María Eugenia Vidal sueña con la difícil tarea de dar vuelta la elección, y que el resultado del 27 de octubre deje al 11 de agosto enterrado como un mal recuerdo. De todos modos, tanto ella como su equipo saben que la empresa se presenta difícil, y que probablemente desde el 10 de diciembre haya que mirar las cosas desde otra perspectiva, desde la perspectiva de la oposición. |