El caso más light, si se quiere, es el de Tandil, donde el intendente radical Miguel Lunghi fue quien le dio el ok a la participación de su contricante, el concejal de Cambiemos, Marcos Nicolini. "La idea es respetar a los jefes comunales, que no tengan PASO, salvo que ellos lo autoricen, como es el caso de Lunghi, en Tandil", señalaba tiempo atrás ante La Tecla un alto funcionario provincial.
Esa es la razón que lleva al mencionado Nicolini a encarar una campaña tranquila, sin críticas hacia el alcalde. "Aspiramos a llegar a todos los tandilenses, queremos que nos elijan y estamos seguro de que tenemos un buen equipo, en caso de que no nos toque vamos a apoyar a quien la gente decida, que en nuestro caso sería el doctor Lunghi. Y si me toca ganar, aspiro a que él me apoye, es una cuestión de madurez y democracia", sostuvo el edil en una reciente entrevista publicada por el Eco.
Manifestó a su vez que "hay que bajar el dramatismo (a la interna), se puede hacer y enriquecer el espacio con una competencia sana y leal. Lunghi es un intendente que va a quedar en la historia, nadie va a completar cuatro mandatos como él"; y resaltó de cara al futuro que "no queremos quitarle ese lugar que le corresponde al Intendente, pero sí pretendemos tener una visión a más largo plazo".
Distinta es la situación en Azul, donde gobierna el peronista devenido en Pro, Hernán Bertellys, hoy bastante alejado del gobierno provincial, al menos enojado. Eso dicen desde su entorno. Es que lejos de recibir un "mimo" por ser uno de los últimos intendentes que desembarcó en Cambiemos, tiene que afrontar una dura PASO ante el ex margarito Omar Duclós, quien fuera jefe comunal en tres oportunidades y consiguió la boleta de la mano de la diputada nacional, Elisa Carrió.
Consultado por la gestión del actual intendente, el también ex diputado nacional no se anduvo con vueltas. "Es una gestión marcada por la desidia y la opacidad, con muchas debilidades. El gobierno local está literalmente desguazado. Cuando anuncié mi voluntad de ser candidato mostré el estado en que se encuentra el corralón municipal que parece un desarmadero", señaló Duclós.
Omar Duclós junto a María Eugenia Vidal
Y continuó: "El área de vialidad no está operativa y se ha decidido tercerizar el mantenimiento de las calles de tierra de la ciudad, mientras está parado el personal municipal que sabe y quiere trabajar porque no tienen máquinas. Se pidieron 47 millones de pesos para arreglar calles a apuradas porque se vienen las elecciones. Nosotros planteábamos con sentido común que con ese dinero se compraran máquinas para que ya nos quedara el servicio operativo para hacer un mantenimiento permanente", detalló el ex dirigente del GEN.
Una situación similar se vive en General Villegas, donde el también ex alcalde y ex diputado nacional Gilberto Alegre, desembarcado en Juntos por el Cambio apenas horas antes del cierre de listas (abrazado a Miguel Angel Pichetto), no tiene contemplaciones para con su rival, el actual mandamás, Eduardo Campana.
"La gente tiene que estar contenta. Le queremos transmitir alegría a la gente, queremos llegar al gobierno para hacer las cosas que hay que hacer, pero siempre con alegría y con fe", dijo Alegre en una entrevista publicada por Actualidad, en modo Scioli. "No es sencillo pelear con el oficialismo, que tiene muchos recursos para pelear. Quiero hablar de Villegas, quiero ser intendente porque tengo un proyecto mejor… de hecho ya lo hicimos y por eso estoy acá", añadió.
"Tenemos que volver a encontrar espacios de recreación para nuestros abuelos, volver a contar con un buen servicio de salud, volver a entregar terrenos a precios accesibles como lo hicimos, y tantas cosas más", relató de manera crítica, aunque sin hacer demasiado explícita la crítica.
El poker de intendentes del oficialismo no favorecidos por el cierre de listas lo completa el radical linqueño Salvador Serenal, que a falta de uno, tendrá dos rivales en la PASO. Por un lado, Ricardo Santimaria (UCR) y por el otro Gerardo González (CC). ¿El tono? Fuerte. "Lincoln merece una gestión eficiente y los vecinos merecen que los atiendan y los escuchen", afirmó el primero de los contrincantes mencionados.
Salvador Serenal
"Como vecino de Lincoln, estoy profundamente dolido por la imposibilidad de escuchar qué tienen. En toda mi vida, en mi empresa o en las instituciones en las que participo, escuchar, el consenso y el disenso han hecho que lográramos mejores cosas", expresó Santimaría, y agregó que "como linqueño, me canso de ver jóvenes que se tienen que ir de acá para desarrollarse, cuando sé por experiencia propia que se puede crecer en Lincoln. Y aún hoy hay muchísimos jóvenes que vuelven o eligen a Lincoln para vivir", finalizó.
Por su parte, González, antes que le habilitaran la papeleta no dudó en segundos en salir con los tapones de punta contra su principal rival en las Primarias. "Los que no queremos la demagogia, el autoritarismo ni la corrupción de unos ni de otros tenemos la oportunidad de decirlo en las urnas el próximo 11 de agosto. El intendente se elige en octubre, pero en agosto elegiremos a quienes pueden llegar a ser intendente", apuntó el alfil lilito.
Vale destacar que también habrá oficialismos con PASO en General Guido, Adolfo Alsina, Luján y Coronel Suárez, pero estas se habilitaron luego que se definiera que el jefe comunal no va a ir por la reelección. Así las cosas, retirado Aníbal Loubet, en Guido compiten Eduardo "Juli" Cámara y Walter Arias; en Adolfo Alsina (David Hirzt va como candidato a senador por la Sexta) lo hacen Javier Andrés y Facundo Montenegro; en Luján (Luciani decidió retirarse -por ahora- de la política) se cruzan Rita Salaberry y Fernando Casset y en Coronel Suárez (Roberto Palacio también se retiró) lo hacen Pedro Rodríguez y Alberto Fernández . |
