24 de junio de 2025
EPOCA DE BOLSILLOS FLACOS
Turismo austero: los findes largos no alcanzan y CAME registró una caída del 27% en los gastos
Durante los dos fines de semana largos de junio, que abarcaron del lunes 16 al viernes 20, se movilizaron en todo el país más de 2,1 millones de personas hacia distintos destinos turísticos. También este año el gasto total resultó un 27,9% menor a precios reales que el del año pasado. Esto refleja un turista más austero.

Durante los dos fines de semana largos de junio, que abarcaron del lunes 16 al viernes 20, se movilizaron en todo el país más de 2,1 millones de personas hacia distintos destinos turísticos. Sin embargo, según el habitual informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el gasto total realizado durante estas jornadas alcanzó los $412.372 millones, lo que representa una caída del 27,9% en comparación con el mismo período del año anterior.
En 2024, aunque con un día menos de feriado, el número de turistas fue un 16,6% inferior al registrado este año. Aun así, la reducción en el gasto a precios constantes evidencia una mayor austeridad en el consumo turístico.
El informe de CAME resalta que este comportamiento refleja un turista más cauteloso, que ajustó principalmente la duración de su estadía —que pasó de un promedio de 2,9 noches en 2023 a 2,2 noches en 2025— y también recortó gastos en actividades recreativas y compras.
Las 24 provincias argentinas aprovecharon estos fines de semana largos para ofrecer una variada agenda de eventos culturales, gastronómicos y festividades patrias, buscando atraer visitantes y dinamizar sus economías locales.
Pese a las limitaciones económicas que impactaron en algunos destinos, CAME destacó una buena respuesta del turismo de cercanía y picos de ocupación en ciudades que organizaron eventos masivos. Esto reafirma a los fines de semana largos como una herramienta clave para sostener el turismo durante los meses considerados de baja temporada.
Destinos y actividades destacadas
En la provincia de Buenos Aires, localidades como Tandil, San Pedro, Carlos Keen, Lobos y Chascomús organizaron festivales y propuestas culturales que convocaron a numerosos turistas. Entre los eventos destacados estuvieron la Fiesta del Sol y el Campeonato del Alfajor.
Mar del Plata experimentó una mejora en su ocupación durante la segunda quincena de junio, impulsada por eventos como el recital de Lali Espósito y el Festival de Jazz Emergente, aunque el primer fin de semana sufrió por lluvias y baja concurrencia.
Turismo en pausa
Mar del Plata transitó el fin de semana largo por el Día de la Bandera con una escena que, lejos de la postal del desborde turístico, mostró calles sin aglomeraciones, cierta tranquilidad urbana y una ocupación hotelera que apenas rondó el 50%, según datos preliminares del EMTur. Hubo actividades para todos los gustos y propuestas culturales, pero el flujo de visitantes no tuvo –al menos a simple vista– el volumen esperado. Desde el ente municipal, su presidente Bernardo Martín habló de una “buena respuesta”, aunque todavía no se difundieron cifras oficiales sobre los arribos.
El dato más concreto, en cambio, vino del sector comercial: las ventas cayeron un 4,1% en comparación con el mismo fin de semana largo del año anterior. Las escapadas siguen existiendo, sí, pero los consumos se ajustan cada vez más. Para muchos comerciantes, el movimiento se sintió más en las consultas que en las compras, y el gasto promedio volvió a contraerse. El turismo llega, pero con la billetera apretada.
Con este panorama, la ciudad entra al invierno con expectativas moderadas. Desde la gestión local apuestan fuerte a las vacaciones de invierno y, más adelante, al Enduro de Invierno como evento de convocatoria masiva. Resta saber si el clima y el bolsillo acompañan, o si la temporada mantendrá esa lógica tan conocida: pasear mucho, gastar poco y mirar vidrieras como quien mira un catálogo de lo imposible.
Porque si algo dejó claro este finde largo, es que la reactivación no se mide solo en tasas de ocupación, sino en la distancia —cada vez más grande— entre la propuesta turística y la realidad del consumo.