Política Provincial
13 de octubre de 2011
JORGE RIVAS CON LA TECLA
“Soy un Gallego duro de torcer”
Cuatro años después del asalto que lo dejó postrado, Jorge Rivas logró una impresionante rehabilitación, y ahora redobla su apuesta política. Armó partido nuevo, pretende la reelección en su banca de Diputados y busca instalar temas legislativos de fuerte debate social
Han pasado cuatro años del incidente. Cuatro largos años de rehabilitación y adaptación a la nueva realidad. Su cuerpo continúa pesado, algo indiferente a sus deseos, pero su mente se muestra inquebrantable y decidida a avanzar. El diputado nacional Jorge Rivas retomó su actividad parlamentaria, y busca la reelección en la lista del FpV.
Conformó un nuevo partido, denominado Unidad Socialista para la Victoria, con la intención de recuperar la estructura perdida tras la ruptura con el socialismo, y planea un 2012 de fuerte discusión legislativa. Como anticipo, se metió con la reforma a la ley 26.529, sobre Derechos del paciente, para incorporar la posibilidad de la muerte digna, y se prepara para pedir la derogación de un artículo del Codigo Penal -aprobado durante la última dictadura militar-, del que se valen muchos jueces para “criminalizar la protesta social”.
La entrevista transcurre en la espaciosa oficina en la que desarrolla su trabajo, ubicada tres pisos arriba de su departamento y a dos cuadras del Congreso.
Rivas se comunica con todos a través de una computadora portátil que selecciona y reproduce en voz las las palabras que quiere decir. El proceso es lento y da cuenta de la tarea de rehabilitación que enfrenta el legislador.
“Desde el episodio que en noviembre del 2007 me dejó con las actuales limitaciones físicas, todo cambió mucho, pero esta forma de expresarme con la computadora no sólo sirvió para comunicarme, sino que me volvió a incluir socialmente, ya que me ayuda en mi trabajo y, también, en lo cotidiano”, reflexiona el hombre del oficialismo.
-Pasados cuatro años del asalto, y con todo el proceso que ha tenido que transitar, pareciera que hoy sus limitaciones son sólo motrices.
-Sí, mis verdaderos impedimentos son motrices, sumado a la falta de habla. En cuanto a las mejoras en estos años, han sido varias, y aún sigo con la rehabilitación, tratando de mejorar.
-¿Pensó alguna vez en dejar de luchar por su vida y por su recuperación?
-No, tuve bajones anímicos, pero nunca llegué al extremo de querer dejar la vida.
-¿Y esta nueva forma de comunicación lo obliga a reubicarse en la relación con los demás?
-Sí, por supuesto. Es otra manera. Hay momentos en que te bajoneás, te ponés mal, pero yo trato de superar esas circunstancias de manera rápida. Además, el entorno me ayuda mucho, colabora todos los días para seguir remando esta situación que, por supuesto, es difícil.
-Hace un tiempo retomó la actividad parlamentaria, ¿cómo fue la reacción general de los diputados y empleados del Congreso?
-La verdad es que he recibido siempre, y recibo, un trato muy respetuoso y afectivo de parte de todos los colegas y del personal de la Cámara. Puedo decir que nunca me sentí discriminado, todo lo contrario; si existió alguna diferenciación, siempre fue desde una intención positiva.
En mayo de 2009 Jorge Rivas asumió la banca que había dejado pendiente tras el asalto de 2007. Fue, quizá, la ceremonia más emotiva registrada en el recinto de la cámara Baja. Esa decisión fue el inicio de su vuelta al ruedo político, que abarcó luego la búsqueda de la reelección (va 14 en la lista del Frente para la Victoria) y su acuerdo con Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella.
-En el marco del FpV usted es aliado del sector de Nuevo Encuentro y avala la postulación a la Gobernación de Martín Sabbatella. ¿Cuál es la diferencia que ve entre este candidato y Daniel Scioli?
-Tanto Scioli como Sabbatella son candidatos dentro del dispositivo “Cristina 2011”, y si bien voto por Martín, creo que el discurso tratando de demonizar todo el tiempo a Scioli es, en el mejor de los casos, un error táctico, que sólo transmite confusión.
-¿Cree que su sector tiene el espacio que le correspondería en la continuidad del modelo kirchnerista?
-Sí, y cada vez nos sentimos más cómodos con el lugar en el que estamos, ya que a medida que pasa el tiempo estamos más convencidos de que elegimos estar en el lugar correcto.
-Cristina Kirchner sostiene una relación estrecha con el PJ y figuras que para algunos sectores transversales son resistidas (ejemplo: algunos intendentes PJ). ¿Cree que es una estrategia de la Presidenta o una necesidad?
-Es natural que en todo movimiento de masas haya contradicciones, pero me parece que la síntesis que se da en el rumbo general del Gobierno es de avanzada.
-Usted armó un nuevo partido y va por la reelección en el Congreso; todo parece indicar que, pese al suceso de hace cuatro años, sigue en la misma carrera política.
-Podés pensar varias cosas. Una es que no es tan cierto que la golpiza del 2007 no me dejó secuelas cognitivas, y otra es que mis genes gallegos son duros de torcer (afirma con humor); pero yo me inclino por pensar que mientras la cabeza ande se puede continuar, a pesar de las limitaciones.
-Además de la reforma a la ley 26.529, con la incorporación del derecho a la muerte digna, ¿en qué otras iniciativas está trabajando?
-Bueno, en estos días voy a presentar en la Cámara un proyecto de ley que deroga un artículo del Código Penal, que fue sancionado durante la dictadura militar y del cual se valen algunos jueces para criminalizar la protesta social.
El reportaje se extiende de manera inevitable, por el tiempo que le demanda a Rivas comunicar cada una de sus respuestas. Las limitaciones de su cuerpo obligan la ayuda de su asistente, Dolores; sin embargo, esto no parece fatigar al entrevistado, que se muestra solícito durante todo el encuentro.
-¿Cómo lleva la vida cotidiana: el vínculo con su familia, sus amigos, sus afectos?
-En lo personal, obviamente que no estoy atravesando por mi mejor momento, pero el afecto de todos los que mencionás ayuda mucho para encarar cotidianamente la vida.
-También parece que utiliza el humor como una herramienta...
-Sí, lo utilizo mucho. Aunque a veces lo hago de un modo un poco ácido, el humor es una de las pocas cosas que nunca perdí, ni siquiera luego del incidente.
LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION IMPRESA Nº 436