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Viernes, 26 abril 2024
ELECCIONES
23 de octubre de 2019

En caso de balotaje, la Justicia convocará a los frentes para definir nuevas reglas del debate

Así lo señaló Carlos March, vocero del debate presidencial en diálogo con La Tecla.info. Solo está definido que será el 17 de noviembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

En caso de balotaje, la Justicia convocará a los frentes para definir nuevas reglas del debate - La Tecla

“Voy a tener que escucharlo en tres semanas diciéndome lo mismo" dijo Mauricio Macri el domingo, confiado, durante el debate presidencial realizado en la Facultad de Derecho. Si bien las encuestas indican que esa posibilidad aparece lejana y que Alberto Fernández ganará en primera vuelta, en caso que hubiera balotaje, las reglas se deberán volver a discutir entre los equipos de los principales candidatos.

De haber segunda vuelta, solo está definido que el debate se realizará el 17 de noviembre  en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. En ese caso, los moderadores serán Viviana Canosa; Daniel López; Cristina Pérez; y Alberto Lotuf.

Todo el resto se someterá a una discusión de los equipos de campaña de los candidatos. “Va a ser todo planteado de nuevo. Hay que cambiar el formato porque ahora son dos personas y es un mano a mano”, señaló a La Tecla.info, Carlos March, vocero del debate presidencial y miembro del Consejo Asesor del evento.

March señaló que se puede mantener la dinámica y los mismos criterios que caracterizaron tanto el debate que se realizó en la Universidad Nacional del Litoral como el que tuvo lugar en la Universidad Nacional de Buenos Aires. En caso que no haya acuerdo, definirá la Cámara Nacional Electoral.

En ese sentido, el vocero expresó que la estructura rígida dada por los debates presidenciales respondió a los consensos alcanzados entre los equipos de campaña de los seis candidatos a lo largo de cinco encuentros durante septiembre. Por caso, los candidatos se pusieron de acuerdo en acotar el rol de los moderadores. “Coincidieron en que no querían ser sesgados por ninguna pregunta de los conductores”, señaló March.

La finalidad del debate es, por un lado, promover el voto informado, por lo tanto, hay que darle cierto orden a las intervenciones. Es el único momento donde los seis candidatos se encuentran en absoluta igualdad para explicarle a la ciudadanía y debatir juntos. El sentido de equidad de alguna manera también estructura el debate”, agregó.

En esta línea, de cara a los próximos debates se estudiarán cambios y se abrirá a la recepción de propuestas. Tras la elección del domingo, el Consejo Asesor programará una nueva reunión. Si Fernández triunfa en primera vuelta, como todo indica, los miembros programarán una reunión para realizar una evaluación general y valorar los aprendizajes del primer debate obligatorio por ley nacional.

Asimismo, también existe la posibilidad que se acerquen sugerencias desde la sociedad civil. “La Cámara tiene que organizar el debate por ley, pero no es el dueño del debate. Todos lo que quieran proponer otras estructuras o criterios para elegir moderadores, temas o dinámicas, hay una apertura absoluta de la Cámara para recibir propuestas. Y van a ser consideradas”, añadió March. 



Definiciones
La Cámara Nacional Electoral definió tres aspectos en los que no hubo acuerdo para los debates que se televisaron El primero de ellos es la presencia o no de un punteo o material de apoyatura para la explicación con datos, una iniciativa presentada por el equipo de Juntos por el Cambio. Finalmente, la Cámara la desestimó dado que el resto de los candidatos no estaban de acuerdo. 

En tanto, otro aspecto que hizo ruido fue la introducción de una pregunta y la obligación por parte de los candidatos de responder. Se trata de un esquema que se utilizó en el debate organizado en 2015 por Argentina Debate. En esa oportunidad, de acuerdo al orden previo, un candidato debía formular una pregunta a otro, quien debía responderla.

La propuesta fue presentada por el equipo del Frente de Izquierda, sin embargo, no contó con el apoyo del resto de los candidatos. La mayoría prefirió la utilización de 30 segundos de manera libre en los que podía desarrollar otros conceptos, agregar ideas, interpelar o hasta preguntar a otro candidato. Sin embargo, no había obligación de responderla.

Finalmente, la Cámara definió los moderadores que se hicieron cargo del debate presidencial, a propuesta de los canales de televisión y sugerencias de los equipos de campaña. María Laura Santillán; Rodolfo Barili; Gisela Vallone; y Guillermo Andino estuvieron en el primer debate. En tanto, en el segundo, lo hicieron María O’Donnell; Marcelo Bonelli; Mónica Gutiérrez; y Claudio Rígoli.
 

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