Juez federal durante 17 años, Sergio Torres asumió en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires el 30 de mayo y completó el lugar que había quedado vacante en 2016. Especialista en narcotráfico y hasta hace poco miembro de los tribunales de Comodoro Py, desembarca en el tribunal platense con una extensa trayectoria en derecho penal y una experiencia destacada por legisladores de distintos sectores.
En un día lluvioso, el magistrado recibió a La Tecla en su nuevo despacho, sin que faltara un mate sobre la mesa. Habló de los desafíos de la Justicia provincial, de su incorporación al máximo tribunal, y destacó avances para discutir una nueva ley orgánica del Poder Judicial y la búsqueda de la autarquía. También habló sobre el rol de la Justicia y su relación con la política en tiempos actuales. “El Poder Judicial tiene que estar sujeto al escrutinio de los medios, los otros poderes y las organizaciones no gubernamentales”, afirmó.
-Hace poco juró como nuevo miembro de la Suprema Corte de Justicia. ¿Cuáles son los desafíos y las expectativas?
-Tenemos un desafío muy importante desde el punto de vista personal y desde el punto de vista institucional. Creo que es importante mi llegada, porque puede sumar una visión, aportar una visión nueva a la Corte y a la Provincia toda.
-¿Cuál es el balance que realiza como juez federal?
-Es un balance muy positivo. Fui el primer juez federal nombrado por el Consejo de la Magistratura. No había sido mi primer cargo, dado que fui juez de instrucción ocho años, así que estuve 25 años como juez. Fue positivo. Tuve causas emblemáticas a cargo, como la causa Esma y muchas causas de narcotráfico; además de haber trabajado sobre la Cuenca Matanza - Riachuelo representando a la Corte Suprema de la Nación. Puedo decir que el balance es muy positivo.
-¿Tiene áreas o lineamientos sobre los que quiera empezar a trabajar?
-Lo vamos a ir viendo. Estamos conociendo las distintas instancias de la Provincia. Es una provincia muy grande, con lo cual hay mucho que conocer, y a partir de ahí seguir trabajando.
-¿Cómo ha sido su incorporación al máximo tribunal de Justicia de la Provincia?
-Ha sido muy cordial. He sido recibido con mucha cordialidad. Desde el primer momento hemos empezado a trabajar juntos los siete jueces para ir resolviendo los problemas
de justicia de la provincia de Buenos Aires.
-¿Qué visión tiene de la Justicia bonaerense?
-La Justicia está llena de magistrados, funcionarios y empleados que trabajan muchísimo todos los días, que dedican muchísimo tiempo a dar un servicio de justicia eficiente. Nosotros tenemos que apoyarlos, acompañarlos y darles las mejores condiciones para que ellos lo puedan hacer.
-Con respecto a la Justicia, hay dos cuestiones que suelen ser las más observadas por entidades, sindicatos y colegios: la infraestructura y la autarquía judicial. ¿Tiene posicionamiento en este sentido?
-Creo que tenemos que trabajar fuerte desde el Poder Judicial. En el primer aspecto, de la infraestructura, se vincula con darles condiciones dignas de trabajo tanto a los funcionarios, empleados y magistrados de la Provincia como a las personas que concurren diariamente a recibir el servicio de justicia. Y, por otro lado, la autarquía es un desafío que todos tenemos para poder lograr que el Poder Judicial pueda administrarse solo.
-¿Debería haber plazos para llegar a estos objetivos?
-Se está trabajando. Hay muchos temas en agenda. Hay un trabajo fuerte que se está haciendo desde la Corte. Se requieren compromisos políticos junto con el gobierno provincial y todos los estamentos del ámbito legislativo. Es una tarea integral, que no la puede hacer uno de los tres poderes.
Se ha conformado una Comisión del Mapa Judicial, que tiene como función trabajar por la autarquía y, también, en la posibilidad de una nueva ley orgánica del Poder Judicial. ¿Cómo lo analiza?
-Me parece muy importante, porque eso nos va a permitir tener un diagnóstico de las necesidades y saber dónde están las carencias. De esta forma vamos a poder optimizar los recursos, que son pocos.
-Han trascendido números que indican que en algunos departamentos hay mucho más movimiento de causas que en otros, y hasta se habla de un desbalance.
-Hay que tener una visión integral de cada uno de los 19 departamentos judiciales para ver exactamente cuáles son los ajustes a hacer. Lo importante es que este trabajo se está haciendo y nos va a permitir tener un diagnóstico certero de lo que está ocurriendo en los tribunales.
-La Corte bonaerense ha advertido que hay una brecha salarial del 40% entre los sueldos de los miembros de la Justicia nacional y los de la Justicia provincial. ¿Cómo lo ve, teniendo en cuenta su procedencia de la Justicia federal?
-La Corte bonaerense está haciendo un trabajo muy fuerte convocando a todos los estamentos, tanto a los magistrados como a los empleados, para llevar adelante una discusión junto con el Gobierno respecto del atraso salarial, que es muy significativo.
-La reforma judicial que presentó la Gobernadora tiene pendientes las reformas del Código Procesal Penal, el Código Procesal Civil y Comercial y un Código Contravencional...
-Todo lo que tienda a la modernización de los procesos, siempre y cuando no vaya en desmedro de la garantía de la seguridad jurídica de los justiciables, es bienvenido. Me parece que todos los códigos, como todas las leyes, requieren periódicamente de una nueva lectura, un nuevo análisis, ya que
la sociedad va cambiando.
-Antes de su llegada hubo varios fallos y resoluciones de la Corte que impactaron en la Gobernación, como aceleración en la cobertura de vacantes, pedido de autarquía o solicitud de recursos para obras. ¿Hay una especie de conflicto o puja con el gobierno bonaerense?
-Creo que no. Hace poco que estoy en el Tribunal. En ningún momento he percibido algún tipo de hostilidad, una marcada tendencia o tensión. No lo he percibido tampoco en los fallos.
"Cualquier lectura parcial que se haga sobre el narcotráfico terminará en fracaso"
Mucho se ha discutido sobre el rol de la Justicia provincial en el combate al narcotráfico. Recientemente se conformaron mesas de interacción entre magistrados provinciales y nacionales. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-El trabajo que llevan adelante los tribunales provinciales en cuanto al narcomenudeo, la llamada droga chica, es central, porque es lo que permite el primer vínculo que existe en la comunidad con el narcotráfico. Los lugares de venta, donde se va a comprar, normalmente
están en los barrios, o están muy cerca de los colegios. Me parece que la creación de mesas de coordinación es central, ya que, en definitiva, los lugares de venta no son otra cosa que un eslabón más de la cadena de narcocriminalidad. Esto requiere de una tarea coordinada.
-¿Habría que avanzar en un traspaso de los delitos que podrían llegar a investigar los tribunales provinciales? Esto lo ha pedido el gobernador santafesino el año pasado, y en el Congreso hubo debates en esa línea.
-La ley federal excluye solo unos pocos delitos en los últimos eslabones del
narcotráfico. Será cuestión de estudiarlo, será cuestión de trabajarlo. Creo que las respuestas estatales son únicamente las respuestas integrales en este caso. El narcotráfico es un fenómeno que solo se lo puede aprehender desde lo integral, desde lo multidisciplinario, y cualquier lectura parcial que se haga va a terminar en fracaso.
"Tenemos una judicialización de la sociedad"
-En los últimos años hubo fricciones importantes entre el Poder Judicial y los partidos políticos, con acusaciones fuertes. ¿Qué opinión tiene?
-El Poder Judicial es un poder de control. Es uno de los tres poderes del Es-tado y no debiera haber conflictos en este sentido. Todos tendemos a trabajar en pos de darles a los habitantes una mejor calidad de vida.
-¿Cómo toma la crítica de que existe una “judicialización de la política”?
-Diría que nosotros tenemos una judicialización de la sociedad. Hemos ido perdiendo, de una década a esta parte, la confianza en las instituciones. Hemos entrado en un proceso de desinstitucionalización. La política no es ajena, como ningún ámbito de la política lo es. Pero también hay que entender que cuando uno lleva el tema a tribunales expropia el conflicto, pero también expropia la posibilidad de solucionarlo, ya que queda en manos de un tercero. Este es un fenómeno que está aquí, en la Argentina, que lleva muchísimos años. No es solamente en nuestro país, es un fenómeno que ocurre en muchos países.
¿Se debería repensar el Poder Judicial? Se lo pregunto con relación a la discusión política que lo plantea.
-El Poder Judicial da un servicio esencial y tiene que estar sujeto al escrutinio permanente de los medios, como del Poder Legislativo, del Poder Eje-cutivo y las organizaciones no gubernamentales. Creo que todo esto, lo que hace es enriquecer el debate. Están las reglas establecidas por la Constitución, pero abajo de ella hay un debate que es posible dar en distintos ámbitos; siempre consultando a los expertos, convocando a los interesados,
a los jueces, a los fiscales a participar en la discusión.
Trayectoria
-Torres llegó al frente del Juzgado Federal N° 12 en 2001.
- Fue el primer juez designado por el Consejo de la Magistratura de la Nación. Antes fue fiscal federal y juez en lo Criminal y Correccional.
- Abogado de la UBA, es Magíster Internacional en Nuevos Derechos Penales (USAL), en Criminología (Universidad de Lomas de Zamora) y Doctor en Ciencias Jurídicas (USAL).
-Tiene un posdoctorado en Derecho Penal y Garantías Constitucionales (ULAM).
- Recibió el Doctor Honoris Causa en universidades de Argentina y Latinoamérica y ha dictado conferencias en diferentes organismos internacionales y universidades del país.
-Fue nombrado “Visitante Ilustre del Municipio de Lanús” en 2013 y Húesped de Honor de Bahía Blanca en 2009. |
