país. A veces, los intereses políticos les hacen decir a los dirigentes cosas que no piensan.
-Usted es un hombre directo y nunca tuvo vueltas para decir las cosas, ¿le gusta el estilo de Scioli, que es más reservado y discreto?
-A él, lo único que le interesa es la gestión, tratar de hacer las cosas bien. Scioli no habla de política, no está en la rosca ni en el tome y daca. Para él, la política es solucionarle los problemas a la gente. Es un político atípico. Otros lo toman de otra manera y prefieren hablar más de política que de gestión. Por lo que he escuchado, a él, lo que más le preocupa es terminar esta gestión de la mejor manera posible, como lo ha hecho cuando fue secretario de Deportes y vicepresidente. El objetivo es terminar correctamente y que no haya ningún tipo de problema, ni que se lo relacione con hechos de corrupción o negociados turbios. Scioli es un tipo muy honesto, que hace las cosas como corresponden, como se deben hacer en un país normal y como, desgraciadamente, no estamos acostumbrados a ver en Argentina.
-¿Cree que es el mejor presidenciable para suceder a Cristina?
-Eso no lo digo yo, lo dice la gente y lo dicen los compañeros peronistas. Es el dirigente que mayor intención de voto y mejor imagen tiene en el país. Sin duda que es así, es el principal candidato a Presidente de cara a 2015.
-Como se vienen dando las cosas, ¿cree que llega?
-Falta mucho, todavía. También hay que ver si él quiere ser candidato en ese momento. Dependerá de él, de su familia. En caso de que quiera y vaya al frente, no habrá nada que lo detenga. Pero no sé si quiere ser. Hoy por hoy, lo único que le interesa es terminar esta gestión y hacer las cosas lo mejor posible. Cada vez que ocurren hechos graves de inseguridad
se hace mucha mala sangre, ese día no duerme. Habla con todo el mundo: con la Policía, los familiares de las víctimas. Está pendiente de todo. Pero a veces intenta más de lo que está a su alcance. Si un loco se levanta y mata a la mujer, no puede hacer nada, meter en cana al loco y no mucho más. |
