Política Provincial
26 de octubre de 2011
FPV O UDESO
Sigue la polémica en Alberti: ¿quién ganó?
En la sede del partido Justicialista de Alberti, la candidata a intendenta Marta Médici, leyó un comunicado en función del resultado de las elecciones. "Que sean las instituciones de la República las que definan con absoluta transparencia el resultado final y a ese resultado final nos vamos a someter", señaló la diputada. Desde la UDeSo dicen que ganaron ellos. En el FpV, lo mismo
En la sede del partido Justicialista de Alberti, Marta Médici, acompañada de los candidatos que integraron la lista leyó un comunicado en función del resultado de las elecciones.
"Los hemos convocado porque creíamos necesario transmitir tranquilidad y mesura a toda la población de nuestro Partido, mientras esperamos que el escrutinio definitivo determine el resultado final de la elección que hemos celebrado el día domingo, tan importante para el futuro de nuestra ciudad", indicó
En primer lugar, quiero agradecer inmensamente a todos quienes nos acompañaron con su voto, confiando en el proyecto de país y de municipio que proponemos, basado en la inclusión, la igualdad, la producción y el trabajo.
También por supuesto agradezco y felicito a todos quienes participaron de la fiesta cívica del día domingo, aunque hayan optado por otros candidatos. Sólo a través de la participación y el compromiso podemos construir un futuro más promisorio para nuestra ciudad.
Creo sinceramente que los dirigentes políticos debemos tener la responsabilidad y la grandeza, de convocar a la unión de toda la ciudadanía en pos de lograr un objetivo común, que debe ser el bienestar de todos los que habitamos este bendito suelo.
Así lo hago en este momento, independientemente de cuál sea el resultado final de la elección. No es a través de la intolerancia y la soberbia que se construye un futuro mejor para todos.
Menciono esto último porque he escuchado en estas últimas horas, con asombro y dolor, cómo se ha descalificado y vituperado, con absoluto desprecio, la forma de pensar de aquellos que nos acompañaran en esta elección.
He escuchado hablar de la recuperación de la dignidad de los albertinos, como si esa condición alguna vez hubiera estado cuestionada. Se ha dejado sentado de tal modo, que aquellos que piensan como nosotros son personas indignas o no merecedoras de respeto y consideración.
No me imaginé jamás tener que convivir con semejante intolerancia. Ser digno es resultar consecuente con una forma de pensar, respetando las ideas y las convicciones propias y ajenas, aún en los momentos más adversos.
Así lo hemos testimoniado desde esta fuerza política, cuando en tiempos sumamente difíciles para nuestro país, continuamos defendiendo las mismas banderas, con el íntimo y sincero convencimiento de que el país estaba en el camino correcto.
El tiempo indudablemente nos ha dado la razón, aún cuando a nivel local debimos resignarnos a perder una elección muy importante, como fue la del año 2009.
Nos hablan ahora de cosas que no se puedan comprar o vender, aquellos que evidentemente no han tenido ningún empacho en guardar las convicciones en un cajón, cuando por un puñado de votos se abrazaron en nuestra plaza con Francisco De Narváez, mientras en las calles repartían boletas con otros candidatos.
Esa es la dignidad que defienden. La misma que tuvieron para reunirse a escondidas con un ex delegado municipal del peronismo de la localidad de Mechita, para tratar de arrimar algún otro votito, quién sabe de qué manera.
Pero no es eso de lo que quiero hablar en estos momentos. Si les digo que vamos a defender con uñas y dientes la decisión, el compromiso y las ideas de quienes nos apoyaron, aceptando por supuesto a aquellos que piensan distinto.
Pretendemos que se respete fielmente la voluntad de la ciudadanía, cualquiera sea el resultado final. Por eso nos sometemos al escrutinio definitivo que realice la Junta Electoral en el marco de las leyes que así lo establecen, con la sincera convicción de haber triunfado por un mínimo margen.
Lo hacemos en el marco de las instituciones de la República. No aceptamos bajo ningún aspecto que se ponga en tela de juicio la posibilidad de una alteración en el resultado real y final de las elecciones, como han dejado traslucir los candidatos del radicalismo, cuando saben con certeza que ello no es posible.
Creemos que ante un resultado tan ajustado el único modo de asegurar la transparencia y la certeza en las cifras definitivas, es procediendo a un recuento total de los sufragios, como ya existen muchos antecedentes ante situaciones excepcionales como la que evidentemente nos toca enfrentar.
Ese recuento debe ser realizado por la justicia electoral, en presencia de los fiscales y apoderados de ambos partidos políticos. Nada más claro y transparente que ello. De esa manera va a ser respetada la voluntad popular y quien sea ungido Intendente o Intendenta, tendrá la legitimidad que la ley y el pueblo le habrán otorgado.
No entendemos entonces por qué razón desde el radicalismo se está intentando tender un manto de sospecha, convocando de algún modo a la confrontación, cuando el camino que habrá de seguirse no es ni más ni menos que aquel que establecen las leyes vigentes.
Salvo que sean quienes tienen algo para esconder, no debería el radicalismo tener ninguna objeción que realizar a este proceder, si es que de verdad son tan defensores de la transparencia, como lo declaman a los cuatro vientos.
Hacemos entonces un llamado a la moderación y a la mesura. Que sean las instituciones de la República las que definan con absoluta transparencia el resultado final de la elección y a ese resultado final nos vamos a someter”.
Cuando concluyó expresó que “la diferencia mínima en su favor es de 7 votos”, y a su vez pidió disculpas por no haber “podido estar con los compañeros porque sufrí una descompensación, y ahí fue que al conectarme con los apoderados tomamos la decisión de que como era por tan poquito lo ideal era que intervenga la Justicia Electoral”. Por otra parte, Médici dijo que “el hecho de no festejar hay que atribuirlo a una indisposición mía y no a una falta de convencimiento sobre el triunfo en la elección”.