29 de octubre de 2025
TRAS LA VICTORIA
Camino allanado para las reformas
El triunfo de La Libertad Avanza afirma que la sociedad respalda las políticas del Milei. Con la baja del dólar, el presidente prepara una etapa “reformista” con un Congreso más favorable. Si bien el panorama es incierto, el oficialismo tiene el camino más despejado para impulsar los cambios estructurales que creen necesarios.

La Libertad Avanza consiguió un triunfo categórico en las elecciones de medio término de 2025. La diferencia de nueve puntos a nivel nacional, el sorpresivo triunfo en la provincia de Buenos Aires por un punto, y la victoria en la mayoría de los distritos electorales del país envalentonaron al gobierno de Javier Milei, permitiéndole engrosar su número de legisladores en el Congreso de la Nación.
Luego de la victoria, el dólar tuvo un descenso importante del 4 % en todos los tipos de cambio, posicionándose por debajo de los $1.500. Tanto las acciones argentinas en Wall Street como los bonos tuvieron una suba considerable con respecto a la previa de la elección. Los mercados reaccionaron de buena manera ante la victoria libertaria, pero todavía el contexto económico no es el más favorable, debido a la escasez de reservas en el Banco Central.
Gracias al respaldo del gobierno de los Estados Unidos, y las falencias del peronismo,el oficialismo atiene a nivel nacional un camino más favorable para impulsar las reformas que tanto desea. Sin embargo, los libertarios están obligados a negociar con fuerzas opositoras afines, pero tienen el tercio necesario para sostener los vetos y los decretos del presidente.
Con el dólar a la baja luego de la elección y los cambios del gabinete en stand-by, los libertarios ya avisaron que tienen en mente una serie de cambios estructurales que darán que hablar y generarán un fuerte debate público: las reformas laborales, tributarias y previsionales están en el tintero del gobierno, pese a que no dieron mayores detalles de las mismas. Los libertarios aspiran a tener un Congreso más “reformista” y convocarán al diálogo a gobernadores y legisladores aliados para tratar de impulsarlas.
Si bien el panorama es incierto, el oficialismo tiene el camino más despejado para impulsar los cambios estructurales que creen necesarios. Pero deben tener buena afinidad política con los que quieren ayudar al gobierno y convivir con una oposición dura que es la primera minoría en ambas cámaras. Por el momento no hay indicios de un diálogo con el peronismo a nivel nacional y todo parece indicar que es difícil que eso ocurra.
Mientras tanto, el oficialismo disfruta de una victoria tan sorpresiva como categórica. La segunda mitad del mandato de Milei tiende a ser más favorable, pero para eso no debe haber cortocircuitos en la convivencia política, teniendo en cuenta que las reformas que quieren impulsar no tienen tanta aceptación social como la que se vio reflejada en las urnas el pasado domingo.
Trump, Bessent y un apoyo clave para la estabilidad económica
El gobierno nacional tuvo que recurrir a la ayuda del gobierno de los Estados Unidos para sostener el valor del dólar en la previa de las elecciones de medio término. No solamente aportó para la estabilidad económica, sino que fue también un respaldo político al proyecto del presidente.
Para el consultor político Carlos Fara, la ayuda del gobierno norteamericano “algo influyó en un público que precisamente ve cómo el contexto económico está complicado, pero que el gobierno tiene el teléfono de Trump para zafar de la situación”. Sin embargo, añadió: “Todo el mundo sabe que si vas a pedir plata es porque estás en problemas, pero también lo vieron como un crédito político para generar una tranquilidad en ese sentido”.
En ese contexto y pese a la baja del dólar, los mercados le exigen al país que se nutra de reservas en el Banco Central. El presidente norteamericano celebró la victoria de La Libertad Avanza y dijo que “no solo ganó, sino que ganó por mucho. El pueblo argentino justificó nuestra confianza”, sentenció Fara.
Hora de conversar por la reforma laboral, tributaria y previsional
El próximo objetivo para el gobierno nacional, luego de la victoria en las elecciones de medio término, son las tres reformas que tiene en mente: la laboral, la previsional y la tributaria. El presidente enfatizó que buscará cerrar acuerdos con los gobernadores para lograr su cometido, pero no la tendrá nada fácil.
Si bien restan conocerse los detalles de las reformas, todo indica que habrá un retroceso en materia de derechos para los trabajadores. En esa línea, Carlos Fara expresó: “Las tres reformas son imprescindibles en la Argentina porque hay algo que no funciona. Definitivamente. La laboral va a ser difícil por el tema sindicatos, por el propio peronismo, pero creo que es necesario hacer algo, aunque sea moderado. A esta altura del partido nadie quiere perder los derechos, pero me parece que la opción va a terminar siendo o perdés algunos derechos o directamente el mercado laboral va a seguir muy estancado, como pasa en los últimos diez años”.
Por su parte, Gustavo Marangoni dijo que son necesarios “más detalles sobre las reformas”, y añadió: “En la Argentina se murieron siempre en el tintero un montón de reformas tributarias y un montón de reformas laborales. Las tributarias por una cuestión obvia, porque siempre requieren sacrificar ingresos y nadie quiere sacrificar ingresos. En el sentido en que está hablando el gobierno, está hablando de bajar impuestos o de simplificar estructuras y está hablando de determinados sacrificios para las provincias”.
La pregunta que se hacen todos: ¿qué pasará con el dólar?
Una de las incógnitas antes de las elecciones era qué pasaría con el dólar, tras varias semanas en que la cotización de la divisa estadounidense venía en alza, a pesar incluso, de la intervención del propio gobierno de los Estados Unidos en el mercado argentino comprando pesos. El resultado electoral anunció una baja de la presión con una caída en la cotización del dólar cripto.
Para Gustavo Marangoni, “el gobierno llegó con muletas prestadas” a los comicios del domingo, pero “en algún momento las tiene que dejar, y la economía sigue estando como estaba antes del domingo”.
“Bajó el dólar, bajó el riesgo país, pero me parece que pensar que la situación de debilidad estructural ya está superada sería un error”, apuntó el consultor. “Hay una suerte de consenso en que el tipo de cambio necesita una estrategia diferente, porque el gobierno no pudo acumular dólares y necesita de auxilios externos.”
En cambio, para Elena Alonso, de Emerald Capital, “no sólo el dólar va a tender a bajar fuertemente, sino que el riesgo país también se va a desplomar y la inflación probablemente se va a mantener entre uno y dos puntos mensuales”.
La economista puntualizó que “claramente vamos a tener una economía más dolarizada”. “No es que de repente vayamos a usar el dólar como moneda de cambio, sino que, a medida que se fortalezca el peso, nos va a dar lo mismo usar una u otra. Algo que ya está sucediendo en varios aspectos”.